Mi historia de amor/odio con SAXON comienza allá por los años 80, encerrada en la habitación de una prima rebelde (ahora aburguesada como casi todos) que acababa de traer de la desaparecida Sevilla Rock un vinilo. Al abrir aquella bolsa naranja sacó un disco con una portada que con solo verla te hacía soñar con grandes batallas, sangre, espadas, armaduras… Una maravilla. Era «Crusader». Luego hubo otros discos que me fueron indiferentes, otros que amé y otros que odié. Pero esa es otra historia para ser contada en otra ocasión.
De nuevo tengo aquella visión, pero esta vez la portada corresponde al nuevo trabajo de la banda de Byford, «Carpe Diem» y una vez más contamos con caballeros templarios en el diseño gráfico, obra de Paul R. Gregory. Esta vez la banda formada por Biff Byford, Paul Quiin y Doug Scarrat a las guitarras, Nibbs Carter al bajo y Nigel Glocker a la batería nos traen un álbum de los más completo, grabado en los estudios Backstsage Recording y producido por Andy Sneap, donde las guitarras y los estribillos pegadizos son lo mas destacable de las 10 canciones. Este ya seria su vinilo numero 25 de estudio y parece cerrar un ciclo que esperemos nos lleve a trabajos próximos sin decaer el ritmo que ahora tienen. En ‘Carpe Diem’ podemos encontrar canciones que si me dicen que son de un trabajo mas antiguo me lo creería totalmente, pero que no pierde la frescura de las composiciones contemporáneas. Temas clásicos del Heavy Metal y hasta algunos que metería en alguna sección de Power metal.
El tema que da nombre al disco es “Carpe Diem”, fiel reflejo de los momentos vividos por Biff cuando, allá por 2019 su corazón le dio un susto y tuvo que pasar algún tiempo alejado de la música. ‘Vive el momento”, disfruta del día a día y eso es lo que han hecho estos chicos. Una intro digna de la mejor versión de “Braveheart” da paso a un brutal tema, donde Quinn y Scarrat se lucen con riffs potentes, dejando hablar a sus guitarras por si solas y donde podemos comprobar que, aunque estuvo convaleciente, Biff ha vuelto con una voz tan cuidada como en cualquiera de sus anteriores trabajos. El estribillo te engancha desde el principio y son de esos que andas haciendo cualquier cosa y se te viene a la cabeza.
Nos vamos a la revolución industrial con “Age of Steam” donde estamos claramente ante un tema clásico de Heavy metal, con guitarras pesadas y una sección rítmica que le da un valor incalculable a la composición. Destaco unos coros muy originales de parte de todos los chicos donde nos hablan de todo el cambio que sufre la humanidad, unido al duelo de guitarras de Paul y Doug. Una maravilla de trabajo el que hace Glocker con sus pesados golpes de baqueta que rige el ritmo de la canción y que cuando llega al momento álgido del solo de guitarra te hace sumergir en un sueño al más estilo “steampunk” donde maquinas imposibles de mil engranajes y hojalata cobran vida.
Ahora me hallo ante la que para mi es la joya de la corona, “The Pilgrimage”. Un medio tiempo que empieza suave en acústica, entremezclado con coros que parecen sacados de un monasterio gregoriano. La voz de Byford nos invita a la reflexión y el recogimiento e iniciar un camino con él, no importa lo duro que sea, pero tenemos que terminar esta peregrinación que esta a punto de empezar. Héroes que buscan la paz, un milagro, un camino correcto. Gran trabajo de fondo de Nibbs Carter que le da un toque mas que místico a este tema. El solo de guitarra es desgarrador y llega mas allá de la epicidad a los que nos tienen acostumbrados estos chicos. No me extraña que este haya sido su reciente lanzamiento en video, que hace mas grande en si este corte.
Cambio de ritmo total con “Dambuster”. Una intro generosa que ya nos hace suponer lo que viene detrás. Riffs de guitarras potentes y rápidos que hacen que el dinamismo de este tema sea total. Va increscendo desde la primera nota, la voz de Byford se vuelve más rasgada hasta darle un toque pesado, como los de antes. Ni que decir tiene que el solo de guitarra es apoteósico y frenético, donde los dedos en vez de tocar vuelan por el mástil de forma casi irreal.
