SLAVEDOWN – The Enemy Inside (2021) Review

Analizamos hoy el nuevo trabajo de la banda Slavedown, que regresa tras tres años desde la publicación de su estupendo disco debut, que también fue analizado por un servidor para este medio.

La formación está compuesta por Marc Corso a la voz, Andreu Runo a las guitarras, Sue Gere al bajo y Big Villano a la batería, vuelve a obsequiarnos con una gran obra editada en esta ocasión por el sello La Familia Revolución, y que ha sido grabada en Hybrid Recordings de Barcelona y producida por el propio Sue Gere. La fabulosa carátula es obra de Ernest Cortada (Fosck) y el diseño y fotos interiores de Evita XIII.

El disco está compuesto por ocho cortes, con una duración aproximada de cuarenta minutos. No es fácil describir con palabras o etiquetas el sonido de Slavedown en este segundo disco, influencias que van desde el stoner rock, con matices de rock clásico americano y unas gotitas de un sonido moderno, todo mezclado con un aderezo de rabia y contundencia.

El disco comienza con un riff de estilo clásico que es toda una declaración de intenciones. “S.I.R (Slave I Remain)” abre este trabajo de forma directa y potente.

Con “Come And See The Monster Rise” me sucede algo muy curioso. Llamadme loco pero a mí me suena a vals, sobre todo en sus primeros compases. Espero que la banda no se ofenda. Es una composición que tiene esa cadencia y me encanta. Es un tema lento y melódico que se ha convertido en uno de mis preferidos del disco.

“Not To Fall Back Again” tiene un estilo más cercano al metal de los años 90, con un riff machacón que por instantes puede recordar a Pantera, pero manteniendo la seña de identidad de la banda.

El cuarto tema “You Can’t Have It Anymore”, con el que finaliza la cara A en el formato vinilo, con unas guitarras más distorsionadas y un estribillo potente, da paso a la más veloz “Poison As Cure”, que se acerca más al thrash, eso sí pasado por el filtro personal de Slavedown.

Sin embargo, las siguientes, “Deliver Us From Evil” y “Sharing The Cross”, muestran las influencias del rock clásico que decíamos al principio, más cercana a la psicodelia en el caso de la segunda.

El disco termina con “Forgiveness”, quizá la canción más directa y coreable de todo el trabajo, que pone el broche de oro a una obra fantástica.

Slavedown regresa con su segundo disco, titulado “The Enemy Inside”. Si su ópera prima ya dio muestras de que estábamos ante algo grande, este nuevo trabajo no hace sino confirmar aquella apreciación. Estamos ante una formación que tiene que dar mucho que hablar por méritos propios.

Daniel Arriero