Escuchar un disco y tener la sensación de que es un estupendo greatest hits de varias bandas. Esa es la sensación que te proporciona este Church of a Restless Soul de Tony Mitchell. Desde el primer momento, con su potente góspel Church of the Restless Soul, y su órgano de iglesia, hasta el final, con la contundente Heaven Is Falling, tienes la sensación de estar ante una colección de éxitos que transitan los terrenos del rock sin ningún complejo ni limitación.
Tony Mitchell (Kiss of the Gypsy, Dirty White Boyz, Rick Wakeman, Alice Cooper, Jon Anderson, Alan Parsons Project…) se ha rodeado de un equipo completísimo, con Danny Vaughn (TYKETTO en The Mighty Fall), Tim Manford (DANTE FOX, guitarra solista en Living on the Run, Electric, I Believe in Angels, Never Wanted Love & Sacrifice), Neil Ogden (batería), Paul Hume (DEMON & LAWLESS /DIRTY WHITE BOYZ, guitarra), Nigel Bailey (BAILEY/3 LIONS/DIRTY WHITE BOYZ, bajo ), THE ROGUES GALLERY ROCK CHOIR, Shawn Charvette & Josh Tabbie Williams (MIDNITE CITY, teclados). El propio Tony es el encargado de protagonizar la voz, las guitarras y los teclados en un álbum grabado, mezclado y masterizado, con mimo, en XGypsy Studios. La producción es del propio Tony y Chris Clancy y la masterización de Clancy. Todos los temas han sido compuestos por Mitchell.
Como decíamos, el álbum abre con el tema que le da nombre y una mezcla del coro góspel de The Rogues Gallery Rock Choir y la potencia de la composición liderada por la voz de Tony en su versión más hard. Las estrofas de Mitchell contestadas por el coro dan un ritmo trepidante al corte, que remata sin contemplaciones el solo de guitarra. Una apertura de las que te dejan con ganas de más, sin duda. Living on the Run nos lanza a la carrera con un título que significa mucho para muchos, un ritmo cadencioso y la voz dulce, en esta ocasión, del cantante, que arma un tema suave basado en el sonido depurado, los teclados y una aparente sencillez. El comienzo guitarrero, como de concierto, para In & out of Love no engaña. Vuelven la contundencia instrumental y los registros rasgados y hard de Mitchell y volvemos a subir decibelios de calidad, con estribillos muy presentes y un solo precioso por composición, sonido y ejecución.
Llegados a este punto se une a la fiesta nada más y nada menos que el gran Danny Vaughn (Tyketto) para marcarse, mano a mano con nuestro protagonista, un The Mighty Fall ,que ha sido vídeo del álbum con todo merecimiento porque es una joya, con un inicio de teclados, una composición estupenda, la base rítmica reinando y las dos voces mostrando lo que es cantar de verdad, en unas estrofas y estribillo que estarían destinadas a vender sin parar. Electric engancha con la batería y el vocoder y vuelve a dar corriente hard al disco, con la voz y las guitarras más contundentes, mientras que I Believe in Angels rompe una lanza por la ingenuidad y el amor por los seres queridos que no volverán, con un precioso y sentido recuerdo a Corrine Mitchell 1982 – 2019, a la que se dedica también todo el álbum. Ella está siempre en su corazón y este tema no se va de nuestras mentes en cuanto lo escuchamos una vez. Killing Me to Love You comienza con unos coros un tanto arcanos, medievales, fantasmagóricos y da paso a una caña tremenda de guitarras, sintetizados y base rítmica, que parece trasladarnos a otra banda. Pero no es así. Es Mitchell mostrando su cara más oscura y fuerte en un corte que me encanta, porque la mezcla de esas características con la innata capacidad del compositor para lo melódico otorga una personalidad única a este tema. Las guitarras sucediéndose en unos solos vertiginosos no hacen sino engrandecer la obra. Brutal.
Never Wanted Love retorna a la senda melódica, y el sonido más depurado, sobre la base de los teclados, la guitarra con efecto y la dulce voz del cantante. Es un corte estupendo y dice que ella es, tú eres, la única, aunque camines en las sombras. Casi nada. Muchas veces hace falta una buena razón, como proclama One Good Reason. Los teclados vuelven a reclamar la atención, antes de que las guitarras y la base rítmica nos ofrezcan otro tema potentísimo. Otra vez la cara oculta de la Luna, el lado oscuro de Mitchell. Otro temazo. ”Quien te va amará y te echará de menos cuando te hayas ido” se pregunta. Yo. Uno de los cortes de un álbum de 10 sin desperdicio. A veces también hay que sacrificarse y Sacrifice lo hace bajando el metrónomo y los decibelios y colocando al frontman en sus registros más románticos. El resultado es que él se “sacrifica” por ti (“I would sacrifice for you”) y se marca un corte de un gusto exquisito que me encanta. Sin embargo, a veces, nuestros sueños saltan hechos añicos y hay que saber recomponerlos y recomponerse, aunque sea difícil, como en Shattered Dreams. Con esa fuerza y determinación; con esas variaciones de suaves efectos de guitarra a baterías contundentes y muy presentes y su estribillo que proclama que “en este mundo de sueños hechos pedazos volveremos a elevarnos otra vez”. Lo hace también a guitarrazos y nos hace gozar una vez más.
Parece que lo malo nos atrae. Las chicas y los chicos con un pasado, con un misterio, con un lado oscuro. Siempre ha sido así. Evil Woman os rinde tributo y dice que tú eres algo maligna, perversa; vamos malota . Bueno, bueno, si él se te ha acercado no será muy distinto. Eso sí, esta canción es otra joya de Church of a Restless Soul. Un dignísimo final para uno de los mejores álbumes de un año que, en cuanto a discos, está siendo, en mi opinión, grande.
Tony, por favor, dame la bienvenida a la Iglesia del Alma Atormentada, porque con este magnífico Church of a Restless Soul te me has ganado para siempre, amigo.
Toño Martínez Mendizábal