BADGER – Time Will Tell (2014)

El bajista de Extreme, Pat Badger, era el único miembro del grupo (si hablamos de los fijos Bettencourt, Cherone y él) que no había probado a lanzar su propia aventura en solitario. Ahora que lo ha hecho, creo que es el primero que realmente ha facturado un disco a tener en cuenta.

Lo que más sorprende al escuchar este “Time will tell” es la facilidad que demuestra Badger a la hora de componer temas sencillos y directos pero repletos de brillantes melodías, lo cual, en realidad, no es precisamente fácil. Es un disco que en nada se parece al hard rock que practican Extreme, es un rock con un tono descarada y desacomplejadamente pop y de corte, digamos, moderno. Los más rockeros pueden incluso que lleguen a sentirse culpables de disfrutarlo, pero es mejor dejar los complejos a un lado y hacerlo.

“Whatever happened 2 us?” es el primer tema y suficiente para saber que Pat puede desenvolverse bien en labores vocales, dándole a las canciones un tono melódico lleno de sensibilidad al que acompaña lo más importante, talento para componer un estribillo que se te meta en la cabeza y seas incapaz de sacártelo, ya sea en una canción de tempo más dinámico como éste o en uno más suave como en la bella pero poderosa “Lie (behind my eyes)”. Entre estas dos mete el tema con las guitarras más potentes que aparece en el disco, “Inside out”, otra buena canción y otro buen estribillo más.

“Losing faith” es una balada emotiva que Pat escribió tras la muerte de su madre y la canta con un nudo en la garganta que transmite al oyente. Una melancólica melodía de piano, unos arreglos de cuerda… y como te coja en un día gris te faltará poco para que alguna lágrima amenace con rodar por tus mejillas (sí, los rockeros pueden ser los más sensibles cuando les tocan la fibra y más si pueden asociar sus sentimientos al tema en cuestión).

Y aprovechando las cuerdas, éstas abren “When it rains”. Dos bonitas y luminosas melodías de guitarra surcan cada canal durante todo el tema y de nuevo Pat se saca un estribillo melódicamente contagioso. Un estribillo que vuelve a aparecer una última vez como arreglo con voz femenina en la siguiente canción, “Time will tell”, un tema más rápido y con unos toques iniciales en las guitarras descaradamente Queen.

Lo cojamos por donde lo cojamos, el disco sigue ofreciendo unas melodías y estribillos (sí, es imposible no repetir esas palabras una y otra vez) mágicos con “Freak me out” (con un pequeño pero buen solo) y una genial “Lost and found” que empieza con un ritmo power pop y desemboca en un intercambio vocal entre Pat y Gary Cherone que hacen que un tema que podría ser estándar sea casi perfecto.

Cierra la función un “C’mon, c’mon” que te dejará maravillado con un Pat cantando a un nivel de primera y un coro tipo “uoooo-oooooh” que arropa el estribillo y que hacen del tema algo que sólo se me ocurre definir como un placer inconfesable.

No sé la fortuna que tendrá el bueno de Pat con este disco, pero que en otros tiempos podría haberse colado en más de una lista de éxitos es algo bastante probable.

Albytor