GARAGE SOUND FEST – Crónica resumen 1ª jornada

GARAGE SOUND FEST
Auditorio Miguel Ríos, Rivas-Vaciamadrid, viernes 14 de julio 2017
Cronica y fotos: Raúl Blanco

Siempre es una gran noticia la creación de un festival en nuestro país, pero si además, todo se hace con el mimo y el cariño con el que los organizadores del Garage Sound lo han hecho, no nos queda otra que quitarnos el sombrero y felicitar de todo corazón a todos y cada uno de los implicados en este proyecto. Resulta hasta impactante descubrir que han pensado incluso en la prensa, algo poco habitual, y dispusimos de una pequeña carpa detrás del escenario con enchufes, para poder recargar las batería, mesas y sillas para descansar un poco y una nevera con botellas de agua gratis! Reconozco que ese maravilloso liquido incoloro e insípido me salvo la vida en varias ocasiones durante todo el festival. Gracias GSF.

 

 

La localización seleccionada era el auditorio Miguel Ríos, después de los grandísimos problemas de acceso pero sobre todo de salida de Rivas-Vaciamadrid tras el concierto de Aerosmith, tengo que decir que yo iba con bastante miedo, y puede que también algo de desgana pensando en lo que me encontraría después. Pero todo eso al final se va olvidando y una vez que cruzas las puertas del recinto te centras en lo importante, disfrutar.

 

 

A continuación os voy a hacer un resumen de los dos días del festival, echareis un poco en falta que no profundice más en las descargas de The Answer, The Darkness, Terrorvision, Ugly Kid Joe, Extreme y Thunder, pues bien, eso es porque creo que son lo suficientemente importantes como para dedicarles su propio artículo. Unas crónicas que podréis ir leyendo en los próximos días pero ahora, es de ley comentaros los que dio de sí el festival y hablar del resto de bandas del cartel que, aunque quizás tengan menos nombre, se dejaron la piel por ofrecer su mejor versión.

Llegue pronto el viernes, a eso de las 16:30 horas para recoger la acreditación y no perderme nada del festival ya que los encargados de inaugurar la fiesta eran los patrios Neon Delta a los que tuve la ocasión de ver hace unos meses y me gustaron muchísimo. La descarga estaba prevista para las 17:20 pero, sucedió el único lunar negro con cierta importancia como para destacar del festival, alguien de seguridad nos dijo a los que estábamos para entrar en la puerta que “debido a un retraso las puertas no se abrirían a las 17:00 horas como estaba previsto si no a las 18:00”. ¿Qué puedes hacer en la puerta del Miguel Ríos con la que estaba cayendo? Pues bajar a tomar algo a buen recaudo al bar más cercano. En plena hidratación recibes un mensaje al móvil “Tío, que han abierto y esto ha empezado del tirón”, Consecuencia, cuando llegue de nuevo a la puerta y conseguí entrar apenas pude disfrutar de Neon Delta, y no sabéis lo que me fastidio.

 

 

Nuevamente, lo que pude ver de Neon Delta, me gustó mucho. Eso sí, les note algo menos “efusivos” que la vez anterior pero claro, no creo que sea muy sencillo plantarte en un escenario a las 17:30 de la tarde con un sol tremendo y delante de una prácticamente inexistente audiencia. Con todo y con eso, el ratillo que pude ver, chapeau para ellos. Tengo ganas de escuchar “Dios salve al Rey”, esa versión gamberra del tema de Sex Pistols que nuevamente volvió a sonar y que levanta el ánimo a cualquier público. Grandes Neon Delta.

Llegaba el turno al rock “made in UK” de Tax The Heat. Los poco más de media hora que los británicos estuvieron en el escenario fueron algo planos, en ningún momento consiguieron conectar con el público. Quizás sea un estilo de música que requiere de un público muy especial, algo más concreto del que pueda acudir a este tipo de festivales. La banda lo intento, de eso no hay duda, pero no tuvieron mucha respuesta, una lástima.

 

 

Otro grandísimo detalle que demuestra el inmenso trabajo de la organización del festival, intercaladas con las actuaciones se sucedían es un stand montado para la ocasión una serie de firmas de los grupos participantes. Este viernes pasaron por allí The Answer, The Darkness, Tax The Heat y Shawn James, todo bajo un orden y una educación digna de alabar. Aunque parezca insignificante, la cara de algunos de los fans con sus discos firmados, sin agobios ni por parte de banda ni público, e incluso sin la necesidad de una seguridad que se empeñe en poner un orden fuera de lugar, no es si no otro gran punto a favor de esta primera edición del festival.

 

 

Primera pausa musical para poder disfrutar del motor, un pequeño circuito al otro lado del escenario con sus balas de paja a modo de protección nos ofreció la exhibición de mini motos con sus respectivos, dicho desde el cariño, mini pilotos. Se te pone la sonrisa en la boca enseguida viendo a estos chavalines la pasión con la que viven las motos e incluso tienes el momento tierno cuando, quizás el más pequeño de todos, cae al suelo y se pone a llorar más por la impotencia de ver que era una cita importante para el con gente y prensa haciéndoles fotos que por el daño físico sufrido que fue nulo.

