BONAFIDE + HARD BUDS
La Ley Seca, Zaragoza, 23/05/15
Texto: Toño Martínez Mendizábal – Fotos: Alba Martínez Semper
LIVING THE ROCK & ROLL LIFESTYLE
Los hermanos Robert (voz/guitarra) y Txus García (guitarra), Alex Rocha (bajo) y Marc Rulló (batería) son Hard Buds y no van de nada. Vienen de Girona y hacen hard rock auténtico con un toque heavy que pone y mucho. No van de nada pero así, como el que no quiere la cosa y con su Play or Die bajo el brazo, se plantan de teloneros de Bonafide en toda la gira y lo bordan.
Cuando salieron al escenario de La Ley Seca olvidamos nuestra conversación previa y creímos estar ante una experimentada banda internacional. Con reminiscencias de los clásicos (muy buena su cover del Riff Raff de AC/DC, por cierto), pero con un sonido actual, me hicieron recordar a los suecos The Scams o canciones con detalles en la línea de los americanos Beastö Blanco o los White Coast Rebels. Para ellos no son una referencia, pero desde su Welcome inicial, pasando por el momento álgido con Hell Bless Rock (mi favorita, con los García alternándose en la voz) y Take the Money, hasta su Fireballs que cerró; demostraron que, como esas bandas, asimilan el pasado, lo tamizan y le dan su toque. Con esas premisas crean temas muy quedones, cuyos estribillos se cantan en la segunda vuelta y que defienden a la perfección en directo. La voz (acompañada de caretos) de Robert, tremenda de potencia y personalidad, la alternancia guitarril de los dos hermanos y una base rítmica precisa y muy conjuntada, hacen el resto. Gustaron mucho a la parroquia que, ni mucho menos, deseaba que terminasen, a pesar de lo que venía después. Tomamos nota de esta banda y no la olvidaremos.
Y ¿qué venía después? Pues una gran banda que lleva el estilo de vida rockero a sus máximas cotas, girando sin parar con su hard rock sin trampa ni cartón por toda Europa. Y, con ellos, un Niklas Matsson que, si no lo llegamos a comprobar, no nos creemos que con una pierna sea mejor que otros con tres ;). El extraordinario batería sueco se marcó un concierto memorable con una lesión importante en la pierna y fue, como lo es siempre, clave en el sonido rotundo, compacto, redondo de los Bonafide. Delante estaba esa rara avis del hard rock, el blues (y lo que haga falta) que es Pontus Snibb. Multiinstrumentista, pero, por encima de todo, un frontman al micro y la guitarra de los que quedan pocos. Un tío con una voz, en timbre, potencia y salud, inigualable. Un líder que no falla nunca. A su izquierda, Martin Ekelund, mucho más que un gran bajista y una voz secundaria a tener en cuenta. Un artista con mayúsculas, con encanto, magnetismo y profesionalismo. A la diestra, un Anders Rosell totalmente asentado y viviendo su sueño con naturalidad y desparpajo.
El concierto fue inolvidable, con un muy buen sonido, un setlist (a ver si dejan esa costumbre de llevarlo sólo en la cabeza, jeje) magníficamente seleccionado y una interpretación impecable y llena de feeling. La banda nórdica (aunque casi con doble nacionalidad, por las largas temporadas que pasan por aquí y la afición de Niklas por el lomo con queso ;)) combinó a la perfección temazos de sus primeros discos, como Doing the Pretty, The Mess, Dirt Bound, Loud Band o No Doubt About it; con un buen repaso a su Denim Devils (https://rockangels.com/bonafide-denim-devils-2015/) con temas como Hold Down the Fort, Good Stuff o 50/50; sin olvidar himnos bien conocidos, como Rock & Roll Skal o el que suele ser el momento culminante de sus actuaciones, el Fill Your Head With Rock, himno del Sweden y también nuestro ¡qué coño!
La voz y la guitarra de Pontus estuvieron maravillosas y auténticas. La primera, mostrando su esfuerzo en el rostro y las venas hinchadas, pero sin resentirse ni un instante, a pesar de la larga gira. La segunda, con el sonido de los dedos resbalando por las cuerdas, los riffs perfectos y la palanca de cambio de pastillas en acción. El señor Ekelund, con conjunto estrellado primero y sin camisa después, captando las miradas del respetable y hechizándonos en el escenario con su interpretación al bajo, los coros y los gestos. Anders aportando clase y finura en mientras posaba para los medios.
La sala presentaba un muy buen aspecto y, sobre todo, la conexión entre la banda y el público fue total, percibiéndose por parte de los músicos, que se entregaron al 100% agradeciéndolo de palabra (algunas veces en español) y obra, otorgándonos como bises la estupenda Missing You, de su último trabajo, y una gran cover del I Don’t Need No Doctor. Después, la amabilidad en persona que son los suecos (y los de Girona) en la zona de merchandising y a conversaciones, cerveza en mano, con ambas bandas y buenos amigos.
¿Es Bonafide una banda que luce especialmente en directo? Sí. Pero, ¡ay de aquellos que la confundan con una banda simple con temas de cuatro acordes y sin matices! Deberán hacérselo mirar, porque hay más blues y rock en las manos y la garganta de Pontus que en cientos de grabaciones y más música en el manejo del chaston por Niklas que el algún grupo entero. Living the rock & roll lifestyle with Bonafide