Kamchatcha no es sólo una península del extremo este de Rusia sino que es también el nombre de esta banda sueca que (según Wikipedia) practican hard rock, blues rock y stoner rock. Se trata de un trío formado (después de algún cambio desde que grabaron su primer disco en 2005) por Thomas ‘Juneor’ Andersson a las guitarras y la voz, Tobias Standvik a la batería y el prolífico ex-teclista de Opeth (y actual de Spiritual Beggars) Per Wiberg, que aquí se encarga del bajo, voces y producción del disco.
Una banda que, pese a no ser apenas conocida por estas tierras del sur de Europa, lleva ya varios discos en el mercado, de hecho este “The Search Goes On” es su quinto trabajo aunque parece que en esta ocasión, y después de escuchar este disco así lo deseamos, sí está empezando a llamar la atención de algunos medios. Cuando menos, por la red se puede encontrar alguna que otra reseña disco, lo cual ya es mucho.
Primero de todo, y contradiciendo o matizando en parte la clasificación estilística que de la banda hace Wikipedia, y por tal de que más de uno no huya despavorido ante la palabra ‘stoner’ (y es que la saturación de bandas bajo esta etiqueta en los últimos años ha sido tal que empieza a existir ya una verdadera saturación),diré que ésa es justamente la etiqueta que menos se le ajusta.
Kamchatka es, sobre todo, una banda de hard rock y de blues rock y la etiqueta ‘stoner’ se le puede añadir haciendo un poco de trampa. Kamchatka sí suena a ratos a bandas a las cuales se les ha clasificado (yo creo que siendo muy esquemáticos) como ‘stoner’, como por ejemplo Spiritual Beggars, pero sería muy reduccionista, en ambos casos, quedarnos sólo con esa palabra acuñada hace un par de décadas y sobreutilizada en esta última para definir una música que se inspira sobretodo en el primer hard rock y en el blues rock con algunos elementos psicodélicos de finales de los sesenta y primeros setenta.
Por tanto en este disco nos encontraremos con una producción muy actual (como no puede ser de otra manera, y quizás de ahí la etiqueta ‘stoner’), es decir, sobria pero perfecta y con unos temas inspirados en décadas anteriores. Sin embargo, ni estamos delante de un disco de revival de un determinada época ni se trata, lo que sería peor, de una banda que intente clonar el sonido de ninguna banda concreta. Y tampoco nos encontramos con una amalgama de sonidos donde no se sabe cuando empieza un tema y cuando acaba el anterior como a veces sucede con algún grupo aparecido bajo la etiqueta que acabo de tirar un poco por tierra.
De hecho, si quisiéramos citar algunas de las influencias que se palpan en el disco tendríamos que nombrar al menos a un par de decenas de grupos, la cual cosa indica que la banda ha mamado mucho rock y ha sabido sintetizarlo en algo también propio.
Así que simplemente quedaos con la idea de que estamos delante de 10 temas variados de hard rock, blues-rock y medios tiempos. Algunos temas son hard rock algo psicodélico como el tema que abre el disco y el que lo cierra (“Somedays” o “The Search Goes On”, éste mucho más bluesero), algunos son simple hard rock de toda la vida con una voz poderosa y mucho feeling como “Tango Decadence”, en otras continúa el predominio de esa voz llena de feeling y matices (y por qué no decirlo, un cierto aire a los Purple de Coverdale/Hughes) como en “Coast to Coast”, tenéis también un medio tiempo hard rockero como “Cross the Distance”, y algún otro tema que es puro blues rock de carretera, con pincelada ZZ Top como en “Than You For Your Time” o incluso en forma de balada bluesera como en “Broken Man”. Todo suena a muchas cosas pero, aunque parezca difícil, todo suena muy a ‘Kamchatka’.
Así que, señores y señoras, sin necesidad de más palabras dilatorias, siéntense y disfruten de la música que más nos trasmite, nos motiva y nos apasiona: se llama buena música y puede transformar cualquier tarde aburrida en una rato de relax y felicidad.
Òscar ‘Zep’ Herrera
http://rocknotdead.webs.com/