El tercer día del Sweden Rock se alzaba como otra gran jornada de música en directo mezclada de un clima un tanto variable, aún así listos para el combate, nos dispusimos a afrontar la jornada contra viento y marea ya que la ocasión lo merecía.
Texto y fotos: David Aresté
La primera banda que vimos fue EPICA que llegaban a Suecia con su anterior “The Quantum Enigma” antes de sacar su actual “The holographic Principle” para despertar las hordas de gente que iban a pasar por el festival. Al igual que Lordi tocaron en el Lemmy Stage aunque perfectamente podrían haberlo hecho en el principal ya que reunieron una cantidad bastante considerable de gente aunque fuesen las 11 de la mañana.
Como decimos los holandeses reunieron una serie de temas con los que se ganaron al respetable en su hora de actuación como “The second stone”, “Essence of silence” o los ya clásicos “Cry for The Moon”, “Sancta Terra” o “Consign To Oblivion”. Sonando muy bien, el grupo destacó sus elementos sinfónicos por el loco de Coen Jansen haciendo un empaque elegante y potente.
Buen concierto que acabó en lluvia de un grupo liderado por la siempre carismática Simone Simmons ayudada por Mark Jansen a los guturales y segundas voces junto a Isaac Delahaye a las cuerdas. A la base como siempre Ariën van Weesenbeekcon su ultra técnica pegada, el loco de Coen a los teclados y el nuevo Rob van der Loo poniendo las lineas de bajo a los temas. Una banda que no se merecía ni las horas que tocó ni el escenario, pero bueno… alguien tenía que comenzar.
Nos íbamos al Sweden Stage a ver a Loudness, que seguían por Europa de festivales tras desembarcar el pasado 2015 en los escenarios del viejo continente. Tantos años sin venir y ya sabían lo que le gustaba a la gente, así que se lo dieron pero quizá con el orden un poco cambiado (quizá para que pareciese nuevo).
Otra hora de concierto con grandes temas que la gente no paraba de vociferar como “Crazy Nights”, “The Sun Will Rise Again”, “In The Mirror” o “Crazy Doctor”. La banda volvió a estar liderada por el siempre técnico y fundador Akira Takasaki a las cuerdas y un motivado Minoru Nihara a las voces que no paró ni un momento.
La gente no paró ni un momento de participar en el show, así que no sabemos si seguirán exprimiendo esta expansión por los festivales europeos, esperemos que quede a más de eso y que se transforme en un nuevo disco de estudio.
A media tarde, suponemos que para bajar la comida nos pusieron a Monster Truck… valor en alza del pasado Azkena Rock Festival que se confirmó en este Sweden Rock Festival sorprendiendo y despeinando a todo aquel que se acercaba por la carpa del festival.
El cuarteto canadiense dio un concierto para dejar a la gente sin respiración. Hard rock mezclado con blues rock setentero mezclado con un ímpetu espectacular… de esos grupos que pasan por España por salas de pequeño (incluso menos) aforo y que algunos seguimos o descubrimos en ese momento.
Sittin’ Heavy es su último compacto aunque nos demostraron su buen hacer con 14 temas de alto voltaje, sobretodo en la primera parte del show… como “Old Train”, The Giant”, “New Soul”, “Sweet Mountain River” y la sorpresiva “The Lion”. Un concierto que nos dejó ojipláticos y que esperemos que alguien de los que decimos los traigan a España ya que es el momento ideal para traer a estos Monster Truck.
Tras coger aire después de lo que habíamos vivido era momento de ir al Lemmy Stage ya que era el turno de ver a Lita Ford y los suyos. Una de las leyendas del hard rock americano volvía a Suecia con su nuevo “Time Capsule” tras su último “Living like a Runaway” del 2012 y con su nuevo libro también llamado “Living like a Runaway” explicando sus memorias. Así que resultó gracioso porque entre canción y canción intentaba vender el libro con alguna de sus historias más íntimas.
Por lo musical nos sorprendió su buen estado de forma y el de su banda, fue raro que sus amiguísimos del alma Halestorm no se quedaran un día más a disfrutar del festival y marcarse un tema con ella, pero bueno… ya lo estarán arreglando ahora en la gira por América que están haciendo.
13 cortes a pleno sol fue los que nos ofreció la banda comenzando con “Gotta let go”, “The bitch is back” o “Living like a Runaway” pasando por “Hungry”, “Cherry Bomb” o el final con “Close my eyes forever” o “Kiss me deadly”. Gran multitud que disfrutó de los grandes temas de la rubia guitarrista que dejó un gran show en el Lemmy Stage.
Vuelta al escenario principal a ver los señores del AOR Foreigner, con otra gran masa de gente esperando a su concierto de aniversario.
Por ende, el repertorio que nos ofrecieron fueron una serie de clásicos que todos disfrutaron del primero al último aunque se hizo corto… Comenzaron con “Double Vision” y acabaron con “Hot Blooded ” con “Dirty White Boy”, “Feels Like the First Time” o “Urgent” sonando por en medio. Banda con la suficiente clase para llenar algo tan imponente como el escenario principal del Sweden donde sonaron de lujo.
Mención aparte para Kelly Hansen que no paró ni un momento y que supo ejercer sus labores de frontman ante un set demasiado “instrumental” en algunos momentos, pero eso no deja que mucha gente los estuviera esperando y que los dejaran satisfechos. Por muchos más años, felicidades.
