La entrevista en la que el lector va a profundizar a continuación, estoy convencido, no va a ser una más del montón.
No lo va a ser porque hoy tenemos el privilegio de entrevistar a una leyenda viva del Heavy Metal alemán: Herman Frank. Algunos lo conocen de sus distintas etapas en Accept, la icónica banda de metal teutón, otros de Victory, incluso de The German Panzer, Sinner o mis idolatrados Moon’Doc.
Tras establecer conexión, al otro lado de la pantalla del ordenador aparece un Herman sonriente, de oreja a oreja, y con una taza de café en la mano. Los auriculares que lleva encima le hacen llegar mis primeras palabras. Aprovecho para saludarle y darle las gracias por su tiempo empleando su lengua natal. Acto seguido, después de unas risas cómplices, me disculpo por mi alemán y le solicito que, si no tiene inconveniente, pasemos al idioma de Shakespeare para hacer posible la entrevista. Frank acepta de buen grado y sonríe, de nuevo, al escuchar mi promesa: “trataré de hablar más en tu idioma la próxima vez que nos veamos”.
Daniel Ortega: Herman, en primer lugar, hoy es un día muy especial para mí porque estoy conversando con una leyenda del Heavy Metal internacional. Muchas gracias, Herman.
Herman Frank: Muchas gracias a ti. Agradezco de verdad los elogios.
Daniel Ortega: En primer lugar, quisiera felicitarte por todos los éxitos cosechados hasta la fecha, pero, en particular, por la brillante trayectoria con la banda que lleva tu nombre: Herman Frank. Un grupo con el que has publicado ya cinco trabajos, como son “Loyal to None” en 2009, “Right in the Guts” en 2012, “The Devil Rides Out” en 2016, “Fight the Fear” en 2019 y el flamante “Two for a Lie” que verá la luz este mes de Mayo de 2021. ¡Enhorabuena Herman!
Herman Frank: ¡Sí! ¡Son un montón de discos! –ríe con picardía a la vez que prende un cigarrillo–. ¡Dame otros diez años más y tal vez pueda grabar otros tantos!
Daniel Ortega: Muchos de los fans te reconocen por tu militancia en bandas míticas como Accept o Victory. Para que te hagas una idea, Herman, tengo algo más de 40 años y llevo escuchando Heavy Metal desde los 11, es decir, tres décadas de Heavy Metal prácticamente a diario… Y cuando hablo a alguien sobre este género, pero en particular del Heavy alemán, siempre lo pongo como un perfecto ejemplo de excelencia musical dentro de todas las variantes del metal. El Heavy alemán brilla con luz propia… ¿No te parece?
Herman Frank: Así es… Es algo especial y que se puede diferenciar del resto –asiente, conforme, a la vez que exhala una nubecilla de humo–.
Daniel Ortega: Vamos a empezar la entrevista con una pregunta, tal vez, complicada de responder. Cuando alguien escucha Heavy Metal al por mayor, pero que, en particular, escucha tu música, independientemente de la banda donde hayas compuesto temas, grabado discos y tocado en directo, es capaz de reconocer tu forma de tocar, tus solos de guitarra… Tienes un estilo único… J*der, Herman… ¡Eres una leyenda del Metal alemán y se te reconoce a la perfección!
Herman resopla, agradecido por los elogios, y esboza una amplia sonrisa para, a continuación, soltar una gran carcajada. Medita la respuesta durante unos segundos y se ajusta el gorro que le cubre la cabeza. No me gustaría estar en su piel, porque, a todas luces, debe ser muy difícil para alguien con su dilatada trayectoria dar una contestación a una pregunta / afirmación tan rotunda… Pero inspira aire, se arma de valor, y, con gran complicidad, pronuncia unas palabras que me dejan gratamente sorprendido.
Herman Frank: ¡Eso es lo que estoy buscando! ¡Ja, ja, ja!… En serio, muchas gracias por tus elogios una vez más. Es lo mejor que puedes decirle a cualquier guitarrista, que le reconocen por su estilo, su sonido, su forma de tocar… La mayoría de los guitarristas buscan a lo largo de su carrera precisamente eso que acabas de citar. A veces hay suerte, tarde o temprano… A veces no tanta… Si no quieres tener “suerte” tan pronto… Tómatelo con calma y ten paciencia. Simplemente es una cuestión de trabajo duro. Recuerdo que cuando era muy joven, en el colegio, comencé a estudiar música. ¡Empecé con el violín! En el instituto, cuando llevaba más de diez años tocando el violín, di el salto a la guitarra. En aquella época escuchaba un montón de discos. Uno de los primeros fue “Very ‘eavy… Very ‘umble” (1970) de la banda Uriah Heep y, también, “The Magician’s Birthday” (1972). De algún modo esos discos me influenciaron mucho a la hora de decidirme a tocar la guitarra. Recuerdo que a la edad de 14 o 15 años, cuando empecé con la guitarra, practicaba durante largas horas, muchísimas al cabo del día, inclusive en Navidad, Año Nuevo… ¡Todos los días! ¡Casi conseguí que mis padres se volviesen locos! – ríe a mandíbula batiente al evocar el pasado.
