Si has entrado en esta página y sientes la curiosidad por conocer algo acerca del nuevo disco de DARE, creo que después de leer esta reseña tendrás muchas más ganas de escucharlo. No es que la opinión de una persona como yo, que soy un melómano nato, vaya a ser la que te influya altamente para acudir o no a por este nuevo trabajo de los británicos o no, pero sí que debo decir que me extrañará que encuentres a alguien que te pueda decir algo negativo acerca de lo que DARE han creado en este “Sacred Ground”.
La carrera de DARE es conocida por la gran mayoría de fans del rock melódico y se hace imposible pensar que alguien que sienta gusto por el AOR no haya situado aquel “Out Of The Silence” de 1989 como unos de los más grandes y geniales discos creados en este nuestro estilo. La intensidad de aquellas hermosas canciones y el enorme acierto con el que fueron compuestas e interpretadas por unos jovencísimos Darren Wharton y Vinny Burns, quedó plasmada soberbiamente en un trabajo mayúsculo e increíble. Un disco sin los límites y los encasillamientos que se estaban dando dentro la música rock en aquel momento, donde daba la sensación que tocar más rápido y más fuerte, cantar más rasgado y chillar más, eran las armas para conseguir la aceptación del público mayoritario. En aquel lugar se presentaron DARE para innovar y demostrar que el fruto más bonito de la música se encuentra y consigue cuando ésta sale del corazón y cuando las melodías fluyen con libertad y delicadeza para desnudar el alma de quien las escucha. Ellos lo hicieron hace casi treinta años y para mi entender no lo volvieron a hacer nunca con esa majestuosidad y supremacía desde entonces, aunque durante estos años hayan grabado otros cinco discos más en estudio. Es ahora cuando en este séptimo disco “Sacred Ground”, que estoy re-oyendo por ni sé cuántas veces, voy a decir que los de Gales lo han vuelto a conseguir. Parece muy atrevido y quizá lo sea cuando la comparación se hace con algo tan primitivo, original e innovador como fue aquel primer disco, pero me sale de muy dentro decirlo y por qué no voy a expresarlo así si es como lo pienso.
Este nuevo trabajo se editará el próximo 15 de julio con el sello Legend Records y ha sido compuesto en su totalidad por Darren Wharton. Total y aplastante protagonismo de una mente singular y brillante, capaz de gestar desde su interior canciones tan maravillosas y excepcionales como las once que se esconden silenciosamente en este imprescindible álbum. Su voz y teclados puestos al servicio del más exigente oyente en esta joya. A su lado, cómo perfecto compañero y para magnificar a la banda, está de nuevo Vinny Burns, quien demostró a todos cuando faltó que su aportación a la banda era fundamental y que sin él las guitarras no sonaban igual de bien. Un guitarra elevado a lo más alto por esos personales y constantes solos que animan instintivamente a cualquiera que los oye a tararearlos. Junto con ellos está otra vez el recuperado para la banda bajista Nigel Clutterbuck. Para el puesto de batería DARE han vuelto a contar con Kevin Whitehead, y del mismo modo, para los conciertos el grupo tendrá al teclista Marc Roberts.
Vamos tras esta introducción a descubrir lo que el nuevo disco DARE nos ofrece y lo que tú deberás ir a buscar el próximo 15 de julio. No lo dudes y ponte una nota en el móvil que la espera tendrá como resultado mucha satisfacción.
El disco está compuesto por once canciones que mantienen en esencia lo mejor de las composiciones de Darren Wharton, quien cuando empezó a pensar en el disco debía tener la mente y el alma en su tierra natal, puesto que los característicos sonidos del grupo se han dado cita de nuevo en estas súper atractivas canciones. Los temas suenan a romanticismo y mucho amor. En ellos se vislumbran miradas positivas, a veces retrospectivas y otras llenas de quién sabe si experiencias propias de amor y desamor. Son canciones bañadas por la fina lluvia y los fuertes vientos del norte que trasladan a quien las escucha a acantilados y verdes y agrestes montañas. El aire y el sabor de su tierra y país que con tanto orgullo y pundonor lleva mostrando en forma de canciones desde sus inicios. Mucha balada y mucho medio tiempo que dulcifica más si cabe lo que la voz y los teclados de Darren Wharton significan. Sus modos a la hora de estructurar las canciones son efectivos y hacen que el oyente viaje sin fronteras mientras las va descubriendo.
Los temas son sencillamente propiedad exclusiva de la marca DARE y se reconocen desde las primeras notas y lógicamente más todavía cuando la cálida voz de Darren Wharton dibuja sus características decrecientes melodías. La composición de los temas están en menor y no hay lugar para sonidos de fiesta y para ohh yeahh. Para eso ya están otros grupos. DARE son lo que son, con su propia y definida identidad. Si te gusta el grupo y sientes su música entenderás que este “Sacred Ground” ha sido grabado con la inercia de lo que el grupo ofrece y siente, y que el resultado ha sido tal que quedará enmarcado como una de las mejores grabaciones de la historia de este grupo y que desde hace muchos años es parte de las más preciosas líneas escritas de la historia del rock melódico.
Con lo que he dicho me parece más que suficiente para orientar acerca de lo que hay dentro del último disco de DARE y que sobra escribir canción por canción para decir si ésta es así o de otra forma. Lo indicado por mí en estos párrafos, y siempre lógicamente bajo mi punto de vista, es ni más ni menos que este disco es una pasada. Que no había sentido con DARE algo tan placentero desde aquel debut y que el álbum es inmenso, apabullante y sin fisuras. No hay canción que baje el gran nivel del disco y todas ellas van sonando sin prisa y sin interrupción puesto que una tras otra enlazan magníficamente. Por acabar pondré una nota que es ni más ni menos que un 10/10 para esta maravilla de trabajo.
Luis Mª Catediano
10/10
Track List
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Home
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I’ll Hear You Pray
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Strength
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Every Time We Say Goodbye
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Days Of Summer
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On My Own
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Until
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All Our Brass Was Gold
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You Carried Me
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Like The First Time
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Along The Heather
