INTRODUCCIÓN:
Tercera entrega de FREEFALL, el proyecto “en solitario” (por así decirlo), del compositor sueco Magnus Karlsson.Otro puñado de buenísimas canciones…y van…….ya uno se pierde ante la gran cantidad de composiciones que este tío hace al cabo del año.
Que Magnus Karlsson es uno de los compositores más prolíficos de estos últimos 15 años, es innegable. Que es la gallina de los huevos de oro del sello italiano Frontiers Records, tampoco es posible negar. Y que además lo que compone lo hace de manera extraordinaria, para un servidor, ahora mismo, es el jefazo del Hard Rock/ Heavy Melódico.
En estos últimos 20 años, Magnus ha participado de una gran cantidad de proyectos: Last Tribe, Starbreaker, Allen/Lande, Kiske/ Sommerville, Allen/Olzon, algo en Place Vendome,….con más o menos canciones y con más nivel de participación en unos que otros, pero sin duda…es en esta última década cuando le estamos viendo anclarse en campos más estables como Primal Fear, The Ferrymen y su proyecto Freefall.
Primal Fear están viviendo una segunda juventud, lo puede corroborar cualquiera que haya escuchado sus últimos discos…Soberbios!!! A los alemanes les ha venido de perlas el que el sueco se haya enrolado en sus filas, pues les da otro aire y retoman la senda que forjaron con sus 3 primeros discos. The Ferrymen es un proyecto de una calidad melódica tan elegante…, pero tan elegante…!!!! Lo de formar trío con Ronnie Romero y Mike Terrana es también asegurarse de que van a exprimir el potencial de las composiciones, y así lo han hecho en los dos discos. Y Freefall es otra historia, con más simiente gracias a todas las colaboraciones vocales que inundan sus álbumes,… otra historia asemejable a un pequeño viaje de un libro o de una película, y como tal lo trataré. Como un buen libro, no me voy a detener en desgranar capítulo por capítulo, sino desgranarlo por personajes y su historia.
NUDO:
Este disco tiene su “aquel”, pues aquí hay mucho de Dio, mucho de Coverdale, y por qué no decirlo (que ya se ha ganado el derecho sobradamente) mucho de Lande. Y tiene su “aquel” porque ninguno de estos tres cantantes está presente de manera física, pero sí en ideas y en matices gracias a los tremendos vocalistas que tiene este trabajo. En especial, tres de ellos: Dino Jelusick, Renan Zonta y Ronnie Romero.
Quizás sea el disco de los tres de Freefall que más Power Metal contenga en sus composiciones. Aquí hay Hard Rock Melódico como el que estamos escuchando en The Ferrymen, pero hay más de ese Power Metal Melódico elegante. Esa elegancia de tiempos de “Karma” o “Epica” de Kamelot, cosa que me llena de satisfacción.
Hay que mencionar que Magnus se encarga de todas las composiciones, pero a la vez de las guitarras y del bajo en ellas. A la batería esta vez se encarga Anders Köllerfors, que ya lo acompañó en Starbreaker o en Allen/Olzon entre otros. Su trabajo a la batería está muy bien ejecutado, no se sale del patrón (excepto en pequeños momentos en algunas canciones), pero si se sale es para enriquecer el tema.
Magnus también impregna su voz en dos temas del disco (3. “We are the night” y 10. “Don´t walk away”), y ya sabemos como se las gasta cantando, una voz muy cristalina, muy suave y que cumple con notoriedad, pero claro…con el elenco bestial que lo acompaña, es harto difícil destacar, tampoco creo que lo busque.
Instrumentalmente, este “We are the night” tiene los mejores riffs de los tres álbumes, pero sobretodo, los solos de guitarra están muy trabajados, y no porque sean trabajados desde el virtuosismo, sino desde el enriquecimiento de la canción. Porque muchas veces “menos es más” y no hace falta sobrecargar de detalles para componer una buena canción. Así lo demuestra en la instrumental 11. “On my way back to earth”, una maravilla de tema (me recuerda al primer trabajo de Jorge Salán) en la que desde la melodía y la sencillez nos sumerge en lo que para mí, es el colofón del disco. De hecho, me da la sensación de que aquí finaliza el viaje, y que la última canción 12. “Far from over” es como una Bonus Track, pero claro…cualquiera pone esa “coletilla” en una canción cantada por la leyenda Tony Martin, jejejej…
Prosigamos…Hablar de Dino Jelusick es hablar de un vocalista de esos que nos regala el Metal cada lustro o cada década. Es un portento absoluto que ya lo viene demostrando con su bandaza madre Animal Drive o en sus escarceos en Trans Siberian Orchestra. Y es acertado decir que las composiciones del señor Karlsson le van como anillo al dedo. Lo que hace en 1. “Hold your fire” y 8. “Under the black star” es de una brillantez al alcance de los elegidos por Dio (Dios). Tiene matices de las 3 leyendas que comenté al principio, y poco a poco estoy seguro de que encontrará su timbre personal, pues es muy joven y tiene toda la vida Metal para ello. Aún así, su juventud no le hace desmerecer nada, pues tiene una serenidad a la hora de ejecutar las canciones como si llevase 30 años en esto. No abusa de nada y todo lo engalana de manera excepcional. Es una maravilla poder saber que, como Ronnie Romero, tenemos un cantante descomunal para muchos años. Dino se lleva el “Premio Planeta” en este disco, es así.