Daniel Ortega: Te entiendo a la perfección, Herman. Cuando amas un instrumento, pero en particular la guitarra, puede llegar a volverse algo obsesivo. Tocas siempre, haga bueno en la calle, nieve o llueva. Da igual. Tienes que tocar. Es una necesidad irrefrenable que nace de tu interior…
Herman Frank: Así es. Podría compararse a la práctica de algún deporte. Hay que entrenar para mejorar. Lo mismo con la música. Pero… Con la edad… Tal vez me he vuelto un poco perezoso… Ya no hago tantas barbaridades como hacía años atrás –ríe, desenfadado, para restar hierro al asunto–. Eso sí, cuando hay que ensayar para los conciertos o preparar las grabaciones de estudio… La cosa se vuelve seria. Hay que trabajar y hay que practicar en serio como en los viejos tiempos.
Daniel Ortega: Bueno, dicen que tocar la guitarra es como andar en bicicleta, una vez aprendes… ¡Ya no se olvida!
Herman Frank: Vaya… Vaya… Algo parecido… –ríe a pleno pulmón a la vez que esboza una mueca típica de un pícaro que se las sabe todas–. Hombre, si fuese para tocar algo de pop o así, pues tal vez… Pero no, para el metal, cuando hay que tocar cosas más complejas, el cuerpo me pide disciplina. Ya sabes, este asunto es serio y en el Heavy Metal hay que esforzarse al máximo para hacer las cosas bien.
Daniel Ortega: Totalmente de acuerdo contigo. Si dejas de practicar con frecuencia… Terminas por perder destreza y, después, resulta complicado volver a alcanzar el nivel del que uno gozaba con anterioridad.
Herman Frank: Así es, se pierde la habilidad… –asiente con aire reflexivo.
Daniel Ortega: Muchos seguidores del blog Rock Angels también tocan en grupos musicales de distintas variantes del metal, así que el consejo de una leyenda del Heavy Metal para ellos es…
Herman Frank: ¡Que no se olviden de practicar a diario con sus instrumentos! Es así, no existe ningún guitarrista que mejore por ciencia infusa, la forma de mejorar es mediante el trabajo constante… Incluso Uli Jon Roth… ¡Sí, esa leyenda también toca a diario! –Herman vuelve a reír durante unos instantes–. Así es como yo entiendo este oficio. Si no practicas terminas por repetirte a ti mismo. Vuelves a usar los mismos arpegios, riffs, licks, etc. Lo suyo es mejorar con los años y escuchar tus trabajos previos para superarse a uno mismo. A veces me pasa, de cierto modo, que me he podido repetir…
Daniel Ortega: Bueno, pero no es tan malo eso de repetirse de vez en cuando… De esa forma, los que seguimos tu trabajo… ¡Te reconocemos con mayor facilidad!
Herman Frank: ¡Tal vez! ¡Gracias! Pero, además de lo anterior, es el sonido lo que también le define a uno como guitarrista. Sí, el sonido es importante. Pero, lo más crítico de todo es lo de vigilar la mano izquierda, los acordes y el sonido vienen de ahí –sonríe y me guiña un ojo de forma cómplice.
El músico alemán realiza una pequeña pausa para fumar y dar un sorbo de café…
Daniel Ortega: Recuerdo que empecé a escuchar Heavy Metal con 11 años y me “estrené” en el género con el “Restless & Wild”, ese gran disco de los Accept en los que tú militabas por aquel entonces… –veo cómo Herman asiente invadido por cierta nostalgia–. El hermano mayor de un amigo nos puso la primera canción del álbum… Empezó a sonar “Fast as a Shark”… Y dije: “¡¡Dios mío!! ¡¿Qué locura es esta?! ¡¡Es genial!!… Y ahí empezó todo…
Herman Frank: ¡Madre mía! ¡Menudo estreno! –Herman asiente a la vez que sonríe agradecido.
Daniel Ortega: Es que fue algo increíble, créeme. Una base rítmica demoledora… Dos guitarras asesinas… Y la inimitable voz de Udo Dirkschneider resonando con autoridad por encima de aquellas ráfagas de metal… ¡Se me pone el pelo de punta al recordarlo!
