Apenas ha pasado un año desde su anterior lanzamiento y los alemanes DEVICIOUS ya tienen su tercer trabajo a punto de publicarse y titulado Phase Three.
La verdad es que es sorprendente cuando lo normal suele ser dejar que pase algún que otro año para inspirarse y trabajar mejor el contenido a ofrecer, pero esto no parece ser un punto de discordia ante lo que nos entregan.
Esta gran banda de Hard Rock melódico, creo sinceramente que no tiene el reconocimiento que se merece tanto por el nivel musical que ostentan, como por la capacidad regenerativa de sacar año tras año, desde que comenzaron con un álbum debut de tan buenos resultados, material novedoso. Un mérito que demuestra lo buenos y profesionales músicos que son, y el buen hacer a la hora de elaborar sus temas contando con una producción de nivel, así que vamos con ello.
Abriendo el disco tenemos Firefly que es un arrollador tema de Hard rock directo y potente, con buenos riffs de guitarras, para abrir boca y ya darnos a entender que esto va en serio. Un tema que gustará en su primera escucha. Con Mysterious estamos ante un tema que es un relámpago: mucha marcha, buenas guitarras y mucho gancho en su estribillo. Es aquí donde se revela el acierto en el fichaje del nuevo vocalista Antonio Calanna y su fuerza vocal. De lo mejor del disco.
Seguimos y el nivel continúa alto con un Pouring Rain a medio tiempo llena de un aura de teclados fantástico y una exquisitez tremenda en la interpretación vocal. Cuenta además del apoyo de unos buenos coros, bien colocados, y un gran solo de guitarra.
Turno para Walk Through Fire que quizás sea uno de los temas ms suaves y melódicos del disco, con verdadero tacto y sentimiento, además de ser bastante pegadizo, volaremos sin duda con él.
Calling My Name posee un gran ritmo de bajo y de teclado al irrumpir, enlazado con un ritmo al trote de guitarra que nos hace esperar un poco para su entrada, destacando de manera brillante y sin agobios, cierto halo progresivo, saliéndose un poco de los propios parámetros que marca la banda. Es de agradecer romper moldes dentro del disco y eso sí, coronan la aventura con un estribillo que engancha y se resiste a soltarnos.
Vamos avanzando en el disco y nos damos cuenta de la calidad en lo escuchado, pero no estamos preparados para lo que viene, como por ejemplo Burning Skies, un fantástico tema a medio gas de tiempos realmente bien marcados gracias al gran trabajo en esta ocasión de bajo y batería, rematado por unos buenos coros, donde el único pero que le pongo a este tema es la necesidad de mayor presencia del teclado que decora esta pieza. Algo que sí logran con Higher donde redondean su concepto de estribillo adictivo apoyado en excelentes coros.
Unstoppable Interlude es una instrumental de teclado con cierta dosis de paranoia que empalma directamente con You Can´t Stop Me Now, muy pomposa en sus teclas pero que se relaja en el sentimiento que transmite Antonio Calanna, completando la otra cara de la moneda con Our Song, donde muestra su torrente de garra y fuerza acompasado en perfectos coros y elevados con una labor intensísima de guitarras y sólidas baterías.
Ya casi terminando, faltaba un tema como Rising From A Thunder y llueve como maná del cielo. Magnífica melodía de guitarra y doble bombo otorgando velocidad en las rítmicas a un poderoso tema Hard de fascinantes estrofas y estribillos brillantes que rematan con un sensacional “tapping” en el solo. Esta pieza es uno de los temas a tener aún más en cuenta del disco. Ya para finalizar, lo hacemos con un bonus track en forma de bonita y sensible balada a lomos, tan solo, de un desnudo piano y voz sin más sombra que su propia luz. Encoge el corazón.
Estamos ante uno de esos discos de Hard rock bien hechos, azucarado en su justa medida y que no decepciona a la hora de ejercer equilibrio entre fuerza y melodía. Gran trabajo de guitarras, bastante importante, lo que realza la figura de un producto altamente recomendado. Para el que no conozca a esta banda le aseguro que, si se le da una oportunidad, encontrará que no solo merecen mucho la pena, sino una madurez por encima de la media y una reflexión de auto superación que les convierte en un valor asegurado.
RATE/NOTA: 8/10
Roberto Martínez «Pibe» (The Lux Team)
