LEATHER BOYS – «Born in the Seventies» (2020) Review

Tras dos buenos trabajos (“Real Leather” y “Back in the Streets”) , la banda Leather Boys regresa con su tercer  larga duración, a través del sello The Fish Factory, titulado “Born in the Seventies”, en el que una vez más nos acerca al sonido de los años 70 y 80, con un hard rock enérgico y directo.

Un disco que, posiblemente, sea su mejor trabajo hasta la fecha, consiguiendo aunar de forma coherente muchos de los estilos que hicieron grande el rock de aquéllas décadas.

Entrando en materia, “Rebirth” es la encargada de dar el pistoletazo de salida, con un tema de rock duro, que perfectamente resume lo que nos vamos a encontrar durante gran parte del disco. Hard rock norteamericano, urbano, directo y con un toque macarra.

Logrando un ligero contraste, “Born in the 70s” baja un poco el ritmo y la mala leche inicial, de forma algo más melódica y accesible, así como con un gran estribillo.

“Underground” nos devuelve  el sonido sleaze mientras “Don’t Cheat On Me” tiene un matiz claramente más cercano a AC/DC, como sucederá quizá de forma algo más sutil, algunos cortes más adelante, con “St. Mary’s Dance”.

“Aphrodisiac Grape” es un tema más pesado con un leve toque oscuro, setentero, que guía hacia al que, para mí, es el mejor tema del disco “Fly Free (Blacksmith)”. Medio tiempo, ligeramente acelerado, con una gran parte vocal y con unos buenos coros en el estribillo que, junto a un gran trabajo de guitarra, hacen de esta canción un corte redondo.

Regresa la velocidad y  el toque macarra con “Flower Power” y algo más sucio, potente y con un desarrollo más variado en “Stranded”.

“Scabs” tiene matices mucho más setenteros, manteniéndolos también en “Sixies & Sevens”, pero incluyendo en este último reminiscencias de rock & roll, gracias a la labor del piano.

Llegamos al momento de emotividad con “Best I Ever Had”, una bonita balada que, bebiendo de los clásicos, va subiendo en energía a medida que se va desarrollando, con un fabuloso solo de guitarra y un estribillo que perfectamente podría haber sido un tremendo éxito… en otros tiempos.

Y como suele ser habitual, después de la balada regresa la caña, en este caso con “The Curb”, con un hard rock directo, sleaze, de riff machacón, incluso cercano por momentos al punk y perfecto para el directo.

Y para poner punto y final, “Reverb”, tema instrumental con una armónica protagonista, que sirve de colofón a la atmósfera de un disco que nos recuerda a otros tiempos.

Leather Boys regresa con su nuevo trabajo. Un buen disco de hard rock que evoca a las décadas de los años 70 y 80 que, si bien es cierto que no inventa nada nuevo, sí contiene una buena colección de temas que consiguen perfectamente su objetivo. Recomendado.

Daniel Arriero