Herman Frank: Cierto… Para aquella época, comienzos de los ’80, Accept hacía una música muy distinta a otras bandas y, sí, de algún modo abrimos brecha en el mundo del metal. Nadie había escuchado aquel tipo de música antes, con esa intensidad y agresividad… Era algo único entonces… Estoy de acuerdo contigo y, nuevamente, de verdad que agradezco tus palabras de elogio. Fue muy grande formar parte de todo aquello.
Daniel Ortega: Muchos fans empezaron escuchando, años atrás, Heavy Metal gracias a Accept. Por ello, algunos fans que tenemos muchos años, con o sin pelo en nuestras cabezas… –ambos reímos al unísono–, apreciamos mucho lo que supuso Accept y la música que creó en su día para hacer más grande este género que tanto amamos.
Herman Frank: Gracias de nuevo…
Daniel Ortega: Después de Accept han aparecido muchas bandas más que han aportado material muy interesante al Heavy Metal. Por ejemplo, tú mismo has formado parte de otra gran banda llamada Victory…
Herman Frank: Victory… Tal vez no podríamos encuadrarla dentro del Heavy Metal, más bien podríamos clasificarla como rock melódico, algo más comercial por definirlo de alguna forma. Victory me encanta. Ahora mismo estamos ultimando los preparativos de un nuevo álbum que saldrá publicado a través de AFM Records después del verano, tal vez para mediados de Octubre.
Daniel Ortega: ¡Eso está genial! Tenemos material de calidad con “Two for a Lie” para la primavera y el verano… Y de cara al próximo otoño e invierno la primicia que nos acabas de adelantar con el nuevo material de Victory.
Herman Frank: Así es… Trato de mantenerme ocupado –desliza una sonrisa pícara.
Daniel Ortega: Cuando, alguna vez, he hablado de Herman Frank con otros metalheads siempre han salido en la conversación todas o casi todas las bandas en las que has militado, pero hay un disco de entre todas ellas que está en mi Top-10 y no es otro que “Realm of Legends” de Moon’Doc.
Herman Frank: ¡Wooow! ¿Conoces ese disco? Muy poca gente me cita ese álbum durante las entrevistas. ¡Estoy muy orgulloso de “Realm of Legends”! Te voy a contar su historia… Por aquella época no tenía contrato con ninguna discográfica así que me compré un grabador de 8 pistas y con él lo grabé… ¡Entero! ¡En el salón de mi casa!
Daniel Ortega: ¿De verdad? ¿Hablas en serio? ¿No se trata de una broma?
Herman Frank: Es totalmente cierto. Tal cual te lo cuento… Sí. Dispuse todo lo necesario en el salón de mi casa y ahí empezamos con la grabación… Después, para la mezcla, ya tuve que acudir a un estudio profesional, de los de verdad. Presenté en algunos sitios las demos de las canciones y, de ese modo, obtuve algún dinero con el que costear una grabación más profesional. Te puedes imaginar… Ya en el estudio tuvimos que emplear muchas de esas viejas cintas de grabación para veinticuatro pistas… O de las de dieciséis… Todo aquello fue una locura porque en el disco había muchos arreglos y muchas pistas que mezclar. Pero al final todo salió genial –afirma con una sonrisa que evidencia gran satisfacción.
Daniel Ortega: Me has dejado perplejo con la anécdota de la grabación de esta obra de arte musical, “Realm of Legends”, un disco repleto de melodías, riffs increíbles y unas líneas vocales magistrales. Mis más sinceras felicitaciones por ello.
Herman Frank: Muchas gracias. Sí, en aquella época tenía muchas ganas de sacar ese disco adelante. No tenía una discográfica que me apoyase pero yo quería que el público escuchase mi música. Luché por ello, por sacarlo al mercado y, al final, hubo suerte y mi sueño se pudo materializar. No fue un proceso precisamente sencillo. Pero… ¡Tuve éxito!
Daniel Ortega: Cuando hablo de música con otros seguidores de Herman Frank siempre te pongo como una referencia de persona currante y constante en la vida. Por ejemplo, todos los días, temprano por la mañana, millones de personas madrugan para ir a sus respectivos trabajos y todo eso… Podemos decir que… ¿Herman Frank es un trabajador de la industria del Heavy Metal?
Ambos, tras formular la pregunta, soltamos una prolongada carcajada que ha servido para romper un poco la nostalgia, que presumo dolorosa, que supuso para él todo el proceso de grabación de “Realm of Legends” (Moon’Doc en 2002).
