STRAVAGANZZA
Sala La Riviera, Madrid, 23 sept 2017
Crónica y fotos: Raúl Blanco
El panorama musical actual…no hay quien lo entienda, una banda que podíamos considerar de culto por la cantidad de gente que movía en su momento decide darle otra oportunidad a su brillante y original propuesta en 2017 y de repente, revientan una sala como La Riviera de Madrid. Como dijo Leo durante el show “no sabéis la de veces que había deseado ver a tanta gente cantar nuestras canciones”, y es que es así, tal cual, algunas veces el público otorga una merecida recompensa al trabajo bien hecho, más vale tarde que nunca.
Ya antes de comenzar el show te llega la noticia de que se adelanta el media hora debido a la duración del mismo, eso ya te pone en preaviso de que vas a ver algo especial. El teatralizado comienzo lo dice todo “Siete años de luz, siete años de oscuridad. Hoy un Ave Fénix renace en su tercer ciclo”. No se ha dejado nada a la improvisación, está absolutamente todo calculado y ensayado al milímetro. Primer acto, repaso al disco del mismo nombre publicado en 2004. Los temas elegidos de ese disco son los idóneos bajo mi punto de vista, los más representativos del sonido del álbum. Toda esta historia comienza con “Dios” que es lo primero que te encuentras en sus discos así que no había otra posibilidad para arrancar esa noche.
El sonido inmenso, quitando algún pequeño fallo ajeno a la banda, y no era nada fácil de conseguir ya que sobre el escenario no estaba solo la banda si no que les acompañaban un cuarteto de cuerda y otro de coristas, cada uno a un lado del escenario y de los que podíamos escuchar perfectamente su interpretación. En estas estoy seguro que el gran culpable fue el maestro Pepe Herrero. Cuando ves músicos de este calibre es cuando te dan ganas de llevar de las orejas a todo aquel que califica el Heavy de ruido, que auténtico lujo tenemos de poder contar con auténticos maestros como Pepe en nuestro país y haciendo la música que tanto nos gusta.
Por si no os dais cuenta leyendo el set list os lo cuento, otro dato más de buen gusto e inteligencia, cuatro actos, cuatro discos, impecable. Llegamos al segundo acto el cual está dedicado a “Sentimientos”, en esta ocasión serian cinco los temas interpretados, triunfadores del bloque “Pasión”, que concluyó con un grandísimo detalle por parte Leo, con el público completamente entregado en un “Leo! Leo! Leo!”, reacción del aclamado, “No, no, no, no…Straaaaavaganzza”. Sin ninguna duda una clarísima demostración de que no existen egos en la banda. La piel de gallina se te ponía al descubrir que un fallo en el micro de Leo con el comienzo de “Desilusión” lejos de convertirse en negativo mostro que los que prácticamente llenaban la sala conocían los temas perfectamente, la mitad de la primera estrofa fue cantada a pleno pulmón por todos y cada uno de los allí presentes. El maestro Pepe Herrero al piano, la sentimental voz de Leo cerrando “Dolor” con una pincelada de “Nostalgia” y…los irrespetuosos de siempre hablando. No sé si conseguiré algo, seguro que no, pero me gustaría lanzar un mensaje a todos aquellos que van a los conciertos a contarle su vida al colega de turno, por favor, dejar de jodernos la magia de los directos, quedaros en el bar de al lado tomando cañas, a vosotros os va salir más barato y a nosotros nos vais a hacer muy felices, tanto a los que queremos disfrutar del espectáculo como a los músicos que están tratando de ofrecer un espectáculo y no merecen tu falta de respeto hacia su arte.
Aquí es cuando me diréis ¿cuatro actos? ¿Cuatro discos? Bien, considerando “Hijo del miedo” como un EP, si, y como no podía ser de otra manera, tenía que sonar si o si la cover de “Hijo de la luna”, su sitio en el set list, el correcto una vez más, de puente entre el segundo y el tercer acto, donde le correspondía por año de publicación. Tercer acto, “Réquiem”, cinco cortes nuevamente y posiblemente la parte más emotiva del show. Leo hace la introducción del tema que da título al álbum, “Réquiem”, con emotivo mensaje “El disco “Réquiem está completamente dedicado a Big Simón pero todos tenemos a alguien que se ha quedado en el camino, un réquiem para ellos”, las bailarinas hacen de nuevo acto de presencia sobre el escenario portando placas funerarias con leyendas, todas vestidas de blanco excepto una que es la que muestra al finalizar del tema la leyenda de “Réquiem”. Para coronar el acto, Pepe Herrero vuelve de nuevo al piano y Leo nos encoje el corazón con “Inmortal”.
