JOE LYNN TURNER (Crónica 28/3/2015)

JOE LYNN TURNER
Sala López, Zaragoza, 28 Marzo 2015
Texto: Toño Martínez Mendizábal
Fotos: Mercedes Fernandez y Luis Mª Catediano

Mira que han pasado estrellas del rock por Zaragoza. Sería una larga nómina, que no merece la pena relacionar y que todos conocemos. Pues, a pesar de ello, teníamos muy claro que la visita de Joe Lynn Turner, el pasado sábado, era una de esas ocasiones que es difícil se repitan en tu ciudad. Tal vez por eso la Sala López rozaba el sold out para alegría de todos. Otro tema sería plantearse que, dado el nivel del singer, si el rock y los bolsillos no estuviesen como están, hubiese hecho falta un lugar de mayores dimensiones. Pero eso es harina de otro costal.

En cualquier caso, allí estaba Joe, con su bagaje de muchos años como uno de los más grandes del género, sin ninguna duda, por todo lo hecho en su etapa de Rainbow, Deep Purple, Rising Force, Yngwie Malmsteen, Hugues Turner Project o sus diversas colaboraciones (nos viene a la cabeza la fantástica Heaven & Earth, para el álbum homónimo de Stuart Smith). Una estrella sin discusión, tanto por su magnífica y bien utilizada voz, cuanto por la calidad de su trabajo. En esta ocasión, cosa que no deja de ser representativa y confirmar nuestros pensamientos, lo tuvo claro. Se fue a Suecia y allí, el norteamericano de origen italiano, se reforzó con los gigantes vikingos Love Magnusson y Jonathan Olsson (guitarra y bajo de Dynazty, respectivamente), Samuel Olsson (teclista de Morning Dwell) y la incorporación de última hora de Viktor Henriksson (batería de The Nice Fairytale) Y, como era de suponer, los jóvenes talentos nórdicos dieron la cara y bien dada.

Aproximadamente a las diez de la noche dio comienzo el show, quedando claro, desde el primer momento, que el sonido iba a ser fantástico y que su voz iba a destilar esa mezcla de suavidad, fuerza y personalidad marca de la casa. Los acordes de Death Alley Driver presentaron una banda enorme, no solo por su tamaño sino por sus cualidades instrumentales.

I Surrender, en el que se vio el único y apenas apreciable momento de duda, a causa de los pocos ensayos, quedó gracioso y demostró que uno y los otros son humanos, porque, tras recibir sorprendido los coros del público, se arrancó por el Perfect Strangers, con los teclados de Samuel Olsson y la guitarra de Love como protagonistas, dejando participar al público que, según sus propias palabras, era el que mejor cantaba de toda la gira.

Referencias a las fiestas de Semana Santa y a la ciudad y nos vamos por Malmsteen con un Rising Force, cuyo solo clava el amigo Magnusson, demostrando las veces que ha ensayado los temas de Malmsteen sin mirar al mástil. Dos temazos más de Rainbow interpretados a la perfección por todos y un merecido y sentido homenaje a Dio, con mano al corazón y dedo al cielo, son dos de los momentos culminantes de la noche. Para entonces, aquellos que no conocían a los suecos ya preguntaban por los grupos de procedencia y alucinaban. En especial con el virtuosismo de Love. Nosotros no nos sorprendíamos, pues les conocemos desde hace tiempo, habiendo gozado de Dynazty en La Ley Seca y en nuestra fiesta en Madrid. Sin embargo, como le dijimos al propio protagonista, tras haberle visto haciendo alardes de velocidad y tonos graves en su Renatus, apreciábamos otros estilos y sonidos en temas que muestran más su versatilidad. Genial, como el resto de la banda.

Mientras tanto, la voz de Joe no presentaba fisuras. Te regalaba el fantástico Devil’s Road, de su etapa con Glenn Hughes y te despistaba haciendo cantar a la parroquia en el Highway Star para, poco después, hacer alarde de un estado vocal fenomenal. En cuanto al físico, ya lo querrían/mos muchos a su edad (o antes…)

Dejá vu, Miss Mistreated…, la alegría se reflejaba en la cara de los músicos y Turner prometía volver en cualquier momento. Spotlight Kid, Long Live Rock & Roll/Lazy…Temazos y protagonismo para toda la banda, que pudo intervenir con solos extraordinarios, sorprendiéndonos el del batería Viktor Henriksson, que se marcó toda una vuelta blusera en la que su drumkit cantó la estrofa por Joe. El frontman se sentía cómodo y los suecos también. Qué decir del público, que gozaba, mejor dicho gozábamos, de lo lindo. Sin embargo, un espectacular Burn ponía final al disfrute para ser Smoke on the Water su único bis. Y aquí, tengo que decir que tal vez un poco sorprendente, remitiéndoos, en cuanto al tema de si el set list era el más adecuado o no, al profundo artículo de nuestro compañero Christian, que lo trata desde un punto de vista crítico. Si acaso decir que, siendo chocante que interpretase temas que no eran suyos, quiero pensar que fue su deseo y, ante eso, poco hay que opinar, pues pasada una cierta edad, es hora de hacer lo que a uno le apetece, por si no lo puede hacer mañana. Dejando eso aparte, ya hemos comentado en varias ocasiones que músicos con trayectorias tan largas y exitosas, nunca contentan a todo el público hagan el set list que hagan. Si bien, es cierto que todos esperan que interpreten sus propios temas.

En resumen, el sábado vivimos hora y media de auténtico hard rock de alta escuela, con una entrega de testigo generacional por parte del maravilloso cantante americano a unos fantásticos jóvenes suecos, que se han criado con las condiciones adecuadas para ser el relevo de calidad en este tema que tanto nos apasiona. Disfrutamos una sala llena, con gentes de Zaragoza, pero también venidas de otros lugares como Soria o Ciudad Real. Al final no hubo merchandising y Joe Lynn desapareció entre bambalinas, pero sí hubo fotos y cervezas con los suecos y sonrisas en las caras de todos. Long live rock ’n’ roll!

Set List

1 Death Alley Driver
2 I Surrender
3 Perfect Strangers
4 Rising Force
5 Stone Cold
6 Man on the Silver Mountain
7 Devil’s Road
8 Highway Star
9 Déjà Vu
10 Miss Mistreated
11 Spotlight Kid
12 Long Live Rock ‘ n’ Roll/Lazy
13 Burn
14 Smoke on the Water