Herman Frank: ¡Sí! ¡Podríamos decir que sí! Es más… El Heavy Metal es mi profesión, pero, al mismo tiempo, también es mi gran pasión. Sí, ante todo es mi pasión. Cuando era un adolescente, un chaval de 15 o tal vez 16 años, llevaba tocando un par de años la guitarra y lo tuve claro. Quería ser una “rock-star”. Con esa edad vi mi primer concierto de una banda (alemana) en directo. Todo ocurrió en un City Hall y quedé fascinado por el despliegue, los amplificadores y todo aquello. Eso fue lo que me dio el impulso para ponerme manos a la obra y, desde entonces, no me he rendido nunca. He atravesado por momentos muy complicados, te lo aseguro, sin discográfica que me respaldase…
Daniel Ortega: Tienes un mérito enorme. Has seguido en activo desde tus comienzos hasta la actualidad, a pesar de los altibajos en el camino. Eso habla de tu gran determinación por alcanzar tu sueño y vivirlo con intensidad a diario, como haces en la actualidad.
Herman Frank: Llegó un momento en que decidí dejar de “saltar” de unas bandas a otras y reolví crear mi propio proyecto, con mi nombre, Herman Frank. Ya sabes, a veces hay músicos que pertenecen a varias bandas a la vez, van y vienen de unas a otras, y eso complica la continuidad de muchos proyectos musicales, programar conciertos, etc. Así que, cuando llegó la oportunidad, decidí crear Herman Frank. Tuve la oportunidad de hacerlo y empecé a tocar con los músicos con los que me apetecía hacerlo. ¡Me lo podía permitir! Aunque, por otra parte… Me gustaría hacer algún disco con K.K. Downing (exguitarrista de los Judas Priest). Es uno de mis mayores sueños. Es uno de mis grandes ídolos.
Daniel Ortega: Cierto. Judas Priest son legendarios. Aunque se han producido cambios importantes en la banda, la reciente “baja” de Tipton… ¡Ahí siguen arrasando escenarios por todo el mundo!
Herman Frank: Así es… –asiente con un reflejo de respeto por la banda británica perfilado en su mirada–. Pero, oye, ¡todavía espero la llamada de los Priest! ¡Llamadme! ¡Iría a Inglaterra pedaleando en bici si fuera preciso!
Daniel Ortega: ¡Bien pensado! ¡Ya no tienen excusas! ¡Tuvieron un cantante extranjero, Owens, de los EE.UU.! ¿Por qué demonios no podrían reclutar ahora a un gran guitarrista alemán?
Herman Frank: ¡Me encantaría! ¡Yo no me rindo! Tal vez me llamen… ¡Tarde o temprano!
Daniel Ortega: Sería algo muy grande lo de poder verte tocar con los Judas.
Herman Frank: Estoy seguro de ello. Disfrutaría de cada nota… De cada acorde…
Después de la amistosa pero también respetuosa broma acerca de su posible fichaje por los míticos Judas Priest, volvemos a profundizar acerca de aspectos personales de su carrera profesional y su forma de entender la música. Me confiesa que hay bandas veteranas, como los propios Judas o AC/DC, a los que les salen muchos imitadores. Debatimos acerca de ello durante unos minutos y llegamos a la conclusión conjunta de que la esencia de esos grupos y de su gran éxito internacional es, sin duda, la forma en que la música que han creado (y siguen creando) es capaz de tocarte el alma… Y eso no es nada sencillo de conseguir. En su día él también lo hizo con Accept cuando grabaron “Restless & Wild” y es algo de lo que se siente muy orgulloso. Su mirada brilla con la nostalgia de aquella época.
Pasamos ahora a charlar un poco sobre el panorama actual, un tanto aciago para la música en cualquier país del mundo, por lo que veo cómo el semblante de Herman se torna un tanto serio…
Daniel Ortega: Herman, actualmente estamos atravesando una época muy dura debido a la pandemia, iniciada en 2020 pero que aún, en pleno 2021, todavía sigue causando estragos… ¿Cómo te ha afectado todo este asunto?
Herman Frank: Gracias a Dios ya no soy un adolescente… Ya sabes… Para ellos tiene que ser mucho más complicado. Quiero decir, a ellos les gusta mucho más la fiesta que a mí, necesitan más ese tipo de interacción social… ¡Salir de fiesta todos los Viernes uno detrás de otro! –reímos al unísono–. Yo ya he tenido bastante fiesta a lo largo de toda mi vida… Lo añoro, aunque no me creas, pero eso pertenece a otra época. Ya no debo dispersarme tanto como años atrás. Ahora tengo mi propio estudio así que trabajo por mi cuenta y debo dedicar mucho esfuerzo a diario en mi profesión (como músico y en el estudio). A lo largo del pasado 2020 y del 2021 me he mantenido muy ocupado. A pesar de la situación actual, hay que conservar la calma y tener paciencia. Sí, no podemos salir a los restaurantes, al cine… Pero, bueno, no pasa nada. Por una parte mucha gente se queja porque no puede ir de vacaciones, a los conciertos, etc., pero, por otra parte, hay que tener muy presente que hay muchas personas que mueren a diario a causa de esta pandemia, tanto enfermos como profesionales sanitarios.
