STRYPER – Even the Devil believes (2020) Review

Me he propuesto no hablar de Biblias y meter los clichés habituales que se usan cuando se habla de esta gran banda. Personalmente soy de los que pienso que la música es música… y la religión y la política, son otra cosa. El que quiera juntarlo, está bien. Pero yo prefiero que temas tan espinosos no enturbien mi amor por nuestra música.

STRYPER viven claramente una segunda juventud, en la que están apostando por endurecer su sonido, sin olvidar sus raíces y la verdad es que están consiguiendo editar unos grandes discos. “No more Hell to pay”, de 2013, inició esta etapa, continuada por “Fallen” en 2015 y “God damn Evil” en 2018, todos ellos grandes discos, con buena recepción de los fans y con un sonido muy potente, llegando incluso a rozar (con las yemas solo) el Thrash Metal en algunos temas como “Take it to the Cross”. No sé si este endurecimiento tiene que ver con la dureza de la vida que tuvo que pasar su líder, Michael Sweet, tras el fallecimiento de su esposa por un cáncer. Pero ahí ha seguido y se encuentra en un momento de forma tremendo. ¿Será su fe lo que le mantiene así? Tras toda su carrera de STRYPER, más sus años en BOSTON y todos los discos que sacó en solitario, ¿qué más le queda por conseguir?

Tuve la suerte de verles en directo en 2018 en el Rock Fest Barcelona y se marcaron un concierto apoteósico, potente a más no poder. Había mucha gente en el escenario de al lado cogiendo fuerzas para el concierto de MEGADETH, que decidieron desmelenarse con el bolo de “los heavys cristianos”. 

Blood from above” da el pistoletazo de salida con unos riffs y un agudo (se agradece el esfuerzo) muy heavys. Es uno de mis temas favoritos, con una estructura muy clásica y no muy novedosa, pero un tema potente y efectivo. Ojito al solo de Michael, ya marcando territorio desde el minuto 1. Fue el primer single por motivos propios. “Make love great again”, mantiene el tono pesado, pero con algo más de pausa. Estribillo con muchos coros y un gran trabajo en las guitarras de Michael y Oz Fox, redondean el que fue su segundo single.

Let him in”, suena muy ochentera en sus riffs, sus coros y su estribillo. Y ya que hablamos de coros, muy presentes en todo el disco, mención especial para “Do unto others”, dónde se puede palpar la emoción con la que cantan el estribillo, demostrando que de verdad, se creen su mensaje: tratad a los demás, como queréis que os traten a vosotros.

Even the Devil believes” y “How to fly” no aportan nada especial al disco, la verdad… En cambio me ha encantado “Divider”, un tema muy potente y con un sonido algo más moderno, que suena de maravilla y que es perfecto para dar variedad al disco. El bajo de Perry Richardson martillea nuestros cerebros sin piedad cristiana (perdón, no he podido evitarlo…). Tras 11 años en FIREHOUSE saboreando las mieles del éxito y unos años dedicados al country, parece que Perry ha encontrado de nuevo su senda con los de Oregón y está llenando bien los zapatos que dejó Tim Gaines. Es su primer disco con ellos y lo ha bordado.

This I pray” es una preciosa balada, intensa y emotiva. Es curioso como utilizando unas letras iguales a las que usó METALLICA en su celebérrimo “Enter Sandman”, consiguen transmitir emociones tan distintas. “Invitation only”, destaca del resto por el uso de los teclados, por parte de Paul McNamara, que le dan de nuevo un aire muy ochentero, pero con una producción actual, redondeando un gran tema, algo alejado de la potencia de otros cortes. Tras 10 años ligado a STRYPER, se nota que es casi uno más.

Casi al final del disco nos encontramos con “For God & Rock N’ Roll”, mi tema favorito del disco. Un pelotazo del mejor rock duro y heavy metal, con muchísimo ritmo, una cadencia muy macarra y una actitud que enganchan y te dan ganas de echarte unos buenos saltos. Madre mía qué ganas tengo de ir a un concierto y darlo todo… no veo el momento. Ya he acordado con Raúl y Merce (inseparables compañeros de conciertos), que habrá que pillarse el día de después libre para poder disfrutarlo como se merece.

Middle finger Messiah” acaba el disco a toda velocidad, un tema de puro heavy metal, dónde las guitarras y la voz, cabalgan a hombros de una base rítmica muy potente, con un Robert Sweet desatado en la batería. Muy curioso como a pesar de ser un tema de temática religiosa, lo convierten en una canción reivindicativa, no hay más que ver el título y la actitud con la cantan el estribillo. Perfecto final para un disco muy entretenido y que se pasa volando. 

37 Años de carrera y una infinidad de discos a sus espaldas, no restan ni un ápice de fuerza e ilusión a este lanzamiento. Grabado en una época tan oscura y opaca como la que nos está tocando vivir, es todo un canto a la esperanza y aunque no brille como alguna de sus mejores obras, es una buena demostración de sus virtudes. Un disco que suma partes de sus elementos más metálicos y hasta del Hard de su desnudo “Against the law”. God save Stryper!

Palabra de Metalson


RATE/NOTA: 8,2/10

Iñigo Metalson (The Lux Team)