THE VAL – King Ocelot (2019) Review

Para empezar voy a reconocer algo, no sé ni las crónicas ni criticas de discos que llevo escritas durante todos estos años, pues bien, me confieso, es de las poquísimas veces que me encuentro ante el miedo al papel en blanco. Y estaréis pensando “malo, este disco, malo”, pues bien, es exactamente todo lo contrario, me parece que por mucho que busque y rebusque las palabras y la forma de contaros mis sentimientos con “King Ocelot” voy a fracasar rotundamente. De primeras veo una quimera absoluta encontrar las palabras que le hagan justicia a este disco por lo que creo que voy a ser tremendamente injusto con el muy a mi pesar.

Este es el tercer álbum de los madrileños, pues bien, olvidaros completamente de los dos anteriores, esto es otra liga, otro nivel. Te aseguro que si te gusta el rock americano de Toto, Foreigner, y el toque clásico de los mejores YES estas ante un disco que te va a romper todos los esquemas para una banda nacional. Y no exagero absolutamente nada, y si no me crees no tienes más que ponerte el disco desde el principio y si “Crying on the Bedroom Floor” no te recuerda a esos solos cortos y eficientes de Mr. Lukather es que tienes un serio problema. Me han puesto a Foreigner? No, es “Crazy World” el siguiente corte del álbum. De verdad, no quiero ser repetitivo pero es que esto es Made in América por los cuatros costados, clase, elegancia, y un sonido puro y limpio como el agua de la sierra.

Pero es que el disco tiene de todo y para todos los gustos. Si has llegado al punto de que cortes como “Son of mine” o “Wings for an Angel” no te pone el vello de punta es que estas muerto, no sientes ni padeces a estas alturas de tu vida. Y no solo por el sentimiento al que es capaz de llevarte la voz de Gaby, es que puedes apreciar una producción de quitarse el sombrero, de esas de horas, horas y horas de trabajo silencioso en un estudio. Puedes disfrutar absolutamente de todos los instrumentos como si te llegaran por canales diferentes a tus tímpanos, si, incluidos el teclado y el bajo, por muy sorprendente que pueda parecerte, y si, es un disco nacional, aquí también sabemos hacer las cosas bien, más que bien cuando de profesionales hablamos.

Es que es increíble, veo referencias a mis adorados Toto en muchos momentos, que auténtica maravilla “Lilly and the Old Man” y que brutalidad de disco se ha marcado Alfonso Samos a las guitarras, de esos de magisterio de universidad. Por cierto, como suena el bajo de Alex en este mismo tema, que autentica brutalidad ¿y el teclado de Tony? Y los cambios de ritmo por parte de Rubén, que abuso de canción, si estuviéramos en un país culturizado musicalmente este tema estaría sonando por todos sitios ahora mismo. Pero en “King Ocelot” también te vas a encontrar algún guiño a sus trabajos anteriores, “High Hells” trae a mi memoria por momentos ese “Johnny´s got a red car” de su álbum “Back”, y la letra, ¿recordáis Thelma & Louise? Pues bien podría ser una de sus huidas hacia adelante con final ¿feliz?.

No lo hagáis por mí, esto va mucho más allá, si eres amante del rock melódico, elegante y cuidado hasta el más mínimo detalle debes escuchar y hacerte con este “King Ocelot” de The Val, realmente no recuerdo en los últimos años un lanzamiento con semejante calidad musical en su conjunto como este álbum. Puede que pienses que exagero, yo te reto a que lo escuches con tranquilidad, en un buen estéreo o con unos cascos que te aíslen del mundo real y te adentres en la jungla para descubrir los pasajes del Rey Ocelot y su mundo de fantasía, si después de escucharlo de esta forma no estás en shock por lo disfrutado, yo te recompro el disco, no pasa nada, o lo que es mejor, te pido cita en la seguridad social para que te revisen el nivel de cera de tus oídos, no es broma, hay que mirárselo de vez en cuando, es peligroso, así que incluso “King Ocelot” puede salvarte de una sordera crónica. Si es que este disco lo tiene todo.


RATE/NOTA:
9/10

Raúl Blanco