Daniel Ortega: Totalmente de acuerdo contigo, Herman, debemos mantenernos pacientes y ser muy prudentes.
Herman Frank: Claro. Tal vez la gente debería centrarse en otras actividades que les ayuden a sobrellevar esta situación. Leer libros… Tocar algún instrumento… O ponerse un disco y escucharlo frente al equipo de música, sin hacer nada más, simplemente pasar el tiempo disfrutando de la música, como se hacía décadas atrás. Hay que tener presente lo que nos hacía disfrutar antes de la pandemia y cuánto deberíamos apreciar lo que tenemos ahora, además de lo que podremos hacer de nuevo una vez se recobre la normalidad. Seguramente muchas bandas tendremos que tocar en años sucesivos en clubs y locales más pequeños, tal vez no haya beneficios suculentos, pero al menos podremos actuar en vivo.
Daniel Ortega: Ahora que hablamos de actuar en vivo… Hay algunas bandas que han tocado en conciertos on-line para sus fans. ¿Herman Frank ha pensado o le gustaría hacer algún tipo de actuación de este estilo?
Herman Frank: Uf… No. No lo haría. Respeto a quienes lo hacen, por supuesto. Pero yo no entiendo así la forma de dar un concierto, no sería lo mismo. ¡Sería como actuar en una película! Ja, ja, ja… Impensable. Necesito el olor a sudor –desliza una mueca cómica– y el calor de los locales y clubs donde tocamos. Creo que me entiendes. Necesito sentir la presencia del público, los gritos y los headbangers en frente de mí volviéndose locos al ritmo de la música. Eso es lo que me encantaría experimentar de nuevo.
Daniel Ortega: Tal vez la próxima pregunta sea un poco complicada de responder… Herman, ¿te acuerdas del último concierto que diste? Si alguien te hubiese dicho que sería el último en una temporada por el asunto de la pandemia, ¿cambiarías algo de esa actuación?
Herman Frank: El último concierto en el que participé fue en Marzo del año pasado (2020). Fue uno benéfico que dimos para una asociación benéfica de niños con discapacidades. Fue con Victory… ¡El primer show con Victory en mucho tiempo! Mucha gente nos preguntó si íbamos a dar más en lo sucesivo… Pero nos desaconsejaron hacerlo por motivos de seguridad y, lógicamente, tuvimos que cancelar los shows que seguirían a ese en concreto. Era algo peligroso y arriesgado. Muchas bandas también empezaban a cancelar o aplazar sus shows. Yo no quería ser responsable de que nadie enfermase en los clubs, ni entre el público ni tampoco en mi banda… Creo que todo el mundo comprende esta forma de proceder. Al fin y al cabo es algo muy serio: se debía y se debe preservar la salud de todos. De cara al futuro, si las cosas cambian, creo que habrá que volver progresivamente a la antigua forma de dar conciertos. Ojalá sea pronto… Creo que en 2022 habrá un montón de bandas en la carretera… Tal vez haya shows por la mañana, al mediodía, por la tarde, por la noche… ¡Seguro que será una locura!
Daniel Ortega: Cierto. Muchas bandas han aplazado sus shows para 2022 o los están programando para el siguiente año. Ojalá pronto podáis volver a la acción como en los viejos tiempos.
Herman Frank: ¡Crucemos los dedos! Parece que, día a día, la situación mejora…
Daniel Ortega: Herman, llevamos un montón de tiempo hablando… ¡Casi media hora!
Herman Frank: No te preocupes por el tiempo –sonríe y asiente con la cabeza varias veces.
Daniel Ortega: Debo confesarte que la primera vez que escuché tu nuevo álbum, “Two for a Lie”, te aseguro que me quedé boquiabierto y dije… ¡Wow! Este es Herman Frank en estado puro y ha vuelto para darnos un puñetazo en pleno rostro con su gran Heavy Metal.
Herman Frank: Muchas gracias…
Daniel Ortega: El disco abre con un trallazo como “Teutonic order”, luego continúa con una joya como “Venom” y así hasta el final. Un gran tema tras otro durante tres cuartos de hora de puro Heavy Metal de la vieja escuela. Tenemos una decena de canciones muy bien seleccionadas de entre todo el material que tendríais preparado para la grabación. ¿Fue complicada la selección de los 10 temas que forman “Two for a Lie”?
