BROTHER FIRETRIBE – Feel The Burn (2020) Review

Jamás olvidaré la primera vez que escuché a los finlandeses Brother Firetribe. Alguien me sentó en la silla de una cocina y me dijo: “escucha ésto”. Según iba escuchando la canción, mi asombro y emoción iban creciendo. Cuando acabó el tema, se me hizo una pregunta: “¿de qué año crees que es ésto?”, sin haber prestado atención a la producción ni a toques más actuales, respondí de repente: “ummm….yo diría que entre 1986-1988”.  “Pues ésto es del año pasado”, me dijeron. Por aquel entonces corría el 2007 y hasta entonces yo le había dado mucho al Power Metal y Heavy Clásico, no andaba muy puesta en el Hard Rock o AOR, pero….aquel día marcó un antes y un después en mis escuchas musicales. La razón de mi sorpresa y encanto era descubrir que en esos años una banda era capaz de recrear, con técnicas actuales, el sonido más puro del Hard Rock y AOR viejo, de los de antes, de los que sonaban hasta en las películas. Con ésto no quiero decir que no hubiera más bandas haciendo lo mismo, pero para mí fue la primera que escuché y que me hizo trasladarme temporal y emocionalmente a esa nostalgia de los ´80.

Me puse a escucharles como una loca y los he seguido desde entonces. Mi gran sueño de verlos en directo se hizo realidad en 2017 en su concierto de Madrid, que disfruté como una enana, un concierto en la Sala Caracol, poquitas personas…..espectacular e inolvidable.

Aquel primer disco que escuché se llamaba False Metal (2006), era su primer trabajo y el que no sepa o se esté preguntando el origen del nombre del álbum, se lo explicaré. Éstos finlandeses estaban ya un poquito hartos de ver cómo el Hard Rock Melódico y el AOR era, de alguna manera, despreciado y ninguneado por aquellos que se creen “tan heavies” y con toda la ironía del mundo decidieron llamar a su disco Falso Metal, ¡zasca!, para dar a aquellos en todos los morros y decirles que no les importaba ni medio pelo. He de reconocer que con muchos de mis amigos me pasa un poco lo mismo, se ríen de las cantidades ingentes de glucosa que me meto (según ellos) y menosprecian éste tipo de género dentro del Rock. Ellos se lo pierden, jejeje.

Pekka Ansio Henio, vocalista del grupo, que ya trabajaba en Leverage, y  Emppu Vuorinen (archiconocido por su sonrisa y por ser el guitarra de la bandaza Nightwish) fueron los fundadores de Brother Firetribe, que han visto cómo su “falso metal” ha triunfado con sus solamente 5 discos en 14 años. Lo bueno se hace esperar y Brother Firetribe no son de esos grupos que se dedican a sacar un álbum anualmente simplemente porque sí y porque hay que llenar los bolsillos; así que aunque haya que aguardar un poco para volverlos a oír, siempre merece la pena la espera.

Cierto es que superar sus dos primeros trabajos, False Metal y Heart Full of Fire es complicado, pero éstos chicos han sabido siempre seguir en su línea, nunca se han salido del camino marcado por ellos mismos ni se han visto presionados ni influenciados de manera externa.

Fieles, como siempre, a su puro estilo Hard Rock melódico / AOR han sacado su último disco Feel the Burn y como siempre, su constante, cuanto más escuchas, más te gusta.

Nos “saluda”,  I salute you el primer tema, cual emperador romano, introduciendo lo primero su teclado, seña identificativa de éste grupo, a cargo del teclista Tomppa Nikulainen (enamorado de las camisetas de Batman, a juzgar por su indumentaria en los videos musicales) con un compás incombustible de principio a fin. Le sigue Arianne con un estribillo quizás demasiado repetitivo, pero con cambios de ritmo destacables.

Night Drive son palabras mayores. Se inicia con suspense, sólo con la voz y un teclado que hace también las funciones de bombo, para, de pronto, escuchar como una voz sintetizada introduce el estribillo, así de repente…..e inesperadamente, con un efecto de rueda chirriando en el asfalto, se fusionan todos los instrumentos para hacer de éste uno de los temazos del disco.

Con menos intriga y más animada entra a la cancha Chariot of Fire con un toque menos aor y más hardrockero. También con ese optimismo en el ritmo, voz y letra está Ticking Away con su tic tac que cantan hacen de ella de las melodías más cañeras del disco.

Bring on the Rain, junto a Night Drive citada anteriormente, se convierte en otro de los bombazos de éste Feel the Burn. Con una batería tranquila y constante y con el teclado como pilar básico, hace que hasta las pequeñas Esther y Astrid la canturreen mientras me ven cocinar en casa. Tiene todas las características de todos los que hasta ahora han sido los super hits de Brother Firetribe: no necesariamente larga (sólo 3 minutos), teclado predominante, incansable desde principio a fin, voz tranquila en los versos hasta que llega el estribillo y nos hace a todos saltar a todos y mover los pinreles.

Con el gran título de “el amor es una mentira preciosa”, Love is a beautiful lie se coloca a mitad de disco como balada del mismo para dejarnos coger oxígeno un rato mientras cantamos al desamor…

El gran ritmo de sintotizador y toque discotequero dan nombre a Battle Ground, quizás la más “tecno” de ellas, pero no por ella peor, con un estribillo atronador de los que hacen dar golpes en el suelo con el pie de manera rotunda por la contundencia en el ritmo del “chorus”.

Con un solo de guitarra al estilo del tema For Better or For Worse de otro de sus discos, comienza Candle in the Window y se convierte también en una canción muy buena.

Y para acabar el fiestorro, nos vamos a “rockear” a la ciudad con Rock in the City, el que fuera su primer single avance del disco. Y una vez más, no deja de sorprenderme esta banda; cuando escuché éste adelanto por primera vez, no me llamó absolutamente nada la atención, todo lo contrario, me quedé como un poco insatisfecha, pero……sinceramente, no sé que tiene Brother Firetribe, que, sin realmente innovar, sin cambiar ni un ápice su estilo y sus directrices, consiguen gustar siempre (por lo menos a mí), aunque carezcan de factor sorpresa en sus discos, simplemente no es necesario, no tienen ningún tipo de necesidad de cambiar la orientación, sus discos siempre acaban gustando y ganando encanto con el número de escuchas y están totalmente compuestos no para ganar adeptos incrédulos, sino para seguir teniendo al pie del cañón a todos aquellos que pensamos que fueron pioneros en la nueva ola del AOR del último milenio,que simplemente son geniales y para mí, una de mis bandas favoritas. ¡Ya me habéis pillado!


RATE/NOTA: 9/10
 

Laura Grosskopf (The Lux Team)