Tras la pequeña decepción que, para algunos (entre los que me incluyo), supuso su “Anno Domini High Definition” (por lo del cambio de estilo), y un prometedor EP que nos reconciliaba con la causa, “Memories In My Head”, aquí tenemos el sexto trabajo de larga duración de los polacos liderados por Mariusz Duda.
Si hemos de darle una definición rápida, para que sepamos qué es lo que nos depara este disco así, a bote pronto, os sugeriría meter en una coctelera grandes dosis de Pink Floyd y Deep Purple, convenientemente aderezadas por esa especia tan adictiva que es Porcupine Tree, y unas gotas, muy pocas, de jazz. Lo agitamos con fuerza, y obtenemos este “S.O.N.G.S.”, un disco en el que los polacos se apuntan al carro del revival, y en el que encontraremos grandes influencias del mejor prog de los 70, muy similares a lo que un genio como Steven Wilson nos ha entregado recientemente. Los polvorientos estamos de enhorabuena !!!
El fuego se abre con “New Generation Slave”, un compendio o resumen muy acertado de todas las influencias que repasaremos en este disco, sobre todo, las púrpuras, que en este primer tema ya se dejan sentir con fuerza.
“The Depth Of Self-Delusion” se acerca al territorio que Wilson y sus compinches ya han asfaltado desde hace años, una influencia que Duda y sus chicos nunca han podido negar, y gracias a la que nos han entregado sus mejores trabajos. Un tema reposado, nostálgico, en el que la intro bien podría formar parte de alguno de los pasajes que Tool nos evocan en alguno de sus temas.
Despertamos del letargo al que nos han inducido para encontrarnos con el trallazo del disco. Así, sin avisar, se nos viene encima un riff purpleliano de manual: “Celebrity Touch”. El Hammond omnipresente de Michael Lapaj, liderando este tema, nos recuerda a ese monstruo que fue y será Jon Lord. El tema más duro y rockero del disco, aunque un servidor se queda con las secciones central y final, más atmosféricas… una delicatesen que, por desgracia, solo dura unos segundos.
“We Got Used To Us” nos devuelve a los mejores Riverside, a ésos por los que alguno sentimos debilidad. Aquí no hay influencias, son ellos mismos, en una canción melancólica, de ésas que suelen esconder en cada uno de sus discos. Una pequeña maravilla, no me atrevería a decir que la mejor del disco, pero si del mejor material de este trabajo. Mariusz Duda, soberbio. Este hombre cada vez canta mejor, sobre todo en tempos como éste.
Ahora… la pequeña decepción del disco. “Feel Like Falling”, una canción que me recuerda a los más infumables discos de Génesis con Collins: “Invisible Touch”, “We Can’t Dance”, etc. Sabemos también de la influencia de Banks, Rutherford y Cía. en los polacos, pero, francamente, en este caso, podrían habérsela ahorrado. No pega este tema en este colosal trabajo, y ello impide que sea de 10.
Entramos en la parte más densa del disco, con dos temas largos. “Deprived (Irretrievably Lost Imagination” nos devuelve a la onda hipnótica de los Porcupine Tree más lisérgicos, y después, “Escalator Shrine” nos mete en un ambiente fuertemente floydiano, que a un servidor, por el ritmo y tempo de la canción, le recuerda muchísimo al “Money” de Waters & Cía. Aunque, en la parte central, endurecen el ritmo, hasta quedar fuertemente “sabbathizado”, para, al final, retornar a la onda Floyd. Como veréis, el disco es de lo más entretenido.
Cerramos con “Coda”, una canción corta y acústica, sin mayor trascendencia, pero que nos deja con ganas de más.
Y, para los que quieran más, les recomiendo que se hagan con la versión extendida del disco, en la que tenemos, aparte de algunos extras, dos temas “Night Sessions”, partes 1 y 2, un poco experimentales, en la que los polacos dan rienda suelta a su destreza instrumental y en los que juegan con el prog y el jazz al mismo tiempo.
Un buen disco, en el que Riverside, afortunadamente, recuperan su esencia básica, y en el que no se cortan a la hora de mostrar sus más claras influencias musicales. Los amantes del buen prog y de los sonidos 70’s sabrán apreciarlo, aunque algunos esperamos que algún día puedan, por fín, etiquetar un disco con un sello y estilo personales. Un disco en el que, por fín, podamos decir “ésto suena a Riverside”.
Tracklist:
New Generation Slave
The Depth of Self-Delusion
Celebrity Touch
We Got Used To Us
Feel Like Falling
Deprived (Irretrievably Lost Imagination)
Escalator Shrine
Coda
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