ALICE COOPER: Trash (1989)

Bien, imaginémos ahora a Alice Cooper a comienzos de los ochenta…el tío Furnier estaba más perdido que Johnny Weissmuller haciendo de «Tarzán» en mitad de la «Gran Manzana» neoyorquina. En los años setenta se lo había comido todo con su excéntrica propuesta musical y escénica. Había sembrado el caos en los escenarios y el pánico fuera de él junto a su sensacional grupo (Alice Cooper Band).

«Killers», «Billion Dollar Babies», «Muscle of Love» eran títulos preñados de muscular Rock and Roll.
Luego se lo montó el solito y «Welcome to my Nightmare», «Goes to Hell» o «From the Inside» sirvieron para agrandar su leyenda. La estrella de Alice Cooper no declinaba, pero una serie de desacertadas decisiones y la mala cabeza de Vincent Furnier hicieron que todo se fuera al garete.

Llegaron los ochenta y el mundo se pobló de «Heavies» a un lado y otro del Atlántico y fueron muchos los que saquearon sin pudor el legado de Kiss o Alice Cooper.
Así que a mediados de los ochenta Alice decide sacar su «Constrictor» de gira ¡Que diablos! Si Lizzy Borden y WASP montaban un circo, el volvería con el suyo que para eso era el original.
«Constrictor» (1986) y «Raise Your Fist & Yell» (1987) lo ponen nuevamente en el mapa del metal. Se hace acompañar de una banda de «Heavies» pelanas entre los que destacan el musculoso guitarrista Kane Roberts y el guaperas de Kip Winger al bajo.
Banda y repertorio son puro «Metal USA» de los ochenta, pero en los dos discos mentados faltan «Singles» que puedan hacer «Pupita» en las emisoras de radio.

Con Bon Jovi en lo más alto y los indestructibles Aerosmith reivindicados en la era del «Sleazy» a golpe de «Hit-Single», Alice Cooper da un golpe de timón que hace girar su sonido 180 grados rumbo al AOR imperante a finales de aquella década.

No es el único, Heart o los mencionados Aerosmith contaban ya con escritores a sueldo para relanzar sus carreras y Desmond Child era el tipo perfecto para inflar de esteroides la música del extravagante artista de Detroit.

Así que Desmond Child compondrá practicamente todo el material del nuevo disco («Trash») a «Pachas» con Furnier y coño, la cosa funciona ¡Vaya que si lo hace!.
El tema que relanza a Alice Cooper es «Poison». Nunca un veneno fabricado por Cooper es tan dulce y empalagoso.

El tema tiene un riff que se pierde entre los arreglos del teclado y de las voces, pero tiene un gancho innegable. El estribillo es muy resultón y «Poison» se convierte en el tema más exitoso de Alice Cooper desde «School Out». Habían pasado diecisiete años entre ambos «Hit-Singles».

En realidad hay muy poca insulina dentro de «Trash» que estabilice nuestro organismo después de tal sobredosis de azucar y no es para menos, los mismísimos Jon Bon Jovi y Richie Sambora echan una mano a la hora de componer la balada «Hell is Living Without you» junto a Desmond Child y el propio Alice Cooper.

Pero ahí no se terminan las colaboraciones, cuatro de sus colegas de Aerosmith (Steve Tyler, Joe Perry, Tom Hamilton y Joey Kramer) pondrán su sapiencia al servicio de Cooper en los temas «Trash», «House of Fire» y «Only my Heart Talkin´», quedando aun espacio para Kip Winger en la explosiva «I´m your Gun», el tema junto a «Trash» más contundente del disco.

El álbum sería un éxito rotundo de ventas en USA (número 20) y en Europa donde destacaron el puesto número dos y cuatro de Reino Unido y Noruega respectívamente. La gira le valdría para mezclar los trucos de siempre con algunos nuevos y de paso conquistar a una nueva hornada de «Metal Heads» que por edad desconocían la grandeza de sus primeros discos junto a la «Alice Cooper Band».

 

 

El Hijo de Ron Keel