Reuniones, acuerdos, compromisos o sencillamente necesidad de trabajo y de desarrollar nuevas actividades es en lo que, bajo mi punto de vista, se ha convertido el mundo de la música. Hay que trabajar y ahora existen las UTM (uniones temporales de músicos) que tan de moda están. Ahora las tecnologías de la comunicación sitúan un archivo compuesto por “uno” para que “el otro” añada sus pistas de voz y que así el trabajo se optimice e individualice al máximo.
En este momento nos encontramos con que un músico puede hacer y tener tres o cuatro lanzamientos al año, juntándose con sus colegas de proyecto solamente para la foto de la portada y poco más. No soy partidario de tanta producción, ya que la música es arte y cuando éste se explota de forma excesiva puede llegar a perder su autenticidad y espontaneidad.
A pesar de esta ligera crítica, debo aclarar que somos tremendamente afortunados de que el sello italiano Frontiers tenga tanta actividad. Debemos sentirnos privilegiados por recibir cada muy poco un nuevo cd y que luego seamos libremente cada uno de nosotros los que decidamos si nos gusta o no lo que nos proponen.
Es así que de la mano de Frontiers nos llega otro nuevo super-mega-proyecto. El cantante Michel Sweet (Stryper) y el hacha de las seis cuerdas George Lynch (Dokken, Lynch Mob) han sido llamados por el tío Alessandro Del Vecchio para que trabajen juntos. Además de estos dos artistas tenemos en el asunto al bajista James Lomenzo (White Lion, Megadeth, Black Label Society) y al batería Brian Tichy (ex WHITESNAKE). Estos músicos han hecho tantas y tantas buenas canciones en sus diferentes aventuras que por lo tanto no debemos pensar a priori que las doce grabadas ahora vayan a estar faltas de calidad y buen gusto.
Como admirador de George Lynch que soy puedo indicar que cada vez que sé que está haciendo algo nuevo me pongo muy, pero que muy contento. George Lynch se sale de lo normal en la forma de entender y trasladar la música a sus seis cuerdas. El “indio guerrero” flota e incide en cada riff y solo de guitarra como muy pocos saben. En el otro lado del protagonismo tenemos al cantante Michael Sweet que, al igual que el resto de los componentes, va sobrado de experiencia. Posee un vozarrón fuerte, con mucho cuerpo, con un tono de gran altura y rotundo, pero sin perder la delicadeza en los momentos en que se precisa. Al respecto de los otros dos componentes cabe decir que, como no podía ser otro modo, hacen un gran trabajo dando el soporte y la fuerza necesarios.
¿Qué vas a encontrar en este disco? En las doce canciones que dan vida este trabajo hay de todo. Sobre todo y especialmente mucho guitarreo de altísima calidad. Nada tiene que ver con otros experimentos de Mr. Scary. Este disco es propio e inconfundible para cualquiera que sepa de la trayectoria de George Lynch. Explosivo y con un sonido ESP altamente duro y brillante, hace que las canciones te lleven a aquellos enormes trabajos grabados en su época con Dokken y también a la mejor de sus caras con Lynch Mob. A mi entender él es artífice del contenido y estilo del disco.
Por otra parte, no cabe discusión acerca de que lo que el oído detecta en mayor medida y presencia es la voz. En este caso, la personalidad y el dominante estilo de Michael Sweet son indiscutibles. Hay muy buenas composiciones de voz que se arropan en precisos momentos con unos buenos y clásicos coros.
¿A qué suena? No llego a definirlo con claridad. Es una mezcla de varias épocas, y es que la base del proyecto está hecha con músicos que han pasado ya por cuatro décadas de actividad. Más setentero que ochentero, pero ante todo muy innovador.
¿Es atractivo? ¿Merece la pena? Definitivamente, sí. No va a ser éste un disco que te atrape a la primera, no. Tampoco lo recordarás como “aquella joya”, no, pero sí que es un cd que te puede hacer pasar un muy buen rato si sobre todo llegas al fondo de las canciones y de los amplísimos detalles del fantástico, inimitable e enigmático George Lynch.
¿Algún detalle curioso? No quiero decir plagios. Eso es una acusación y no voy a decir tanto. Me quedo solamente con decir que hay influencias…. Alguna lógica y otra más que asombrosa. El corte nº 9 titulado “September” tiene un parecido más que razonable al «Wasted Years» de los Iron Maiden. Escucha la canción nº 6 que se titula “Me Without You” y quédate con la melodía de voz al inicio. Luego ve al disco de Dokken “Tooth And Nail” y ponte el tema “Alone Again”. Es como si el “amigo” Don Dokken le hubiese venido a la cabeza a George Lynch. ¿Quién sabe de donde partió la melodía de ambas canciones?…
Los temas que dan forma al disco son:
- The Wish. Es el single elegido para presentar el proyecto.
- Like a Dying Rose. Totálmente Dokken.
- Love Stays. Un medio tiempo donde manda la voz por encima del resto.
- Time Will Tell. Uno de los mejores temas del disco.
- Rescue Me.
- Me Without You. La balada que Dokken ya grabó más o menos…
- Recover. El corte más rápido del cd.
- Divine. Super Lynch !!!! Entre la psicodelia y el Hard Rock.
- September.
- Strength in Numbers. Una vuelta a los años 70 y 80.
- Hero-Zero. Grandes dúos entre Lynch y Lomenzo.
- Only to Ris. Sorprendente final que nada tiene de parecido al conjunto del disco.
Luis Maria Catediano