HELLOWEEN «PUMPKINS UNITED»
Wizink Center, Madrid, 9 dic 2017
Crónica y fotos: Luis Mª Catediano
Sábado 9 de diciembre de 2017 a las 20:30 h. Ésta era la fecha y la hora para la presentación de la mítica banda alemana en su reunión con Kai Hansen y Michael Kiske en Madrid. Una reunión bajo el nombre de “Pumpkins United” que era esperada y ansiada por todos los fans de Helloween que sabían que lo que iban a presenciar en el Pabellón de la Comunidad de Madrid (ahora WiZink Center) era algo para retener en la memoria de cualquier heavy metalero. El concierto era imprescindible para ser añadido a la lista de los vividos y para ello el desplazamiento hasta la capital española se anotó en la agenda de muchos cuando se conoció la noticia de que éste iba a ser el único show en España.
Los seguidores de bandas como Iron Maiden y Judas Priest teníamos en nuestras preferencias aquel descubrimiento venido desde Alemania en 1985 en forma de vinilo bajo el nombre de “Helloween”. Un disco que supuso el primer EP de un grupo que rozaba el Speed Metal y que confirmó de seguido por goleada el mismo año con el inmenso LP titulado “Walls of Jericho”. Así, con guitarras aceleradas y a doble voz, y con un bajo que trotaba al estilo del tío Steve Harris, los de Hamburgo nos demostraron que la velocidad no tenía por qué ir reñida con la melodía y con esos dobles bombos que marcaron una época llena de chupas de cuero y chalecos vaqueros como indumentaria de unos seguidores que abarrotaban pabellones para ver los conciertos de sus ídolos.
La tarde noche de este sábado 9 de diciembre recordaba mucho a aquellos dorados años para el heavy metal. En mi caso, mi situación geográfica me llevaba a San Sebastián, donde desde 1984 tuve la gran experiencia de ver muchos conciertos, y donde el olor del invierno saturado con altas dosis de heavy metal hacía que cada noche rockera fuese una nueva marca a incorporar a la vida de un adolescente. Del mismo modo que a mediados y finales de los 80, los aledaños del WiZink Center eran tomar la máquina del tiempo para retroceder una treintena de años y sentir la inconfundible magia que suponía y por suerte todavía nos supone presenciar un concierto de metal.
El interior del pabellón tenía a nuestra llegada a las 20:00 h una buena entrada pero sin ser ésta tan apabullante como días atrás había oído iba a ser. La ocasión bien merecía la pena para vivir un lleno histórico, algo que casi se consiguió a la hora de inicio del show, cuando unas 12.000 personas daban un aspecto de casi completo. Dentro del WiZink Center mucho amor por las calabazas y fervor por presenciar en España la única oportunidad de tener juntos a Kai Hansen, Michael Weikath, Michael Kiske, Markus Grosskopf, Andi Deris, Sascha Gerstner, y Dani Löble.
Con puntualidad germana se apagaron las luces y comenzó a sonar por los PA la intro del tema “Halloween” hasta que el telón calló y dejó ver a los principales actores de la extensa película de ritmo e himnos heavys. La gente enloquecida no sabía cómo sujetar las emociones al mirar a un lado del escenario y ver a un inmenso Kai Hansen con más rímel en los ojos que cualquier vedette nocturna, y lanzar la mirada a otro lugar y ver cómo Michael Kiske tiraba de garganta para cantar con un Andi Deris sencillamente ideal. Los trece minutos de canción sirvieron para que la audiencia tomase conciencia del despliegue de medios que los alemanes habían situado en Madrid para esta gran ocasión que estaba siendo grabada en vídeo. Markus Grosskopf se acercaba con complicidad a un serio y práctico Michael Weikath quien como de costumbre iba sobrado con sus preciosas guitarras. En el lado opuesto del escenario el joven Sascha Gerstner metía la directa en una canción para el lucimiento de todo el grupo, que estaba soportado por el batería Dani Löble con sus cuatro profundos bombos.