Herman Frank: Sí. Normalmente para cada álbum escribo más canciones de las que finalmente forman la selección final que llega al público. Desde hace un par de años, cuando hablé con la compañía de discos con la que trabajo en la actualidad, se decidió que no podíamos incluir en un álbum 14, 15 o tal vez 17 temas… ¡Tendríamos que grabar un disco doble! ¡Eso sería una locura! Por ello acordamos que no, que lo mejor sería hacer una álbum potente con 10 buenas canciones y una duración de unos 45 minutos en total. Es una fórmula que ha funcionado durante décadas, así que llegamos a un buen entendimiento. Acerca del material adicional… Si recuerdo esas canciones más adelante, de cara a futuras grabaciones, entonces es que eran buenas y merecerá la pena incluirlas en próximos trabajos.
Daniel Ortega: Creo que es una buena idea reservar algunos temas para el futuro… Siempre pueden mejorarse para que formen parte del próximo disco que prepares.
Herman Frank: Efectivamente… Creo que la línea de trabajo que hemos seguido durante la creación de “Two for a Lie” ha sido óptima. Estoy muy orgulloso de este disco. En mi opinión creo que transmite muy bien la fuerza y la energía de cada canción. Tiene incluso un cierto aire de “actuación en directo”. Por todo ello quise que la producción fuese óptima también. Nada de “sobreproducir” un trabajo que, a mi entender, es muy bueno, es, como decías antes, un puñetazo en el rostro… No hay nada de cosas raras… Es Heavy Metal sin concesiones.
Daniel Ortega: Ya lo creo Herman. Puedo asegurar que se trata de un álbum brillante. Es puro Heavy Metal, con temas pegadizos, con mucha fuerza y muy bien producido. Durante la primera escucha recuerdo que dos temas me llamaron mucho la atención. Uno fue “Venom”, tal vez un poco más “lento” que otros temas del disco, pero muy melódico y pegadizo… ¡Lo he tenido sonando en mi cabeza durante varios días! Y otros de los temas que me encantó, sin menospreciar al resto, por supuesto, fue “Eye of the Storm”… ¡Wow! ¡Es una canción buenísima! Me recuerda muchísimo a tu disco “Realm of Legends”… ¡Qué gozada de pista!
Herman Frank: Muchas gracias por tus palabras. Sí, te recuerda a otros trabajos porque esa es mi forma de componer temas. Lo llevo en el ADN y no quiero cambiar mi estilo de tocar y componer. No hay necesidad de efectuar ese cambio. Muchos fans conocen mi forma de tocar y de componer. Es la música que me gusta, el Heavy Metal, y es a lo que me mantengo fiel. Por ejemplo, la canción “Venom” me gusta en particular… Es una muy buena canción para ponerla en el coche, posar un brazo en el volante y el otro en el marco de la ventanilla… Perfecta para conducir. ¿No te da esa sensación?
Daniel Ortega: ¡Ya lo creo que encaja! Además, Herman, a lo largo de la escucha del nuevo disco, “Two for a Lie”, he podido apreciar un mensaje muy claro que es: “Mantente firme ante los problemas y lucha por resolverlos. No te rindas”. ¿Es esa la intención que también tienes con este álbum? ¿Lanzar este mensaje a los que escuchen este disco?
Herman Frank: Así es… Exacto. No hay que rendirse, no hay otra opción.
“There’s no option for givin’ up” –dice Herman con aire categórico y mirada firme.
Herman Frank: Es un mensaje corto, pero claro. Quiero decir… A lo largo de la vida hay veces o situaciones en las que dices… Uf, no puedo más, abandono, me rindo… Pero, es en esos momentos cuando hay que levantarse, mantenerse firme y afrontar la situación, por dura que sea. Si te levantas y luchas siempre se encuentra un camino para salir adelante. Esa es mi filosofía de vida. Hay que manejar la vida de tal forma que si te encuentras un obstáculo en el camino, no importa, se afronta el problema y se sigue caminando…
Me quedo mudo con la lección de vida que acaba de darme Herman, con cierta pausa, reflexionando cada palabra que acaba de pronunciar, basándolas, con toda seguridad, en su experiencia vital. Sin duda, acabo de presenciar uno de los momentos mágicos que han destellado con luz propia a lo largo de esta entrevista. Es justo entonces cuando le hago una confesión…
Daniel Ortega: Herman, hay mucha gente que, cuando padece problemas graves de salud, recurre a la música para evadirse o para sentir un empuje adicional en su motivación para superar esas situaciones tan difíciles. Hace años, yo mismo casi me voy al otro barrio por un problema de salud y, afortunadamente, pude salir vivo de aquel suceso. En medio de la oscuridad de aquellos días tan inciertos hubo algo que me acompañó, día a día, para animarme y empujarme a salir de todo aquello: fue la música la que me ayudó, fue el Heavy Metal que he escuchado desde la adolescencia lo que, de un modo u otro, iluminó el camino de la recuperación, que debo reconocer no fue nada sencillo. Ahí estuvieron mis grupos favoritos, con sus temas, pero en especial algunos de ellos con unas letras que animaban a seguir luchando para superar cualquier tipo de dificultad. ¿Compartes conmigo que la música Heavy Metal, tal vez, sea única por esa fuerza que desprende tanto en su música como en el significado de sus letras?