Se me había pasado volando la hora y media de ESPECTACULO, con mayúsculas, que llevábamos y era el turno del cuarto y último acto, el de “Raíces”, y ya estábamos en 2010. Pero no todo iba a ser seriedad y corsé, “Sin amar” es calificado por Leo como su tema favorito del álbum pero interrumpe su discurso para hacernos saber que “tengo un cabrón aquí detrás, Carlos Expósito, que me está diciendo por el pinganillo mientras voy hablando, eres un monstruo”, el tema, soberbio ¿Qué raro, verdad?. Un único invitado hubo esa noche y ese fue el huracán Mero Mero que se unió a la banda para hacer las voces guturales de “Impotencia II” mientras dejaba entrever que si el escenario no tuviera limites el seguiría corriendo sin parar. Estaba pensando que adjetivo poneros para describir “Un millón de sueños” pero es que creo que ya iba a sonar repetitivo con lo que habéis leído, ¿impactante? ¿emotiva? ¿elegante con ese sonido de cuerda que se escuchaba limpio? PERFECTA. Quien me iba a decir que tras casi dos horas no tenía nada de ganas de irme de La Riviera.
Llego el turno de los bises tras una larga espera, más de cinco minutos, bises que no dejaron indiferente absolutamente a nadie, escuché opiniones de todo tipo, desde a quien le parecieron horrorosos hasta el extremo opuesto. Pues bien, mi opinión, muy correctos, incluso me gustaron mucho ya que el show estaba hecho, el espectáculo Stravaganzza había terminado y era el momento de quitarse el corsé y divertirse, saltar, cantar, irse con una sonrisa en la boca. El primero fue “Desátame”, la cover de Mónica Naranjo que aunque pueda parecer fuera de lugar hay que recordar que esta orquestada versión es obra del maestro Pepe Herrero por lo tanto ¿Por qué no hacerla esa noche? Magnifica por parte de todos pero sobre todo los coristas, dándole un aire operístico genial. “No sé si ustedes la van a conocer, pero sus padres sí”, el tema, una versión de Camilo Sesto, “Vivir así es morir de amor”. Muchas risas, caras de incredulidad pero, no había ni uno solo que no estuviera cantando el tema, por algo será. La cover de Leo, brutal, la orquestación inmensa, la banda sobresaliente, la voz de Camilo le va como anillo al dedo a Leo. Broche para mi perfecto a una noche espectacular.
Despedida con el escenario lleno de ARTISTAS, con mayúsculas, comenzando por la banda y terminando por las bailarinas pasando por los coristas y el cuarteto de cuerda. La banda ha regresado con una fuerza asombrosa, en palabras de Leo “El Ave Fénix resurgió, siete años después, y se piensa quedar!”. Al grito de “Si se puede!” alentado desde el escenario la gente iba desfilando camino de la salida con una cara de felicidad de esas que te dejan el haber visto algo, no sé si irrepetible pero si un espectáculo de esos que te devuelven hasta el último céntimo de la entrada en diversión.
Set List:
1.Intro: Primer Acto
2.Dios
3.En soledad me lamento
4.Mi tempestad
5.Intro: Segundo Acto
6.Esperanza
7.Pasion
8.Desilusión
9.Dolor
10.Nostalgia
11. Hijo de la luna
12.Intro: Tercer Acto
13.Deja de llorar
14.Grande
15.Mascara de Seducción
16.Requiem
17.Inmortal
18.Intro: Cuarto Acto
19.Cuestión de fe
20.Sin amar
21.Impotencia II
22.Un millón de sueños
23.Raices
Bises:
24.Desatame
25.Vivir así es morir de amor