“Remenber The Fallen” nos trae casi un himno en lo que intuyo que recogen todo lo que ha pasado en esta emergencia sanitaria. Un recordatorio a todos los héroes y caídos. El reflejo de las calles silenciosas se rompe con este recordatorio a todos los que se una forma u otra cayeron en algún momento. Las guitarras detrás de la voz de Byford tienen mención especial porque parecen mezclarse haciendo de todo un uno para dar un tema compacto, con fuerza, como debe ser cualquier homenaje digno de recordar.
Una canción que me costó en principio digerir fue ¨Super Nova¨. La intro brutal de riffs de guitarras a toda pastilla me hacían suponer que estaba ante Power Metal y esos coros que parecían entrar a destiempo me desconcertaron. Pero después de tres o cuatro escuchas me pareció de las composiciones más completas. Guitarras bestiales, Biff dándolo todo con su voz, un parón acústico que da paso a un solo muy tranquilo para coger fuerzas y pasar por tus oídos como un meteorito. Al final se ha convertido en una de mis favoritas que ojalá se convierta en el próximo single en lanzarse.
Cambio de tercio total con la oscura a la vez que tranquila “Lady in Grey”. Gran trabajo del vocalista que llega a notas altas para decir que sigue siendo todo un lord de la NWOBHM y que está en plena forma. Aunque mas pausada no tiene nada que envidiar a las demás. Crea un ambiente místico, con coros susurrantes que le aportan toda la originalidad posible para hablarnos de esa mujer de gris, que se aparece por todos sitios al igual que la melodía que le dan estos chicos. Sorprendente el final que deja clavado a golpe de baqueta Glocker.
Vuelven al ritmo rápido y trepidante del más puro estilo Saxon con el siguiente corte “All For One”. Toda una declaración de intenciones que ya se ve venir solo con el título. La batería, guitarras, bajo y voz parecen hacerle honor al encabezado del tema y es todo para uno. La complicidad de los instrumentos, hacen que todo se convierta en una sola pieza y que encaje cada detalle a la perfección. Un tema superclásico con “yeahs” incluidos que le dan el toque fresco que todos esperamos en una banda con más de 50 años de bagaje. Son como los 5 mosqueteros, “todos para uno y uno para todos”. Todo hace prever que a SAXON le queda cuerda para rato y ahí estaremos para disfrutarles en los escenarios (si las autoridades sanitarias lo permiten).
Hablar de miedo no es fácil. Mas que nada porque cada uno tiene sus propios terrores. Pero los horrores pueden ser bellos si nos los muestran estos ingleses desde su mejor cara, «Black Is The Night». Estos riffs que presiden la canción, que me recuerdan muchísimo a los oscuros dúos de guitarra de Schenker y Jabss cuando abren con “The Zoo” para los alemanes Scorpions, hacen que cualquier temor se vaya. La sección rítmica de Glocker y Carter se engrandece a cada nota que se adelanta y una atmosfera tranquila nos envuelve al llegar al solo de guitarra, una vez mas, magistral, a la vez que calmado para dar paso a esas pegadizas guitarras que abren tema; una canción de 10 sin lugar a dudas.
Y como colofón y acelerón para rematar esta joya de Silver Lining Music, «Living On The Minute» que nos invita a vivir al límite. Espero que sea incluida en su set list cuando visiten España (¡que ganas!) porque creo que sería una gran puesta en escena. Es el típico tema al que no le falta nada de lo que un fan quiera disfrutar en directo. Ritmo trepidante, estribillos que se quedan grabados en tu mente y gran trabajo vocal y coral de estos señores ante los que me quito el sombrero porque a cada plástico que sacan lo mejoran. No se si será los años, la experiencia o las ganas de escucharlos, pero este disco lo tienes que oír sí o sí, porque sino te estarás perdiendo uno de los lanzamientos del año.
Yo les doy una puntuación 9/10 porque la perfección no existe. ¿Qué puntos le das tú?
Carmen Torres