«Headstrong«, que así se titula lo nuevo de los alemanes Pink Cream 69, marca el treinta aniversario de la banda, que se dice pronto. Según palabras del propio Dennis Ward, bajista y productor, Headstrong es en cierto modo una vuelta al pasado, al sonido primitivo de los primeros discos del grupo, publicados a finales de los años 80 y principios de los 90: «Desde el lanzamiento de Ceremonial (su anterior trabajo de 2013) se hizo evidente para nosotros que teníamos que dar un paso atrás para dar dos pasos adelante, y así trazamos un plan maestro: resucitar nuestra antigua forma de componer, incorporando viejos riffs y melodías, reduciendo la cantidad de teclados y manteniendo una producción con menos capas de sonido para conseguir sonar lo más fieles posible a nuestro sonido original de guitarras gruesas y poderosas» .
Vamos a analizar un poco si estas declaraciones se ciñen a la realidad.
Para empezar afirmo con rotundidad que efectivamente este es un disco completamente guitarrero; ni rastro de teclados (si están ahí, están tan camuflados que yo no los aprecio). También es cierto que la producción es completamente sobria. Dos guitarristas, un bajista, un batería y un cantante. Eso es lo que vamos a oír. Ni efectos, ni trucos, ni pistas de guitarra o de voz dobladas sonando unas encima de otras.
Tampoco esperéis un cambio radical con respecto a anteriores discos. Al revés. Simplemente se han dejado de lado algunas florituras y nos han brindado un disco más directo que de costumbre, a medio camino entre el Hard Rock y el Heavy Metal, que básicamente es lo que llevan haciendo Pink Cream 69 toda su ya larga trayectoria. No es vano la formación de la banda es exactamente la misma que grabo su anterior trabajo en 2013. Y no solo eso, sino que para llevar 30 años en activo, Pink Cream 69 es de los grupos que menos cambios ha sufrido en su formación a lo largo de los años y eso se nota a la hora de proporcionar un sonido compacto y sin fisuras.
Muchas veces entre sacar un disco homogéneo y directo o sacar un disco monótono y aburrido hay una línea muy fina, pero sinceramente creo que este no es el caso. Hay varios temas de buena factura. Para mi gusto los más «Heavys» son los mejores, pero esto bien podría ser cuestión de mis gustos personales. Canciones que por momentos incluso te recordarán a bandas consideradas por todos heavys o power metaleras como Helloween o Unisonic. Escucha el riff principal de «Path Of Destiny» y atrévete a decirme que miento; es 100×100 Helloween de los últimos años. Lo mismo puede decirse de las dos primeras canciones «We Bow To None» y «Walls Come Down«. De esta última, que a mi me suena horrores a Unisonic, acaban de publicar un video en Youtube hace escasamente una semana, así que puedes visionarlo tranquilamente para hacerte una idea de lo que hablo (ya se sabe; una imagen, en este caso un video en Youtube, vale más que mil palabras).
«Unite And Divide» posee unas bonitas estrofas y un estribillo un poco más facilón. Este tema es especialmente indicado para deleitarnos con la voz del británico David Readman. «No More Fear» tiene de nuevos esos toques Helloween que ya mencioné antes, sobretodo en el estribillo y en las guitarras posteriores.
El quinto tema es el primero que se sale de la línea hasta ahora predominante en el disco. Es una canción mucho más lenta pero igualmente intensa, en la que la música casa perfectamente con la letra triste que nos describe a este «Man Of Sorrow».
De «Path Of Destiny» ya hable antes, es seguramente el tema más heavy (incluso power) del disco y uno de mis dos o tres favoritos junto a la inicial «We Bow To None«.
Como suele pasar a la canción más potente le sigue la más tranquila, o casi, del disco. Y es que «Vagrant Of The Night» es lo que toda la vida del Señor hemos llamado una balada. Se inicia con unas guitarras limpias y continua así hasta que llega el momento del solo de guitarra, que es cuando enchufan sus guitarras distorsionadas.
«Bloodsucker» y «Whistleblower» (Chupasangre y Soplapito…. parecen un dúo cómico) son dos temas que de nuevo recuperan la senda del metal clásico alemán. Ninguno de los dos me parece extraordinario, aunque el estribillo de «Bloodsucker» tiene cierta gracia. Por cierto. Creo que un «whistle-blower» es lo que en castellano llamamos un «esquirol» (ahora que aquí en Catalunya hacemos una huelga general cada cuarto de hora no está de más saberlo lol).
El disco finalmente se cierra con «The Other Man«, una canción lenta de nuevo y con un sonido mucho más americano.
Las primeras ediciones del disco vienen con un cd extra con 9 temas grabados en directo en Ludwigsburg (Alemania) en 2013.
Producción perfecta y muy sobria a cargo de Dennis Ward.
En resumen:
Pink Cream 69 siempre me ha parecido una buena banda a la que le falta un punto para llegar a ser algo más. Desde hace 30 años sacan buenos trabajos. Sus tres primeros discos con Andy Deris (desde 1993 cantante en Helloween) como vocalista y a partir de entonces con el cantante inglés David Readman, cuya voz en mi opinión se acopla bastante mejor a la música de PC 69, siempre a medio camino entre el Hard Rock y el Heavy Metal son todos discos de buena factura, pero ninguno me parece excepcional ni eso que solemos llamar un clásico.
Y este «Headstrong» es otro buen disco más de su dilatada carrera. Fácil de escuchar y con algunas buenas canciones que además entran a la primera. Pero irremediablemente los trabajos de PC 69 son discos que a las pocas escuchas pasan a la estantería para siempre jamás. Con Headstrong, al menos en mi caso, va a pasar lo mismo. Lo he disfrutado estos primeros días. Las seis primeras canciones, sin ser memorables, son muy entretenidas. Pero por contra luego el nivel baja un poco. Creo que se han dejado los tres peores temas para el final. Además tres canciones lentas, aunque «Man Of Sorrow» está muy bien, me parecen demasiadas para un disco de este tipo.
A la venta desde el viernes 10 de noviembre.
Alberto Lozano
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