Que me disculpen los amantes del AOR más puro, pero yo soy de los que tienen cierta diabetes musical y el exceso de azúcar me produce síntomas tales como falta de atención o aburrimiento. Pero, cuando uno lee que la Sweden Rock Magazine les considera como “The heaviest AOR around”, los síntomas desaparecen y son sustituidos por otras manifestaciones más cercanas al interés y la excitación (musical). De repente indagas y ves que los recomiendan para los amantes de grupos como ECLIPSE, H.E.A.T. o PRETTY MAIDS y además cuando caes en la cuenta de que son uno de los teloneros de la gira de JEFF SCOTT SOTO, pues ya tienes claro que esto puede estar muy bien.
Y la verdad es que lo que he encontrado en este “Afterglow” me ha gustado y me ha hecho disfrutar durante muchos días. Además, es de esos discos que puedo poner a mis hijos en el coche, tanto al heavy, como a la del K-Pop que me dice “estas me gustan papá, que tienen melodía…”. Porque sí, en este disco hay mucha melodía, muchos estribillos coreables que entran suaves y te hacen tararearles cuando menos te lo esperas. Pero sí, también hay unos buenos riffs, más heavies, menos luminosos, aunque disten de convertir a JD MILLER en la nueva sensación metalera por antonomasia, pero que podrán recordarte a grupos más cercano al sinfónico o progresivo. Sorprende al principio cómo casan esos riffs, con esas coros y estribillos, pero la verdad es que a mí la propuesta me ha acabado enganchando.
El primer tema del disco “Inside a dream” es una buena muestra de esta dualidad, que realmente se repite durante casi todo el disco. Unos riffs más “pesados” con un estribillo más grandilocuente y coreable. Suben el nivel con “Game of love”, con mucha presencia de los teclados que dan al tema un aire más intenso, que además corona un solo muy rockero, de mis favoritos del disco. Otro tema que cuenta con un gran solo es “Burned Alive”, tema también muy hard-rockero.
Aunque los estribillos melódicos son los que marcan casi todos los temas, lo que yo encuentro más interesante y le da el ADN propio al grupo, son todos los demás detalles. El inicio de “Inception” o de “Icarus” (que ha sido el segundo single), te puede recordar a unos NIGHTWISH (o similares). Ambos son temas muy bien balanceados dónde todo engrana a la perfección, la producción deja brillar a todos los instrumentos, buenas baterías, de nuevo unos teclados magníficos tanto en la parte más suave como en los devaneos más contundentes. Si no fuera por los estribillos y los coros, son temas que de AOR tendrían muy poco en mi opinión… De mis favoritos.
A mitad del disco nos encontramos con la larga “In the Afterglow” que siempre que la escucho, cuando entran las voces me recuerda muchísimo al “In the air tonight” de PHIL COLLINS. Casi 9 minutos de tema, que pasan rápido, y dónde, aquí sí, predomina el AOR más actual. Tema perfecto para escuchar en el coche, durante un viaje, sin prisas, sin la inmediatez de querer tenerlo todo en 3 minutos. El otro tema “más AOR” del disco, es “Auburn Skies” que cierra el redondo, aquí ya con mucho azúcar para mis gustos personales, pero que de nuevo creo que está bien terminada y seguro que gustará a los amantes del género.
Otra de mis favoritas es “The desire”, que creo que fue el primer single y que de nuevo cuenta con todos los elementos ya mencionados, y que es tan sencilla como efectiva. Un tema que seguro que en concierto tiene que funcionar de maravilla y hará saltar a la gente. Porque al final, se trata de pasarlo bien, ¿no?
En definitiva, un buen disco, entretenido, bien producido, que gustará tanto a los fans del AOR más clásico con sus grandes estribillos, coros y melodías, como a fans de sonidos algo menos edulcorados, gracias a muchos riffs algo más pesados, intensos y en ocasiones ligeramente progresivos. Estoy seguro de que ganarán muchos fans durante su gira con el gran JEFF SCOTT SOTO y quizás les empecemos a ver más a menudo por nuestras tierras. Eso sí, si tus únicas drogas musicales son la velocidad, la contundencia y la agresividad, vuelve a pinchar el “Humanicide” de DEATH ANGEL…
Palabra de Metalson.