SWEDEN ROCK FESTIVAL 2016
Solvesbörg (Suecia), 8 al 11 junio 2016
Texto y fotos: David Aresté
A principio del mes de Junio se levantó de nuevo la ciudad del rock en la población de Norje núcleo de Solvesbörg para celebrar una nueva edición del prestigioso y longevo Sweden Rock, así que en peregrinaje nos fuimos hasta allí para asistir a 4 días en un lugar donde la forma de entender la música es única.
25 años demuestran la constancia, seriedad y buen hacer de la organización, que de un festival de dos días, han pasado a uno de cuatro con cuatro escenarios. Los expertos, los sibaritas y los que pretenden que se reunan Spinal Tap dicen que ha sido el peor cartel de todas las ediciones que llevan realizadas, pero para los primerizos como es el que habla, el cartel no dejaba ni un momento de respiro y eso quieras o no ya es un síntoma de al menos, buena música.
Aún así, lo que me impresionó más fue el despliegue de medios de la organización para que la gente estuviese como decía en una pequeña ciudad… supermercado, farmacia, mini hospital, uno de los campings enormes a minutos del recinto y como era de esperar decenas de puestos de comida, ropa y merchandising…. un arco para declararse el amor eterno y unos simpáticos cristianos que ofrecían Biblias a los más curiosos.
Dicha “ciudad” se dividía en dos, la que estaba fuera del festival, y la que estaba dentro… la diferencia era más que nada la posición, porque no dejaba de ser básicamente puestos de comida, aunque el merchandising de los grupos estaba dentro del recinto junto a grandes bares, un gran servicio de aseos y stands de patrocinadores y marcas como fender o gibson, que tenían allí un gran muestrario de instrumentos para todo aquel que quería tocar, o incluso echarse unas partidas al Guitar Hero.
La prensa según mi experiencia, tratada como aquel extinto Costa de Fuego…. con zona de descanso , sillas, aseos propios, dos puestos exclusivos de merchandising de Jägermeister y otro stand de alimentación, zona chill out, un mirador al festival y la zona de las ruedas de prensa además de una carpa propia de dj’s y otro bar. Un sitio obligado para aquellos que están trabajando y que necesitan un mínimo respiro para aguantar toda la ronda de conciertos de un día.
Todo esto demuestra que es un festival hecho por fans para los fans, y que como todas las cosas en esta vida lo primero que cuenta son las personas, y si se han desembolsado una gran cantidad de dinero lo ideal es que estén bien en las instalaciones. Donde más se notó obviamente fue en la pulcra limpieza y en la comida, la variedad fue exagerada siendo consciente de la cantidad de gente que pasarían por allí los cuatro días de festival: desde los típicos y grasientos langos, los bocadillos de cerdo desmigado que últimamente están tan de moda ( los amigos de Holy Smoke BBQ se trajeron una ahumadora ocupando 4 stands, con su tienda de merch propia y postres ), comida vegana, mexicana, fish & chips, tailandesa, dulces, cafés, donuts, comida nórdica, street food sui generis y también (quizá) pensando en nosotros, puestos interpretando de una manera muy curiosa a los churros, y un puesto de paellas comandado por gente de nuestra tierra.
Botas, motos, comics, tractores (?), regalices, palomitas, cafés…. y seguro que me dejo algo…. ah si, la música. Como decía, algunos vaticinaban este Sweden como algo regulero y la verdad es que dentro de exquisiteces ha sido un Sweden de batalla, de no parar (los dos últimos días no había tiempo para cenar) y estar ahí al pie del cañón viendo en mi caso o al menos intentándolo los 38 grupos que quería ver de los 83 que formaban el cartel.
En los próximos días publicaremos crónicas de todos los grupos que pudimos o intentamos ver de forma más detallada con sus correspondientes fotos, pero haciendo un balance general a la par que obvio podemos decir que hubo de todo a nivel musical… Pufos flagrantes como Amaranthe o King Kobra, conciertos bien defendidos de Blind Guardian, Halestorm o Anthrax, aportando el lado más sinfónico con Epica o Symphony X, sentando cátedra con Foreigner o Avantasia, rescantando el lado americano con Kentucky Headhunters o Dan Baird y la carpa del rock klasikker dándonos pequeñas alegrías como Monster Truck o los simpáticos Pedalens Pägar.
A nivel de cabezas de cartel Queen traía consigo la polémica que trae un grupo que toca sin su cantante original, pero el hecho de oir el sonido de May tocando los himnos de la historia musical empañan cualquier moñería que llegue hacer el amigo Lambert, que dentro lo que podría haber sido, sacó un buen concierto. Decían por ahí que Twisted Sister se van sin demostrar que podrían haber hecho más ( ahora ya no evidentemente, pero al menos podrían haber hecho un disco más ), que con esos tres discos que les permiten ser cabezas de cartel los han exprimido hasta la saciedad haciéndonos ver el mismo concierto que vimos en el Rock Fest, y que veremos otra vez dentro de unas semanas de nuevo en Barcelona. Y por último tenemos a Sabaton, que lejos de parecernos a nosotros un grupo que deba cerrar el festival, quizá haya que entender a los suecos la pasión y devoción que tienen por el grupo….. tenderos, camareros, organización, todo el mundo, absolutamente todo el mundo se sabía alguna canción de Sabaton, que no reparó en gastos para ofrecer un espectáculo digno de la ocasión.
La gente que lejos de su carácter nórdico no le daba ningún reparo de hablar con quien fuese, preguntarte que te estaba pareciendo el festival o posar para cualquier foto… familias enteras, abuelos, niños pequeños… cualquiera lleva dentro ese gusanillo del Sweden Rock , y tanto les da vivirlo a primera fila que sentados a x metros con su silla plegable, su cerveza o su Kopparberg
Un festival con todas sus letras y con todos sus elementos, de verdad, pensando en todos del primero al último. Así da gusto y trabajarlo, ya sea desde fuera o desde el foso, todo es impecable… Y si este año ha estado mal, seguro que el año que viene estará mejor, seguro que estaremos allí para comprobarlo. Hecho el repaso general y ver las instantáneas generales, os emplazamos a que sigáis atentos a nuestras páginas para ver las crónicas detalladas de todos los días y los grupos que pudimos ver.
Texto y fotos: David Aresté