Herman Frank: Sí, puedo decirte que estoy casi completamente de acuerdo contigo en esto que acabas de decir. La música en general, en mi opinión, transmite buenas emociones y sensaciones. En mis composiciones así lo pretendo. Si escuchas a tu banda o bandas favoritas, efectivamente, tu estado de ánimo seguro que mejora en esas situaciones complicadas. Eso es lo importante. Escuchar la música que te gusta y disfrutar de ella. Hay quienes traducen las letras y captan los mensajes. Eso es fantástico. Otros simplemente bailan al compás de la música… ¡Y eso también es genial!
Daniel Ortega: ¿Tienes alguna fórmula para escribir las letras de tus canciones? ¿En qué te inspiras? Porque hay temáticas muy variadas a lo largo de toda tu discografía: traición, amor, desencuentros, problemas que azotan a la sociedad, etc.
Herman Frank: Buena pregunta… Creo que hay que escribir algo, de lo contrario todos los temas serían instrumentales, y a mí no me gustan demasiado los temas instrumentales… –suelta una sonora carcajada–. Verás… A la hora de escribir me inspiro o nos inspiramos en lo que nos rodea, en las cosas que suceden a nuestro alrededor. Muchas de esas situaciones que experimentamos son las mismas que tantos millones de personas viven en su día a día. Por supuesto que hay temas que hablan de amor, de odio y toda esa clase de sentimientos. Cosas que importan y tienen un sentido trascedente en nuestras vidas. La verdad es que no me veo escribiendo letras sobre arte o cosas así… Prefiero hablar sobre cosas más cotidianas que nos afectan a todos, en especial esas cuestiones que nos machacan a menudo y que vemos en las noticias, por desgracia, con tanta frecuencia.
Daniel Ortega: ¡Qué razón tienes Herman! Eso es genial… Llevo escuchando Heavy Metal por unos treinta años y creo que ciertos mensajes que se esconden en muchas canciones, además de ser relativos a temas importantes, también recogen los sentimientos y emociones de millones de fans por todo el mundo.
Herman Frank: Así es. Estás en lo cierto. Si quieres que el público escuche tus canciones tienes que tocar temas en las letras que llamen su atención y con lo que se sientan identificados… ¡Además de que les guste la música!
Daniel Ortega: Repasemos los músicos que constituyen HERMAN FRANK ya que, respecto a la formación que figura en los créditos de “Two for a Lie” hay ciertos cambios. Tenemos a Rick Altzi a la voz (Suecia), Michael Müller al bajo (Alemania), Herman Frank… ¿De qué me suena este nombre? –nos reímos de forma cómplice al mencionar al gran guitarrista germano–. Se completa el elenco de músicos con el guitarrista Michael Pesin (Rusia) y el batería Kevin Kott (Alemania). Madre mía… ¡Tenemos un grupo internacional! ¿Ha sido complejo el proceso de creación, los ensayos y el planteamiento de futuros conciertos?
Herman Frank: Para nada… Michael Pesin, el ruso, vive en Alemania desde hace algún tiempo y además vive cerca de mi casa en Hannover. Así que es muy sencillo trabajar con él porque podemos quedar en mi casa, en la suya o en el estudio, así que es una situación muy cómoda para ambos. Acerca del cantante… Pues por desgracia no tenemos buenos cantantes en el barrio… ¡Ja, ja, ja! Podría ser genial, sería muy feliz, pero no ha sido posible. Bromas aparte… Con Rick, que dicho sea de paso, tras escucharlo cantar por primera vez supe que iba a encajar muy bien en la banda e hice lo posible para que se uniera a mí, también es muy sencillo trabajar porque vive relativamente cerca, puede venir aquí en coche si fuera preciso o coger un vuelo… No es un gran problema reunirse con los muchachos para trabajar. Ya sabes, para la música no hay fronteras, la música es internacional. Si quieres trabajar con grandes músicos, el asunto es así, hay ocasiones en las que hay que saltarse las fronteras si se da el caso.
