MIDNITE CITY – «There goes the neighbourhood» (2018) review

Nos embarcamos en una apasionante y gratificante travesía, surcando los mares a ritmo de glam/hard metal, así que ¡¡¡laca a saco!!!, que nos vamos a despeinar con la tormenta que genera esta descarga de rock del bueno!!!

Desde que he comprado el billete para esta singladura no he dejado de asombrarme con los destinos programados por Rob Wylde (de la compañía «glampopera» Tigertailz), cada uno de ellos con increíbles destellos de metal, deliciosamente trabajado y producido, que me recuerdan a añejos lugares ya visitados, tales como el Puerto de Bon Jovi o el famoso espigón de Danger Danger, por nombrar alguno.

El año pasado ya nos sorprendieron en su viaje inaugural, dejando muy buenas críticas y este año, tras marcar nueva ruta, prometen no decepcionarnos en absoluto.

Capitaneando el buque nos encontramos al mismo Rob Wylde (dando las voces de mando), marcando el ritmo de marcha está Pete Newdeck (de las antiguas compañías Newman/ Eden’s Curse, Blood Red Saints), a las cuerdas y tensando a tope el velamen tenemos a Miles Meakin (encargado de los cabos más delgados) y Josh «Tabbie» Williams (con los cabos más gruesos) y por último en la sala de telegramas, tecleando con armoniosa velocidad, está Shawn Charvette.

¡¡¡Zarpamos!!!

El cuaderno de bitácora echa chispas desde la primera anotación en sus glamurosas hojas, escribiendo con tintas de metal electrificado, cada una de las palabras que narran nuestro apasionante crucero.

En el primer destino atracamos en el Puerto de «Here comes the party» donde nos recreamos escuchando la brisa, que reverbera ecos de Skid Row, seguimos ruta costera para observar desde cubierta los atolones de «Give me love» (de maravillosos y brillantes tonos) y de «You don’t understand me» (que recuerda al de Steel Panther).

Seguimos travesía, sin dejar de disfrutar de cada paraje donde fondeamos (espectaculares todos ellos), hasta recalar en tres puertos importantes; el primero de ellos «Hard to get over», de arquitectura a lo Brother Firetribe, el segundo, un remanso de tranquilidad, donde las aguas acarician tus sentidos, «Heaven’s falling» es su nombre y llegamos a fin de destino en “Until the end”, nombre ideal para terminar, que nos resume el devenir de todos y cada uno de los lugares visitados y donde nunca está mejor dicho lo de que «hasta el final» no hemos dejado de disfrutar.

“Diario de a bordo: el capitán Rob Wylde, nos ha dejado impresionados con su destreza a la hora de manejar el timón mientras arribábamos a los once destinos “.

Rafa Marín (The Lux Team)