EL DROGAS – Crónica Madrid

El Drogas
Nuevo Teatro Alcalá, Madrid,  12 marzo 2018
Crónica y fotos: Raúl Blanco

Resulta increíble ver en lo que se ha trasformado Don Enrique Villarreal, creo que es momento de llamarle así, pero no me malinterpretéis, es en un asombrosamente maravilloso sentido de la palabra. Quizás sea la edad, es ley de vida, pero ya quisieran la gran mayoría de nuestros músicos saber adaptarse y madurar de esta manera. El teatro con una gran entrada y con esa atmósfera que desprenden sitios tan mágicos, vivió y nos hizo vivir una velada realmente maravillosa.

 

 

Tras la primera impresión de los temas iniciales comenzó a aparecer el Drogas monologuista para presentar y dará aún más sentido a los poemas en forma de letra a los que ha puesto música, por poner un ejemplo, la pérdida de memoria sirve de introducción a “Collar abandonado”. Resulta gratificante escuchar como suenan temas clásicos de Barricada como “Deja que esto no acabe nunca” con ese sonido siempre elegante que ofrece el saxo y con un Enrique paseando entre las butacas de un asombrado y feliz Teatro Alcalá que estaba disfrutando de un espectáculo que seguro resulta muy difícil de digerir para algunas mentes cerradas, musicalmente hablando, de este país. Vale que todo pueda resultaros repetitivo en esta crónica pero es que no resulta nada sencillo ponerle frac a las canciones y una manera de hacerlo es como en “No sucede nada”, metiendo el saxo, la trompeta y unas maravillosas voces en forma de coro como las que proporcionan Selva y Patricia. El repertorio puede gustarte más o menos, es cuestión de gustos, pero lo que está claro es que está hecho con muy buen tino, tienes temas de Barricada, de lo último que está haciendo El drogas y también de Txarrena, con lo cual, todos contentos en mayor o menor medida claro está.

 

 

La variedad no solo es a nivel de repertorio sino que también se siente a nivel musical y emotivo pasando de un tema como “Nada sin ti”, dedicado a las madres, a un “Demasiado tonto en la corteza”, presentado con un “¡venga, esta pa´joder!”, cuantos nombre se me/te vienen a la cabeza ¿a qué si?. Pero es que la mejor expresión para definir el concierto es “Como estar un montaña rusa”, tan pronto recibes una patada en el culo que te obliga a levantar de las cómodas butacas del teatro como sientes como va erizándose tu piel por momentos escuchando el dueto que se marcan Enrique y Selva Barón en “Cordones de mimbre”. La brutal y rabiosa versión de “Heroes” de David Bowie nos acerca a uno de los momento más divertidos de la noche, una exultante y divertida Patricia Greham se “atreve” a quitarle el protagonismo a Enrique con una muestra de que la música es sobre todo diversión y buen rollo, lo que se ve en el escenario refleja el grandísimo ambiente y escaso, por no decir nulo, nivel de “divo” de El Drogas. “Que no me silbes” pone a todo el mundo en pie y con una sonrisa de oreja a oreja y al Drogas con unas maracas en un baile que llega a recordar a aquella escena de Jim Carrey en “La Máscara”, pura diversión y clase a raudales en la que contribuye en gran medida también la guitarra de Txus.

 

 

Aquello no había quien lo parara, ni tan siquiera los amagos de terminar el show, y tampoco había lugar donde esconderse y si no que se lo digan a Rulo (La Fuga / Rulo y la contrabanda) que fue cazado entre el público por El Drogas que aprovecho uno de sus múltiples paseos entre la audiencia para “obligarle” a cantar un momento con él durante “No sé qué hacer contigo”. Por mucho que nos pese llevábamos más de dos horas y, nunca mejor dicho, había que echar el telón, pero ya estábamos todos cómodos y deseando más como para terminarlo por mucho que el teatro quisiera cerrar sus puertas así que, la música volvió a sus orígenes, tras dos horas y media de show con el Drogas cargando al hombro un tambor de la batería de Duke y seguido por su banda abandonaron en una conga improvisada el Teatro para terminar la fiesta en la calle, a las puertas del mismo en una fría noche Madrileña.

 

 

Estoy seguro que este giro musical del Drogas deja por el camino muchos seguidores habituales suyos pero también gana a algunos. El espectáculo que ofrece esta gira de teatros es brutal en todos los sentidos porque lo que te hace es precisamente eso, sentir, algo que parece tan sencillo pero cada vez es más difícil en los tiempos que vivimos. La gente debería dejarse de prejuicios estúpidos y acercarse a ver este espectáculo que desde mi punto de vista mercería ser inmortalizado en formato visual para su lanzamiento. Esto va más allá del rock, pop, rythm and blues o cualquier etiqueta que quieras ponerle, esto es MÚSICA tal cual, así, en mayúsculas y en letras bien grandes.

 

 

 

SETLIST:

1.Empujo pa´ki

2.Ya no anochece igual

3.Solo quiero tu boca

4.Collar abandonado (acústica)

5.Sueños rotos

6.Deja que esto no acabe nunca

7.No sería nada

8.Todos los gatos

9.Con tu piel

10.Nada sin ti (acústica)

11.Demasiado tonto en la corteza

12.Las paredes del pozo

13.Con tu presencia

14.No das pena

15.Lentos minutos (eléctrica)

16.Asi

17.Sin reverencias

18.Cordones de mimbre (acústica) (Con Selva)

19.Quien puede verla (acústica)

20.Animal caliente

21.Heroes (un día nada mas)

22.Todo lo enamora (acústica)

23.Que no me silbes (con Patri)

24.Debajo de aquel árbol

25.No sé qué hacer contigo

26.Poca luz (acústica)

27.La hora del carnaval

28.Otros tragos