Paseo hasta el 4sound Stage para ver a los alternativos y funkies The Temperance Movement, que los recordamos de su gira de presentación del primer disco pero no de la segunda ya que no pasaron por España, así que les teníamos muchas ganas.
Ya con el chubasquero puesto nos quedamos embobados viendo el carisma que derrocha el líder de la banda Phil Campbell con sus bailes lisérgicos entregándose al 100% aunque parezca que aquello no va con él. Otros que se merecen cambiar de escenario ya que aquello estaba lleno hasta la bandera, lloviera o hiciese sol. Temas como “Only Friend”, “Battle Lines”, “The Sun and the Moon Roll Around Too Soon o “Get Yourself Free “ fueron los que sonaron e hicieron bailar al respetable “echubascado” y con un deje muy rockero que por desgracia no tienen en disco. Esperamos que alguien se acuerde de ellos y los haga pasar por España, sería una gran idea.
Momento para el heavy clásico en el Sweden Stage de manos de Gamma Ray en su gira de 25 aniversario. 25 años que le ha costado a Kai Hansen delegar parte de las funciones vocales a un vocalista como tal como es Frank Beck. No entendemos como Dan Zimmermann prefirió Freedom Call a Gamma Ray pero Michael Ehré lo suple sin problema así que todos listos.
Listos para un concierto de Gamma Ray, y más si es de clásicos y más si no era set completo… porque aquello fue a toda máquina. Clásicos sin parar con una banda afilada y veloz disparaban temas como la inicial “Heaven Can Wait”, la nueva “Fight” y la temprana “I Want Out” de las calabazas. “Induction” fue la intro que subió aún más la intesidad del show con “Dethrone Tyranny”, “Master of Confusion” y un mega medley de “Rebellion in Dreamland / Heavy Metal Universe / Ride the Sky / Somewhere Out in Space” para acabar antes de los bises.
“To the Metal” y “Send Me a Sign” fueron las elegidas (quizá las podrían haber cambiado de orden) para poner punto y final al concierto de los rayos gamma que aunque se excedieron con las repeticiones de estribillos fueron bien recibidas por el público.. así que todos contentos.
Gran estado de forma de la banda que como hemos dicho fue como un cohete interpretando su set con este combo vocal entre Frank y Kai, Henjo y Dirk a las cuerdas estuvieron de perfectos teloneros y como decimos un eficiente Michael a los parches dotaron a la maquinaria lo que la gente esperaba de un concierto del grupo. Felicidades y a por otros 25.
Hora de cenar y vuelta al escenario principal con la marcha de Twisted Sister y sus 40 fucking años en los escenarios que estaban apunto de acabarse en Suecia. Otros que siguen la ronda de festivales europeos con el setlist que les dio la fama y que no han querido cambiar con un nuevo e hipotético disco en estudio y quizá mejor regalo (póstumo) para los fans que un nuevo recopilatorio en directo con el hiperactivo Portnoy.
No sacaron nada nuevo, por tanto fue más de lo mismo… mismos temas, mismos gags, mismas charlas de Dee Snider contra Scorpions, Judas Priest, etc… Pero ahí estaban los ases de la baraja “The Kids Are Back”, “Burn In Hell”, “Destroyer”, “You Can’t Stop Rock n Roll”, “I Wanna Rock”, “I Believe In Rock n Roll”, y el himno “We’re Not Gonna Take It”.
Partidarios de eso que si la fórmula funciona para que cambiarla, así siguieron y así se fueron… Perdón por no hablar más del concierto, pero de verdad es que fue de nuevo lo mismo.
Ya nos habíamos pulido otro día, y sacudiéndonos la laca y la púrpurina de los Sister era momento de volver al Lemmy Stage para acabar con las historias de Avantasia. Volvió el frío pero no pudo con las ganas de ver a la banda que ya hacía tres años que no volvía por ahí, pero esta vez tenían su último “Ghostlights” como excusa para volver.
Sammet se trajo a sus amigos y desplegó toda su artillería en Suecia, la alineación titular y la misma de toda la gira fue: Amanda Sommerville, Herbie Langhans, Ronnie Atkins, Michael Kiske, Bob Catley , Jorn Lande y Eric Martin a las voces; Oliver Hartmann y Sasha Paeth en las cuerdas, “Miro” a los teclados, Andre Neygenfindal al bajo y Felix Bohnke a la batería.
Un enorme set en el que todos formaron parte, todos cantaron de lujo y todos explicaron las historias que el pequeño Sammet explica en cada capítulo de su mundo Avantasia. Tenemos que agradecer a Sammet que sea el único que saque de paseo al monstruo nórdico Jorn Lande ya que fue una auténtica delicia verle en “The Scarecrow” y “The Promised Land”, y al carismático y dicharachero Michael Kiske que sigue manteniendo un gran nivel de voz. Sonaron “Mystery Of A Blood Red Rose” , “Avantasia”,“Invoke The Machine” con un genial Atkins y la traca final de “Farewell”, “The Story Ain’t Over”, “Prelude”, “Reach Out The Light” , “Let The Storm Descent Upon You” y “Lost In Space” que nos dejaron con dos cortes menos pero la organización no pudo dejarles más.
Un placer acabar así el día, con el paso de tantas estrellas por el escenario ofreciendonos un altísimo nivel aunque fueran las horas que fueran y sin importar el tiempo que hacía.
Nos íbamos a la cama con el subidón y antes de que calara el frío pensando que ya se acababa el festival, aunque quedaba un día, y vaya día.
Texto y Fotos: David Aresté