RAGE / FIREWIND – Crónica (Madrid)

RAGE / FIREWIND / DARKER HALF / ARENIA
Sala Mon, Madrid, 19 enero 2018
Crónica: Jesús Alijo «Lux» – Fotos: Raúl Blanco

Con la cuesta de Enero empecinada en su dolorosa inclinación a estas alturas de mes, día 19, la madrileña sala Mon, antigua Penélope, acogía uno de esos eventos a los que o bien te has mentalizado con anterioridad (para bien o para mal), o, de seguro, te hacen intentar rascar unos eurillos para darte un capricho. Cuatro bandas, ahí es nada, serían la propuesta de Kivents para, con un más que módico precio (24 euros entrada anticipada y 28 en taquilla), ayudarnos a no temer al invierno. Un cartel amplio que propiciaba una apertura de puertas temprana, las 18:30, y a la que no todo el mundo podía asistir con rigor, ya ni siquiera pienso en los foráneos a la capital, siendo un día aún laborable.

A las 18: 45 puntuales y ante no más de 50 personas, comenzaban su show unos ARENIA que no me eran desconocidos, a pesar de no ser gran seguidor del estilo. Son de Gijón, tierra de grandes amigos que ya me los habían recomendado, decidiendo darles una oportunidad a pesar de lo justo de tiempo que andaba entre obligaciones y viajes.

 

 

Power metal épico, con buena labor instrumental, a la que una segunda guitarra, en mi opinión, dotaría de mayor empaque. Un notable Eduardo Dizy a las seis cuerdas desprendiendo simpatía, actitud y realizando una precisa labor vocal en unos coros que hacen alcanzar una mayor expresión al tremendo vocalista principal Fran J Santos, cuyos tono, agudos y mantenimiento de notas son fabulosos. Su propuesta es arriesgada para el directo pero, según van cayendo los temas de su último esfuerzo discográfico, El Atardecer De Los Sueños, salvan la papeleta de forma muy profesional. El propio tema título, Fuego y Cenizas y Ganar o Perder, me dieron más que buenas vibraciones para el futuro de los asturianos. Con una versión de The Wickerman, de Iron Maiden, se despedían con el orgullo de dejar caldeado al público y a un servidor.

 

 

Con dos columnas ondeando la portada de su más reciente lanzamiento y un fondo negro con su logotipo, Darker Half salían a ejercer su power metal de sudor thrash a las 19:30. Ciertamente no son de mi agrado…no lo voy a negar. Pelearon contra un sonido realmente malo que perdía los riff de guitarra en cada golpe del fiero batería Don Simpson, hermano del forzado vocalista, guitarrista avanzado, continuo gesticulador y mentor direccional Vo Simpson. Lost in Space se quedó allí…en el espacio…lejana. Voice of The Dead y Strange querían aferrarse por momentos a la disciplina instrumental que poseen pero, las idas y venidas del sonido se lo impedían. Aces High, parece que Maiden estaban esta noche invocados, tampoco resulto definitiva pero ayudó. Heaven Is Falling resultó más amena y centrada, con un interludio, homenaje a sus compatriotas AC/DC y el atemporal Black In Black, que dividió su momento de reparto de técnicos solos. Finalizaron con su exitoso Take The Plunge que fue de lo único que me hizo unirme a su actuación.

Firewind tenían ganas de España y nosotros de ellos. Su último trabajo resulta excitante, y la voz de un clásico de la escena como Henning Basse, daba esperanza.

 

 

Con un ligero retraso, diez minutos, atacaban con la intro de su Ode to Leonidas explotando el tema para ir cogiendo sonido. Si acto seguido lanzan We defy la cosa va a rodada, pero con Head up High ya nos convierten en sus escuderos fieles. Los tonos agresivos son dominados por el fortachón Basse pero el acometer la labor de su predecesor Papathanasio y tirar de escala elevada pasan factura y desluce en cierta forma la imagen icónica que se tiene de él. A pesar de ello la banda goza de un sonido bastante bueno, salvando incidentes técnicos puntuales, y han venido a derramar sangre…Katsionis y sus intercambios de guitarra a teclado o ambos a la vez dejan boquiabierto y distrae cierto protagonismo de la estrella principal, Gus G. que con su aplastante facilidad de recorrer el mástil da vértigo y a la vez seguridad, le ha sentado bien patear con Ozzy, pero aún más liderar su sueño.

La selección de temas está estudiada y te involucra en su carrera. Evidentemente se echan de menos temas que forman parte de nuestro gusto particular, pero sacan jugo a su hora de concierto y a la revisión de su Immortals (cuatro temas nada menos). Set The World on fire, Between heaven and hell y Mercenary Man nos llevan en volandas, grandes composiciones y grandes interpretaciones. Momentazos virtuosos y descanso pertinente para la voz con The Fire and The Fury que, nos hace comprender por qué el Madman eligió a este portento y observar la soltura de la que hace gala Gus al destripar su instrumento en todo tipo de poses efectistas.

Frío me dejó un tema tan hermoso como Lady of 10000 Sorrows. Bien por el sonido que no pudo recrear la atmosfera que necesita semejante balada, bien por lo justo de voz que notaba a Henning en las partes más limpias.

