FAHRENHEIT – 212 (2020) Review

La banda española Fahrenheit  publicó hace unas semanas su ópera prima, con el título 212.

Este trabajo está grabado en los Estudios 58, por Daniel Martín y Jesús Aparicio, mezclado en Gold Cassette de Tennessee y los arreglos, por parte de la propia banda, en los estudios The Cube.

Fahrenheit está formado por el guitarrista Guillermo Capilla, el vocalista Guillermo Muñoz, Javier Hidalgo al teclado, Gonzalo Villanueva a la batería y Marcos Jiménez al bajo.

 “The Winner” es la escogida para abrir esta buena obra de hard rock melódico, que coquetea con el A.O.R. en muchos momentos en la primera mitad, para tomar protagonismo en la segunda. Y como no podía ser de otra forma, este primer tema es una gran canción de coros pegadizos y melodías vocales cautivantes.

“Damned to Love”, estupendo medio tiempo, cuenta con la colaboración de Belén Ballesteros,  que consigue junto con Guillermo Muñoz una fabulosa química vocal.

“Grow Up Younger” me transporta inevitablemente a los años 80, a cualquier película de la época;  aquellas bandas sonoras que acompañaban a nuestros sueños de niños y adolescentes y que, personalmente, tanto echo de menos. Gran tema.

“Kill Me” que cabalga entre la balada y el medio tiempo, nos muestra a un Guillermo Muñoz alcanzando las notas más altas con aparente facilidad y unas bonitas líneas de guitarra.

El hard rock de los años 80 regresa con “Moving Slow Down”, con sus característicos coros y “Sweet Vengance”, más melódica, que atesora una magnífica atmósfera a través de los teclados, con cambio de tempo incluido hacia la mitad, con un maravilloso interludio instrumental, que enriquece el conjunto. Ambos son grandes temas, pero este último es posiblemente mi preferido del disco.

Más cercanas al A.O.R. son las siguientes tres, “Don’t Give It Up”, “Susanne” y “When Love Arrives”, que contienen todo lo que un amante del estilo puede desear. Quizá por no ser especialmente seguidor del A.O.R., personalmente preferiría que estos temas estuvieran más repartidos. Las tres canciones me gustan mucho, pero he de reconocer que las he disfrutado más al reproducir el disco en modo aleatorio. No obstante, es solo una apreciación personal, otros estarán encantados con la distribución.

Rompiendo de forma tajante con lo anterior, finalizamos el disco con el tema más potente y veloz. A medio camino entre el hard rock y el heavy -en su mayor parte más cercano a éste-, “Emotion Seeker” es un tema perfecto para disfrutar en directo de su energía.

Con su carta de presentación, Fahrenheit nos da clara muestra de su tremendo potencial con  un buen disco que nos transporta a los sonidos más melódicos del hard rock. Si te gusta este estilo es, sin duda, una obra muy recomendable.

Daniel Arriero