No sé a vosotros/as, pero en cuánto a mí concierne, a veces necesito despegarme de mi propia piel musical y adaptarme a otros sonidos que a priori no me hubieran llamado la atención. Necesito esta catarsis para dejar que el vello se erice por sí solo de nuevo, de improviso, y entonces adoptar a una serie de escalofríos apacibles como animales de compañía momentánea, dejando que luego pasen a ser de “la familia” de los habituales recursos de escarceo sensitivo.
Estas ocasiones se reproducen furtivamente, de forma contada, a cuentagotas y, generalmente, con producciones que no cuadran con mi idiosincrasia musical, con géneros e idiomas de los que ya no aguardo y, sobre todo, con bandas que campan a sus anchas en mi ignorancia. A veces un simple comentario despierta la curiosidad, entonces se produce un “click” que cambia los circuitos en tus conexiones neuronales y sin pretenderlo, te ves ligado a un trabajo que se escapaba del radar.
Eso es lo que me ha pasado con 3ZKS!, estaba al tanto de esta formación de Terrassa (Barcelona) pero si no es por mi querido amigo Fernando Fernández, uno de nuestros nuevos miembros en la familia Rock Angels y la media naranja radiofónica de FJ Kubero en el indispensable El CondensaRock de Fluzo, pues no habría estrechado lazos con la banda y hubiera postergado la escucha, ante la avalancha de material que llega a redacción, de este sorpresivo e interesante Del Ayer A Hoy que nació en 2020.
Los artífices del invento son los fundadores José Luis Gutiérrez (voz) y Juank Andrés (instrumentación y composición) que provenían de la banda de Aor/Soft Rock, desde el año 2000, 8sobre10. Tres discos los avalan, donde recalan sabiamente en el formidable aporte de la inestimable colaboración continua de Belén Gutiérrez a las voces, la cual se antojaba indispensable para el futuro y así hicieron nacer con honor de caballeros a 3ZKS! De forma natural y para ceder méritos a las virtudes del trío en su totalidad.
Del Ayer Al Hoy se alumbra tímidamente, con prudencia. Con todos los fallos achacables a un nuevo amanecer, con los déficits de producción de una banda que quiere hacerse hueco por sí misma, con los naturales errores de la emoción del primer paso, pero con una virtud soberana que los hace destacar por encima de los miles de clones de producciones sobresaturadas y abanderados de sellos a los que tienes que criticar de soslayo y en voz baja para que los entendidos “del rollo” no te crucifiquen. Esa virtud es la personalidad arrolladora tanto de sus interpretaciones como de sus composiciones que haya llamativos aciertos en su inclasificable propuesta.
Voy a intentar definirlos a mi manera:
3ZKS! Son versos poéticos de afilada sensibilidad salpicados con la virulencia de un pintoresco artista en estado de éxtasis sobre un lienzo que combina Aor de carácter progresivo, Pop responsable y creativo, Rock melódico y ligero sinfonismo en ocasiones. ¿Qué opinas? Pues seguro que lo que yo si me lo cuentan y no lo escucho, mucho pollo para tan poco arroz.
Pero ahí tropezamos con un craso error, su mestizaje musical resulta tan primario que no acoge estridencias, se hila con facilidad y despierta una sensibilidad poco habitual. Yo aquí escucho la sombra de unos TOTO en progresión, les anticipo a unos MECANO serios de “Descanso Dominical”, me embelesan con unos estribillos netamente Rock comercial para adultos en cada tema (10 con la versión acústica de la inicial Susana) y aún les queda espacio para que se filtren ecos de Reggae bastardo con placa THE POLICE (Ángel Sin Salvación), juegos vocales de unos ROXETTE castizos, a la española (Sangre Fría, No O Sí) y cierto halo de misterio sinfónico que planea sobre sus teclados, sus ambientaciones (Tiempo,Factor Sorpresa) y por encima del espíritu de un bohemio cantautor contemporáneo.
Yo he quedado enamorado del tema homónimo de este disco, Del Ayer A Hoy, así como de punzadas aquí y allá que no me han permitido distraerme de su escucha y, aunque no todo no sea de mi agrado o máximo disfrute, debo decir que me han despertado una admiración poco usual por su tacto melódico, su arrojo compositivo con ausencia de compromisos innecesarios y la perspectiva de futuro que ofrecen.
Ya se encuentran trabajando en su próximo lanzamiento que auguran será más Hard Rockero y Aor, pero solo les pido que no pierdan esta personalidad tan gratificante que ilustra una colección de influencias inesperadas que les separa del rebaño al que todos tendemos a seguir por pura dejadez. Con estas mimbres y con sus imperfecciones les he cogido un cariño especial por lo que me veo en la obligación moral de apelar a tu desinterés para que des cabida a un viraje musical que de seguro no esperabas y que puede ponerte sobre el mapa de un nuevo tesoro a hallar.
Jesús Alijo «Lux»