Sin descanso interpretaron los clásicos “Dr. Stein” y “I’m Alive” que subieron la temperatura del pabellón e hicieron que el público recibiese a la banda con una gran ovación. Enorme la acogida de los fans a un grupo sorprendido por ver la emoción de un público entregado a la voluntad de una banda donde reinaba con suficiencia el fundador Kai Hansen y donde los dos cantantes compartían protagonismo con una gran complicidad. Andi Deris es un maestro de ceremonias aventajado que además habla castellano bastante bien por lo que la comunicación con la audiencia era total, más que la suya con Michael Kiske, quien cuando Deris le hablaba algo en castellano estaba totalmente perdido. Las caras de Kiske eran de decir ·”será verdad lo que me dices pero yo ni papa…” Con estos toques de humor constantes de Andi Deris éste lograba captar la atención de todos los presentes por su gran gancho y simpatía. Un diez para el cantante más longevo en la carrera de Helloween.
En la pantalla trasera gigante de video Nos presentaron a las dos calabazas más enrolladas de la noche. Sus dos mascotas y personajes animados se hacían llamar ‘Seth’ y ‘Doc’. Ellos fueron enlazando y animando entre los diferentes temas con unos sketches divertidos que daban una ligera pausa a la gran descarga del grupo.
Helloween estaban triunfando con un sonido bastante aceptable para la dificultad que presenta este pabellón y para tener tanta potencia en watios con tres guitarras sobre el escenario. La voz de Kiske, que tantas críticas había tenido por la “trampa” en uno de los conciertos iniciales de gira, estaba vamos a decir en un 6/10 para las exigentes líneas de voz de unas canciones cantadas por él hace treinta años. En algunas partes Michael Kiske mostraba el micro al público para no cantar él y en otras sencillamente cantaba una o dos octavas más bajas para poder salvar el tipo. Opino que es algo normal y que quizás con 25 kg menos y con una preparación más guiada y cuidada esto es algo que hubiese sido posible mejorar pero los años no pasan en balde para nadie, tampoco para como él dijo “era cuando tenía 18 años y el pelo largo…”. No por ello creo que lo hizo mal. En varias ocasiones se llevó el dedo a su garganta señalándola como símbolo de reivindicación de “eso que habéis escuchado ha salido de aquí” y es que en momentos personalmente le vi aceptable.
Sin embargo el que estaba en muy buena forma era Andi Deris. Nunca me ha parecido una cantante que clavase el tono, sino que siempre le he notado con un punto de desajuste a la hora de entonar. Esta noche no fue diferente pero sí que me ganó totalmente. Qué tío más simpático y qué carisma de verdadero frontman para una banda de heavy metal. Sus gestos, sus movimientos y sobre todo su total sintonía y control del público le da para mí un gran valor ya que hay que ser muy bueno para conseguir manejar a doce mil almas al mismo tiempo.
Helloween tiraba de todos sus canciones más emblemáticas y lo hacían con una interpretación potente, ordenada y bien calculada. Acelerados si cabe más que en los discos, estos alemanes llevan la velocidad libre por bandera. Si una canción puede llevar más semicorcheas juntas, ésta es de los Helloween. No hay duda de su potencial. Los solos de Michael Weikath eran al igual que los de Kai Hansen de masterclass y resumían los treinta años juntos o medio juntos, dejando al descubierto las cualidades que han encumbrado al grupo hasta la posición que ocupa desde hace muchos años. Con la fuerza de aquellos dos primeros discos del grupo sonaron temas tan inolvidables cómo “Starlight”, “Ride The Sky”, “Judas” y “Heavy Metal (Is The Law)”. Sin duda para mi gusto ésta fue una de las partes más emocionantes del show. Son verdaderos himnos en los que el ritmo de la batería hace que las piernas quieran imitar lo que Dani Löble hace con tanta facilidad y donde el corazón parece salirse cual caballo desbocado. Fueron cuatro verdaderos golpes al sentimiento de cualquier heavy de los 80. Velocidad inmensa.
Andy Deris y Michael Kiske nos pusieron los pelos de punta con “Forever And One”. La balada de la noche fue genialemente interpretada junto con la guitarra de Sascha Gerstner y enlazada con otro temazo del “Keeper of the Seven Keys” de 1987. El lento e inmejorable “A Tale That Wasn’t Right” puso a Kiske y Deris a la mejor altura de la noche e hizo que cada asistente se recogiese en una intimidad propia rodeado por doce mil almas. Fue cantada con pasión por ambos cantantes y arrancó el “oée oée oée” de un público muy feliz.