Renan Zonta de Electric Mob, es otra de las maravillas. A parte, las canciones que ha elegido Karlsson para él, son crema de la buena: 2. “Kingdom falls” y 5. “Dreams and scars” son unos temazos bárbaros, muy en la onda de The Ferrymen. Renan también es increíble y, personalmente, me parece que le viene mejor este estilo que el de su banda madre. Magnus le ha explotado sus recursos mucho más y nos lo ha presentado como un paquete envuelto con un lazo….abrir y degustar porque el interior es delicatessen.
Noora Louhimo de Battle Beast se nos presenta en 4. “Queen of fire”, el tema más suave del disco, pero en el que demuestra la fiera que lleva dentro en esos matices desgarrados de su voz cuando llega al estribillo. Un buen tema, pero nada destacable en el conjunto del álbum.
Mike Andersson de Cloudscape se engancha en 6. “All the way to the stars”, probablemente otro de mis temas preferidos del disco. Con una voz que dota a la canción de cierto aire de Avantasia con el señor Tobias…, pero aquí quien destaca es Anders Köllerfors, el detalle progresivo en la batería de las estrofas me tiene loco como coexiste de manera perfecta con el riff de Magnus. Un temazo, al que con más minutaje creo que se hubiese podido exprimir más la canción y a Mike, quiero decir uno de esos temas largos de 8 o 9 minutos pues me parece que daba para ello.
Llega la hora del genio Ronnie Romero, probablemente el vocalista del momento. Como ya lo tenemos mucho en The Ferrymen, Karlsson le ha dado solo una canción, 7. “One by one”. Muy en la onda de lo que hacen con Terrana. Siempre es un gustazo oir semejante chorro de voz, pero esta vez por cómo es la canción, me falta fuerza y garra, me faltan “ganas”. Es verdad que completa perfectamente el disco, pero tampoco es otra de las de destacar. Justo después, además, viene una con Dino Jelusick y se hacen más patentes esas “ganas”.
El segundo vocalista más duradero en Black Sabbath, hace su intervención en el tramo final. Tony Martin, una leyenda que participó en los albumes más hard rockeros de la banda, realiza un papel bastante curioso en este disco. Suyas son la buenísima 9. “Temples and towers” que es un pepino de Power Metal perfecto, pero donde más cómodo se encuentra es en 12. “Far from over”, justo la última canción y la que al inicio hacía mención de “Bonus Track”, pues es la más “sosa” del disco. No obstante, siempre es una buena noticia escuchar a una persona de más de 60 años cantar de esta manera, y más si proviene de Black Sabbath, la banda de Metal por excelencia.
DESENLACE:
Magnus Karlsson nos ha vuelto a deleitar con otras “páginas” escritas con mimo y detalle como siempre hace. Ha sabido mezclar muy bien las canciones con sus cantantes y ordenarlas perfectamente para ofrecer esa variedad que se necesita en discos así. No sé si será el mejor disco de Freefall, pues al menda que escribe, el anterior “Kingdom of Rock” le pareció desemesurado, pero está claro que Magnus Karlsson no baja para nada el nivel en “We are the night”, incluso a algunas y algunos les gustará más por esos detalles “Power” que están más presentes. Y es justo decir que la maravilla de 11. “On my way back to earth” dota a este disco de otro ingrediente que, personalmente, espero mantenga en futuros proyectos.
Mención aparte de las composiciones tan tremendas que contiene este “We are the night”, el regalo es poder escuchar a Dino Jelusick y Renan Zonta en el mismo disco y en el mismo estilo de composiciones. Son, sin duda, los pilares junto con Magnus sobre los que se sostiene este panteón dedicado a los dioses del Rock. Hay muy buenas voces en todas las canciones, no hace falta decir nada cuando se habla de Ronnie Romero o Tony Martin, pero esta vez, ya sea por las canciones elegidas o por las ganas que han hechado los chavales, las “leyendas” se han quedado a su regazo. Dino y Renan han eclipsado lo demás.
Un disco que tiene lo bueno de Freefall y lo bueno de The Ferrymen. Magnus ha sabido combinarlo perfectamente y el resultado es otra obra de arte a la que nos acostumbra cada pocos meses esta mente que no tiene parangón.
Abre el “libro” y sumérgete, merece muchísimo la pena.
RATE/NOTA: 8,5/10
Samu Bodom (The Lux Team)
1.Hold Your Fire (Dino Jelusick)
2. Kingdom Falls (Renan Zonta)
3. We Are The Night (Magnus Karlsson)
4. Queen Of Fire (Noora Louhimo)
5. Dreams And Scars (Renan Zonta)
6. All The Way To The Stars (Mike Andersson)
7. One By One (Ronnie Romero)
8. Under The Black Star (Dino Jelusick)
9. Temples And Towers (Tony Martin)
10. Don’t Walk Away (Magnus Karlsson)
11. On My Way Back To Earth (Instrumental)
12. Far From Over (Tony Martin)