Tenemos que volver al escenario que allí nos esperaban ya la banda de country/rock Shawn James and the Shapeshifters. No conocía la banda con anterioridad y me gustó mucho su descarga. Muy llamativos visualmente empezando por un alocado Sage Cornelius al violín, incluso se cargó las cerdas de su vara y tuvo que cambiarla, y Jedidiah Brandon al banjo que, aunque no tenía gran influencia en el sonido, resultaba muy estético y acertado al estilo musical de la banda. La voz rota de Shawn James es una barbaridad, realmente brutal. El grupo en líneas generales estuvo soberbio, bien es cierto que el sonido del festival estaba siendo fantástico y eso ayuda muchísimo a que todo vaya bien sobre el escenario. Muy buena banda a la que tendremos que marcar de cerca a partir de ahora.

 

 

Como no podía ser de otra forma fueron los irlandeses The Answer los que empezaran a poner el viernes patas arriba. La banda de Cormac ha crecido en nuestro país en popularidad muchisimo con cada disco y cada visita. Ahora mismo gozan de un gran número de seguidores lo que les ha llevado no solo a que los promotores cuenten una y otra vez con ellos para este tipo de festivales si no que, además, se los rifan con cada nuevo lanzamiento. Su show, brutal.

 

 

 

Y pasamos de nuevo al motor, Rocky Florensa, Antonio Navas y Marc Pinyol dieron un espectáculo de altura, en todos los sentidos. Dejaron a más de uno con la boca abierta y a un servidor pensando cómo es posible, más allá de las acrobacias aéreas, frenar la moto en un espacio tan reducido después de volver a tocar suelo, realmente geniales.

 

 

 

Pero volvemos al escenario, la banda del extravagante Justin Hawkins tenía el honor de encabezar el cartel de este primer día de festival. Un set list con todos sus temas más conocidos, un gran protagonismo del que hasta la fecha sigue siendo su mejor álbum, “Permission to Land”, junto con alguna guinda en forma de tema nuevo que verá la luz con su nuevo lanzamiento, “Japanese prisoner of love”, hicieron que su actuación fuera fantástica. Si a eso además le unes un sonido realmente bueno pues, no te queda nada más que disfrutar y hacer falsetes entre publico aprovechando que a ti, nadie te escucha.

 

 

Era el turno para los argentinos Dios Salve a la Reina. Buenos pues, tenía muchas ganas de ver en directo a esta formación tributo de la que tan bien me habían hablado y, me decepcionaron, y mucho. Creo que en gran parte soy responsable de esa decepción, lo reconozco, pero cuando se tiene en un altar a un grupo y más concretamente a un frontman como es Freddie Mercury, puede llegar incluso a ser insultante ver esto.

 

 

Es todo tan irreal que incluso por momentos es una broma pesada. La peluca de Francisco Calgaro (alias Bryan May), junto con él, por momentos, “ingles de barrio” de Pablo Padin fueron demasiado para mí. Respeto a quien le puedan gustar este tipo de actuaciones, me parece estupendo hacer un homenaje a cierto tipo de bandas pero, por lo que no paso, es intentar hacerte tu carrera musical a costa del trabajo de otros. Esto no es una banda tributo, no hay ninguna adaptación, en ningún momento intentar dotar a los temas del mas mínimo toque personal, ni tan siquiera una nota. Esto es una actuación teatral en todo su esplendor y, lo siento mucho, pero no tengo más que decir sobre ellos.

Tras la salida del escenario de los argentinos todos nos encaminamos a la parte derecha del escenario para poder contemplar el espectáculo de fuego por parte de las Fuel Girls. Variedad de opiniones, hubo a quien le pareció desafortunado y a otros, como es mi caso, pienso que fue una parte más del espectáculo. Sinceramente todo depende de la mentalidad que se tenga, si lo único que te fijas es si las chicas llevan más o menos ropa bien, aunque no pienso que fuera exagerado, en las playas de muestra mucho más y no hay estos comentarios.

 

 

Hora de cerrar, dos de la mañana y turno para Mustasch. La cara y los modos de Ralf dejaban muy claro que no les hacia ninguna gracia tocar a esas horas y mucho menos, delante de un público que después de ver a The Darkness en un alto número abandono el auditorio. Yo no tengo, ni mucho menos, entre mis favoritos a estos suecos pero, conciertazo que se marcaron. La banda es un auténtico cañonazo, por algo son una banda de referencia en su país.

 

 

«Double Nature” abrió el concierto, quizás, la única descarga del festival con un sonido regular. Como dije anteriormente, con el consiguiente cabreo desde el segundo cero, ahora el sonido, pues lo que le faltaba al bueno de Ralf. Aun así, Mustasch, hizo su concierto, impresionantes músicos a los que para colmo se les ha unido la bestial pegada del ex Eclipse Robban a las baquetas. Genial cierre para un viernes que dejaba un gran sabor de boca. Eran las 3 de la mañana, había que descansar un poco que el Sábado prometía ser también muy largo.

 

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