No hubo tregua y Michael Kiske se acordó de Rob Halford y del “Breaking the Law” para soltarnos el potente “I can” que fue muy celebrada por los asistentes que seguíamos gozando del espectáculo. Tras esto un descanso para Kiske y un corto solo de batería que sirvió para un emotivo homenaje (sin holograma) con imágenes de video del batería tristemente fallecido Ingo Schwichtenberg y sonido de ambos tocando al unísono. Un bonito recuerdo que acabó con la frase “In memory” en la pantalla de vídeo.
A partir de aquí se notó sobre todo más la repartición de las canciones para un cantante y otro. Andi Deris tomó el control del momento con “Sole Survivor” y estableció un control total del público desde el provocador. En esta canción las guitarras fueron espectaculares y de libro. Si en algún momento la actuación bajó algo de tono, fue tras este tema y con la interpretación de “How Many Tears” cuando de nuevo la banda atrapó a los asistentes. Andi Deris se refirió a este tema como “la primera canción que escuché de Helloween…”. Fue cantada a dúo por los dos vocalistas y también por Kai Hansen. Hasta aquí llegamos para la despedida del grupo sabiendo que faltaban los bises que llegaron con “Invitation”, “Eagle Fly Free” y “Keeper Of The Seven Keys”.
La interpretación de Eagle Fly Free fue apoteósica con un Michael Kiske desatado para bien cantando con energía y suficiencia en unos tonos altísimos que pudieron romper las gafas a alguno de los presentes. Vaya gritos,.por Dios !!!!! Al final de esta canción se produjo un abrazo entre Kai Hansen y Markus Grosskopf que denotaba la gran amistad existente entre ambos desde hace tantísimo tiempo.
El concierto estaba terminado y para este final los alemanes eligieron las canciones más representativas de su dilatada carrera. “Keeper of the Seven Keys” fue recibida con los puños en alto de unos fans entregados al grupo y que fue cantada la primera parte por Kiske y para luego añadirse Deris y redondear así un tema mágico como pocos. Así llegó la despedida uno a uno de todos los integrantes de la banda con unas palabras de recuerdo por parte de Kai Hansen hacia “Freddy Mercury, Janis Joplin, Lemmy, Ronnie James Dio y otros más que están en el cielo”. Podemos decir que son palabras dichas para ganarse a los espectadores pero es que saliendo de alguien tan real y único, éstas ganan todavía si cabe más intensidad y emotividad.
Tras casi tres horas de concierto algo faltaba. Efectivamente, Helloween salieron de nuevo, aunque con bastante espera, quizás demasiada. Kai Hansen agarró la batuta de la banda y con un solo que presagiaba por las notas que tocaba lo que iba a venir, se lanzaron con enorme hambre hacia el público con los archiconocidos “Future World” y “I want Out” e inundaron el pabellón con globo-calabazas para hacer de la despedida algo divertido e inolvidable. Éste fue el final apoteósico para un concierto único que me parece sació a la gran mayoría. Personalmente me divertí y me gustó. Fue un show de los que no acostumbro a ver habitualmente por ser éste algo preparado para ser digerido entre masas de gente, mientras que últimamente soy de esos privilegiados que asisto más a conciertos en salas pequeñas, aunque no por ello me resisto a gozar espectáculos grandes como éste.
No voy a decir que fue el concierto del siglo, puesto que en este medio siglo de vida vivida he estado en muchos otros de ésta y otras bandas que han supuesto por su singularidad y estado de forma del grupo mucho más para mí, aunque no por ello renuncio a decir que me lo pasé muy bien, y eso que no estuve en la pista rodeado de tantas alegres calabazas. En resumen, un show para disfrutar de estos grandes artistas llamados Helloween “Pumpkins United”.
Setlist
1. Halloween
2. Dr. Stein
3. I’m Alive
4. If I Could Fly
5. Are You Metal?
6. Rise And Fall
7. Waiting For The Thunder
8. Perfect Gentleman
9. Medley de Starlight – Ride The Sky – Judas
10. Heavy Metal (Is The Law)
11. Forever And One (Neverland)
12. A Tale That Wasn’t Right
13. I Can
14. Drum solo
15. Livin’ Ain’t No Crime / A Little Time
16. Why?
17. Sole Survivor
18. Power
19. How Many Tears
20. Invitation
21. Eagle Fly Free
22. Keeper Of The Seven Keys
23. Future World
24. I Want Out