 

 

Vacile instrumental con el Careless Whisper de George Michael para presentar (llamándonos sexis) y asestarnos un Tiranny de infarto, en el que el asombroso Katsionis no paró de moverse y ceder el protagonismo justo al jefe G. Con Falling To Pieces cierran de forma soberana, reconociendo en las sonrisas y aplausos de los cerca de quinientos metalheads presentes, una nueva victoria en suelo español. “Gracias, puta madre!” sería la graciosa despedida pre selfie del vocalista de una banda que transmite cercanía y sinceridad.

 

 

Con retraso, diecisiete minutos para ser más que exacto, el enorme (en todos los aspectos) Peavy se posiciona en el lateral derecho tras la salida del griego “Lucky” y el simpático guitarrista “Markitos”. Al gigante se le nota feliz, relajado y disfrutando, lejos de otras épocas, en esta nueva etapa. Me dejó boquiabierto. Su saludo: “Hola compadres”, y las peticiones constantes al hispano parlante guitarrista, para que no se perdiera la comunicación y aumentara el cachondeo, de traducir su sonriente gesto, daban muestra de la excelente comunión que mantiene la actual formación, y eso se extendía por toda la sala que ya estaba casi completa.

Justify ajusta sonido y con Sent by The devil ya comemos de su mano. Tres tíos sonando brutales, sin echar cosa alguna en falta. Un repaso, con varias escalas a un legado de más de veinte discos y al que es imposible hacer justicia en hora y media, pero que, junto a su recientes encarnaciones hacen que sea una fiesta despreocupada. Sin temor a amoldar a este nuevo paso clásicos como From the cradle to the grave, Nevermore (Peavy bromeando con Markitos y su tamaño y edad), End Of All Days, The Price Of War (fiesta entre el grupo y el público), Straight to Hell, Turn The Page (tan melódica como para corear constantemente) y Don’t Fear The Winter (“la canción más vieja que iban a tocar” y que desató la locura) o por el contrario reinventar su sonido con la propuesta más actual de My way, Seasons of the black o Blackened Karma.

Exultante Peavy a nivel vocal, parece haber rejuvenecido diez años. Pero es que tener una banda tan cohesionada ya, a este momento, tiene que dar salud. Marcos Rodríguez, venezolano y fan reconocido de los alemanes, aparte de ser un preciso y variopinto guitarrista, es todo un showman llenos de poses y gestos que transmiten la rabia de la música que no interpretan, viven. La pegada salvaje de Vassillios Maniatopoulos conjuga y declina a la perfección el inconfundible idioma que emanan las notas del todopoderoso bajo de Peter Wagner. El sonido, realmente bueno, acompañó esta travesía de distinguida austeridad y señorío sin arrogancia. El juego de luces fue intenso, al igual que con el resto de bandas, siendo el morado el color predominante, permitiendo combinaciones acertadísimas.

 

Para acabar ya fuera de hora, un Higher than The Sky que supo a gloria (impagable la imagen de ambos devoramástiles espalda con espalda en plena diseminación de notas) perfectamente arropado por todos nosotros y que, siendo alargado con intención de jugar una pachanga multitudinaria, desató un sentido homenaje a la figura de DIO en la formidable voz de Markitos y la intercalación de fragmentos de Heaven And Hell y Holy Diver confraternizando con los asistentes, estableciendo una hermandad nostágica. Broche de oro para una velada apasionante que nos deja un gran sabor de boca en este primer periplo de su gira SEASONS OF THE BLACK que recalará de nuevo en España por Marzo. No te lo puedes perder.

 





 

 

ARENIA setlist:

HADES

EL ATARDECER DE LOS SUEÑOS

FUEGO Y CENIZAS

CAMBIAR LA REALIDAD

LA BÚSQUEDA INTERIOR

GANAR O PERDER

SANGRE ETERNA

THE WICKERMAN (IRON MAIDEN COVER)

 

DARKER HALF setlist:

LOST IN SPACE

THE VOICE OF THE DEAD

STRANGER

ACES HIGH (IRON MAIDEN COVER)

THE ALIENS EXIST

HEAVEN IS FALLING

TAKE THE PLUNGE

 

FIREWIND setlist:

ODE TO LEONIDAS

WE DEFY

HEAD UP HIGH

FEW AGAINST MANY

BETWEEN HEAVEN AND HELL

WORLD ON FIRE

THE FIRE AND THE FURY

WAR OF AGES

LADY OF 10000 GOODBYES

MERCENARY MAN

TIRANNY

FALLING TO PIECES

 

RAGE setlist:

JUSTIFY

SENT BY THE DEVIL

FROM THE CRADLE TO THE GRAVE

MY WAY

NEVERMORE

SEASONS OF THE BLACK

END OF ALL DAYS

TURN THE PAGE

STRAIGHT TO HELL

THE PRICE OF WAR

BLACKENED KARMA

DON´T FEAR THE WINTER

HIGHER THAN THE SKY/HEAVEN AND HELL/HOLY DIVER