En este último trabajo, los australianos Wolfmother, o mejor dicho, Andrew Stockdale, parece que ha optado por no producir el disco él mismo, como su anterior y algo decepcionante, al menos en este aspecto, ‘New Crown’ (2014). Para ello ha contado con un productor de solvencia como Brendan O’Brien (AC-DC, Bruce Springsteen, My Chemical Romance, Aerosmith, The Killers, Kansas, Audioslave, B. Dylan, N. Young, RHCP, RATM..) y creo que el resultado avala la decisión.
Los temas siguen la linea de lo que ha caracterizado a la banda desde su debut en 2005, hard rock retro con unos riffs cortantes y una base rítmica grave y contundente, una voz aguda muy peculiar (cercana a ratos a Robert Plant pero al mismo tiempo también muy alejada de éste) y que es, probablemente, lo más característico de Wolfmother , y gracias a lo cual siempre han marcado una distancia con respecto a otras bandas que practican (también) lo que ha venido a llamarse ‘stoner rock’, pero que habitualmente han cuidado poco el aspecto vocal.
El disco gustará a todos los que disfrutamos alguna vez con Wolfmother porque mantiene el espíritu que captó nuestra atención hace unos años, tiene un aire setentero apabullante y combina los temas duros y rápidos con temas más melódicos, algunos de corte intimista y cercanos a algunas bandas de rock ‘alternativo’, o como se le quiera llamar, que triunfaron en los últimos tiempos la linea que ha seguido Stockdale recientemente (léase, por ejemplo, White Stripes, Jeff Buckley entre otros).
De hecho, parece que la linea que ha seguido Stockdale en los últimos tiempos ha sido esa, la de un sonido hard rock primigenio (con mucha influencia de Black Sabbath), como en las iniciales ‘The Love That You Give’, ‘Victorious’ o muchos otros del disco (‘Happy Face’ a ratos tiene una base rítmica más Sabbath que los propios Sabbath), pero alternándolo cada vez más con otros temas, también de aire setentero, pero más desenfadados (algunos como ‘Best of a Bad Situation’, que nos recuerdan el ‘glam’ de The Sweet), otros más (retro) blues-rock, como ‘Baroness’, y algunos más cercanos a un cierto intimismo ‘indie’, como la lenta ‘Pretty Peggy’, tan influenciada por grandes artistas como The Beatles o Bob Dylan, como absolutamente comercial.
Bien es cierto, sin embargo, que todos ellos consiguen quedar bien cohesionados en este “Victorious”. Un disco donde el sello Stockdale (esto es, Wolfmother), queda patente en cada corte y que puede ser de agradable escucha tanto para los amantes del hard rock más contundente como para los seguidores de estas otras bandas mencionadas .
Veremos si este disco supone un nuevo paso adelante para Stockdale o por el contrario resultará un nuevo paso en falso. Pronto lo iremos descubriendo. De momento, apuntad la fecha del 13 de Mayo si quereis ver a la banda en directo en Barcelona en la Sala Apolo o el día siguiente en el festival bilbaíno Kristonfest.
Òscar ‘Zep’ Herrera (Rock is not dead web)
Nuevo y cuarto álbum del «monstruito» de Andrew Stockdale, que intenta con «Victorious» redimirse de sus anteriores pecados discográficos. No nos olvidemos, que Wolfmother es en realidad Andrew Stockdale, que cuando quiso más, mudó el nombre de su banda por el suyo propio, sacando menos.
Tampoco le fue muy bien al retomar el nombre de su conociodo retoño, ya que «New Crown» es un disco vulgar con una producción que chirría por todos los surcos del vinilo.
Ahora, cuando ya han pasado más diez años desde la publicación del portentoso debut de Wolfmother y más de la mitad desde el no sufientemente ponderado «Cosmic Egg», el chico de Brisbane regresa a la continuación lógica de aquellos seres repletos de Rock mitológico y arqueológico, realizando un ejercicio de funambulismo a ras de suelo vistoso a primera escucha, pero que no lo es tanto, y que no arriesga absolutamente nada, ya que lo que puede parecer una temeridad (la sugerente balada de aíres Folk «Sweet Peggy») busca el aplauso fácil, terminandose cualquier atisbo de riesgo.
Si el riesgo se ha quedado en «Stand By», el factor sorpresa aniquilado en el debut, y las musas se largaron trás «Cosmic Egg», al menos que haya algo de frescura, aunque sea muy deliverada y planeada al milímetro. Y bueno, de eso si que hay en «Victorious»; hasta buenos temas con los aíres primordiales del debut en la inicial «The Love That You Give», en la portentosa «Victorious» o en la muy seminal «Eye of The Beholder».
En este nuevo álbum la producción de Brendan O´Brien es luminosa sobre todo cuando Stockdale apuesta por un sonido Pop dentro del «Retro-Rock» que practica Wolfmother: La vistosas «Baroness» y «City Lights» con sus aíres T-Rex vs Cheap Trick, «Best of a Bad Situation» con sus ademanes de garaje Rock y de un Darkness que Stockdale parece Justin Hawkins, o «The Simple Life», donde Jack White y White Stripes entran en la tercera fase con el australiano de la mano.
La duración del disco también ayuda lo suyo, treinta y cinco minutos a la vieja usanza, como en aquellos «Oldies» de Black Sabbath o Grand Funk, bandas a las que Stockdale ha saqueado con total impunidad y alevosía; con maestría en los primeros tiempos, y a base de resultones clichés en los últimos. 6/10
Caído en Little Big Horn (El blog de Caído)