Nuevo lanzamiento en solitario del veterano cantante de la banda sueca Alien. Se trata del sexto disco que Jim Jidhed saca por su cuenta, se titulará “Push on Through” y será editado por el sello AOR Heaven el próximo 27 de Enero. Anotad esta fecha porque lo que vamos a descubrir a partir de este momento es un trabajo a tener muy en cuenta. Este es un disco de los de verdad, que llega de la mano de un cantante con muchos años en este negocio, lo cual le da una enorme experiencia como para tener bien cogida la mano y saber las cartas que debe mostrar y jugar para montar una buena y segura partida.
Jim Jidhed es un artista nacido en Gothenburgo en 1963, por lo que este año cumplirá 54 años. Estamos entonces ante un cantante que ha hecho y visto mucho durante los años de carrera. Si centramos su momento “joven” nos estamos yendo a mediados-finales de los 80. La época dorada para los que amamos el rock y en especial el rock más melódico. Jim Jidhed es un cantante de la vieja escuela con una voz fuerte pero no de grandes recorridos, con lo que juega en registros bajos y muy controlados. Por esto y por el enorme dominio de lo que hace me resulta inevitable al escucharle recordar a otros cantantes como pueden ser Paul Rodgers, Steve Perry o Sammy Hagar. Es de ese tipo de voces que, sin ser muy extraordinarias, sí que lo son por su singularidad y por la solvencia con la que ejecuta sus partes principales y por cómo las enriquece cuando juega con esos selectos detalles de su voz. Después de estos primeros comentarios vamos a entrar de lleno a desgranar las principales características de este nuevo disco “Push on Through”.
Primero comenzaré por indicar que el productor de este disco es Daniel Flores, quien es un habitual dentro de las ediciones de rock melódico, aunque en otras ocasiones sea para el sello discográfico Frontiers. Además de como productor, Daniel Flores ejerce de batería y de teclista. A su vez se han incorporado los guitarristas y compañeros en la banda Find Me, Michael Palace y Philip Lindstrand. El bajista Ken Sandin (Alien) y Rolf Pilotti en los coros son el resto de componentes del equipo que ha grabado el disco. El ingeniero de sonido ha sido el hijo de Jim, Robin Jidhed. Todo muy apañado y sin casi salir de casa.
El disco tiene once canciones que se degustan con facilidad durante los casi cincuenta minutos que dura el mismo. Se nota la mano de Daniel Flores en el sonido del conjunto obtenido y también se dejan ver las guitarras muy al estilo Find Me, así que para orientar al futuro oyente debo indicar que el resultado final es muy similar al obtenido en los discos de Robbie LaBlanc. No quiero decir que sea una copia porque no lo pienso y porque no lo es. Para nada me quiero meter en esos charcos donde otros se sienten a gusto mientras salpican a los que están alrededor. Esto es música y del mismo modo que en la cocina se mezclan los ingredientes para obtener diferentes platos, aquí la base son los músicos tocando de un modo y otro, y es en este producto donde la voz actúa de ingrediente diferenciador entre las canciones de un grupo u otro. Este nuevo disco de Jim Jidhed es más que solvente, propio y con la identidad que proporciona ser la voz que manda en unas canciones bien pensadas, compensadas y trabajadas. Es así como entiendo, después de un montón de escuchas, el carácter de las once canciones que han adornado parte de mis navidades.
“Glorious” es el tema con que el comienza el disco y estamos ante un golpe directo a nuestros odios con el que la banda quiere llamar la atención y lo consigue. Es inevitable darse cuenta de que la canción está construida para que sea capitaneada por Jim Jidhed. La base es sencilla y ahí es donde el cantante se suelta totalmente. También son muy notorios los arreglos que los guitarras van mostrando con unos solos cortos pero matadores donde el uso del trémolo hace que parezcan misiles volando por encima de nuestra cabeza. Si ésta es la carta de presentación más o menos standard, el siguiente tema es la perfecta definición de madurez y claro dominio del estilo donde el cantante mejor encaja. La canción que da título al disco “Push on through” se mueve en ese medio tiempo cálido y fácil de seguir y bajo el ritmo predominante de las guitarras y de un teclado muy acertado. Bajo mi punto de vista y diferenciando éste de otros por el estilo, creo que es el mejor tema del disco. Hago mención de la palabra estilo puesto que dentro de este cd existen canciones que se enmarcan dentro de uno y otro. Las hay como la inicial, que es rápida, también a medio tiempo, duras, lentas, baladas, es decir, dentro de cada posible apartado que quiera hacer me he encontrado con variedad y,lo más importante, mucha calidad en cada estilo. Así, la tercera canción “If we call it love” se puede meter dentro de las duras, aunque teniendo muy claro que esto es rock melódico. La siguiente, “Waiting for summer”, es una canción lenta donde el cantante disfruta demostrando sus dotes. La base principal del tema es una melodía arpegiada y repetitiva que sirve de soporte para las evoluciones de Jim Jidhed quien mece sus estrofas y sobre todo un estribillo muy pegadizo.
Con “The first time” el disco se reaviva a medio tiempo y hace que despiertes del sosegado momento anterior. En esta canción intuyo por hasta donde conozco mucha influencia y aportación de Michael Palace. Seguimos con “One breath away” que resulta ser una canción lenta con variaciones de tiempo en las que se acelera hacia un standard del rock melódico muy al estilo Alien y Survivor. Muy bien elaborada y con amplios horizontes por los finos ajustes en las guitarras y los teclados que se antojan de necesidad para disfrutar como se debe de esta canción. Otro gran acierto que encontrarás en este trabajo.
El siguiente tema sí que es de esos que deberían recopilarse en un disco titulado “Best balads of the year 2017”. “Too many words” es definitiva, hipnótica, sensual y atrayente desde la primera vez que se escucha. El estribillo es repetido hasta la saciedad pero en cada momento Jim Jidhed lo entona y finaliza de diferente forma. Lo adapta a su corazón y a su alma para echarlo a volar y que el oyente lo recoja a su gusto. Esto es dominar las notas, las dobles voces, los cambios de entonación para que una misma frase sea totalmente diferente. Este tema es inmenso y para gozar con los sentimientos floreciendo más y más. Seguimos con “Next in line” que reaviva el ritmo del disco un medio tiempo más activo y con excelsos solos de guitarra y muy acertados acompañamientos en los teclados.
De seguido estos artistas nos deleitan con “Drowning” que es una balada tremendamente efectiva. Es una canción inventada muchas veces pero que una vez tras otra es compuesta por los más exquisitos músicos para colocar un disco a un nivel más elevado. Es esa canción que interpretada como se debe sirve para consolidar el interés hacia un disco que continúa con “Love was waitin´”. Un tema bueno pero más de relleno que no está falto de buenos detalles pero que es flojete en términos generales. No por ello hay que dejar de gozar con las maneras de jugar de Jim Jidhed (muy a lo Journey) que hace que la canción consiga para mí un bien alto.
Para finalizar Jim Jidhed nos entrega una muy lenta e intimista “It is what it is“ que está construida desde la base de una guitarra acústica sobre la que él recita y canta con una enorme sensibilidad. Tiene también unos pequeños arreglos de viento tocados por Daniel Flores que adormecen y calman definitivamente un disco sobresaliente y en su mayoría de autor.
Luis Maria Catediano
Track List:
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Glorious
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Push on through
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If we call it love
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Waiting for summer
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The first time
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One breath away
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Too many words
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Next in line
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Drowning
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Love was waitin´
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It is what it is