Daniel Ortega: Algunas bandas, en la actualidad, como HERMAN FRANK y otras tantas en Alemania, podemos encontrar músicos de distintas nacionalidades en las que sus miembros quedan en un punto concreto (local de ensayo, estudio, etc.) para ensayar, preparar el material de nuevos discos o para preparar los tours…
Herman Frank: Así es… Así es… –asiente en repetidas ocasiones el legendario guitarrista alemán.
El tiempo juega en nuestra contra y, para evitar que Herman llegue tarde a su próxima entrevista, disparo a bocajarro las dos últimas preguntas que me quedan en el cargador. Imposible dejarlas en el tintero ahora que nuestro encuentro a través de la videoconferencia está a punto de concluir…
Daniel Ortega: Ya cuentas con una edad respetable, nada más y nada menos que 62 años… ¿Tenemos Herman Frank para algunos años más? ¿Podemos esperar algunos álbumes más o estás pensando en retirarte del negocio de la música?
Herman Frank: Oh, cielos, sí. Tenlo por seguro. Ahora mismo no puedo pensar en otra cosa que no sea componer buena música. El Heavy Metal es mi profesión y, también, mi pasión. ¿Qué otra cosa podría hacer en los años que me quedan por delante? No pienso hacer otras cosas distintas respecto a lo que vengo haciendo hasta la fecha. Todavía hay algunas cosas que me gustaría realizar… –mira hacia el techo y esboza una sonrisa de oreja a oreja en un intento por resumir en una frase todos sus planes de futuro–. A lo mejor planteo de aquí a uno o dos años algún álbum recopilatorio con canciones que recorran toda mi trayectoria, pero será algo especial, te lo aseguro, una especie de “re-grabación” de temas seleccionados de todas las bandas en las que he tocado durante toda mi vida, desde Accept, Victory y Sinner, hasta Moon’Doc y The German Panzer. Un proyecto fascinante en el que intentaré que haya varios cantantes involucrados… ¡Unos cinco o seis! Sí, sería uno de esos trabajos que me encantaría hacer más pronto que tarde.
Daniel Ortega: No me esperaba otra respuesta viniendo de un gran músico como tú. La verdad es que me das una alegría porque siempre que sacas un nuevo disco, me paro a escucharlo con detenimiento y pienso: Sí, ahí está Frank de nuevo y regresa con Heavy Metal de verdad. Eres fiel a este estilo y eso es de agradecer por parte de tus seguidores… Así que, como no podía ser de otra forma, entiendo que te mantendrás fiel al Heavy Metal hasta el final.
Herman Frank: Por supuesto… Por lo que… ¡No temas! ¡No grabaré un disco de reggae!
Daniel Ortega: En todo el planeta, pero en España en particular, dentro del Heavy Metal internacional, siempre has sido uno de los músicos más respetados por tu espectacular trayectoria dentro del género. Somos legión los que tenemos mucha admiración por ti. Eres una leyenda viviente del Heavy Metal alemán. ¿Queréis dedicar algunas palabras finales para los fans españoles?
Herman Frank: Deseo ver a todos los fans españoles muy pronto en próximos conciertos. De verdad. Lo deseo con muchas ganas. Siempre ha sido muy grande visitar España porque allí hay muchísimos y muy fieles metalheads siempre listos para pasarlo bien en las actuaciones en directo. Imposible olvidaros. ¡Espero veros pronto!
Daniel Ortega: Muchas gracias por tu tiempo y, sobre todo, por tu música. Ha sido todo un honor compartir estos grandes momentos contigo. Te puedo asegurar que ha sido una tarde muy especial.
Herman Frank: Gracias, de verdad. Cuídate mucho.
Con un gesto amable y algo urgido por las prisas, el guitarrista germano concluye la videoconferencia ya que debe acudir sin demora a su próximo compromiso con otros medios de prensa.
Es justo en ese preciso instante, cuando se desvanece en el monitor su amigable semblante, en el que decido comenzar a transcribir esta entrevista, pues no quiero que ninguna emoción se difumine con el paso de las horas o de los días. Así que, manos a la obra, frente al teclado, para que, de algún modo, estimado lector, tú también seas partícipe de este encuentro mágico con uno de los grandes del Heavy Metal alemán: Herman Frank.
+ Info. en: http://www.hermanfrank.com/en/start.htm
ENTREVISTA: Daniel Ortega Del Pozo