RECKLESS LOVE + BLACK RAIN
Sala Totem, Villaba (Navarra), 16 Sept 2016
Crónica: Toño Martínez Mendizábal – Fotos: Alba Martínez Semper
La verdad es que coger carretera y manta hoy en día para ir a ver un concierto es algo que se tiene reservado para eventos que realmente te interesan mucho. Pero lo cierto es que el viernes 16 llenamos un coche de buenos amigos y nos fuimos camino a Pamplona para asistir al concierto de Black Rain y Reckless Love. Estos últimos nos habían dejado una gratísima impresión en la actuación que nos regalaron en La Casa del Loco de Zaragoza, junto con los suecos Hardcore Superstar, en octubre de 2014 (pincha aquí para leerla) . En esa ocasión Olli Herman nos obsequió con una entrevista que dio mucho que hablar en la red de redes (pincha aquí para leerla)
Y, si mucho nos apetecía volver a asistir a un bolo de los finlandeses, no menos ver por primera vez a los franceses Black Rain en acción. La joven banda gala, con cinco discos a sus espaldas, de los que además el que ahora presentan puede que sea el mejor hasta el momento, había levantado mucha expectación, al menos entre nosotros; de tal forma que el concierto de la Tótem se convertía en un auténtico acontecimiento para los fans del hard rock. Por eso cuando, tras una primera impresión un poco negativa, pudimos comprobar que el extraordinario recinto presentaba una entrada más que aceptable, supimos que todos los ingredientes necesarios se habían reunido para pasar una gran noche de viernes.
Tras una rápida y obligada pasada por las zonas de merchandising de ambas bandas, y los saludos a varios amigos y músicos que se habían acercado al evento, tomamos posiciones en primera fila y puntuales a las cita acudieron los Black Rain. Acompañados por una reducida, pero fiel, hinchada ultrapirenaica salieron con un convencimiento tremendo y dejando claro que, aunque interpretan sus temas en inglés, no renuncian a su tradición. Así la intro que daba inicio al Back in Town, y a su bolo, era una marcha o himno en francés, que lo dejaba más que claro. Su concierto fue enérgico y estuvo basado en el último trabajo, Released, aderezado con algún tema de los anteriores. Demostraron que se trata de una banda que tiene un sonido propio y que, si bien bebe de muchos de los que le precedieron, tiene su propia identidad. Una voz (Swan) muy personal, que destaca por agudos; unos coros que acompañan muy acertadamente y una potente base rítmica (Matthieu de la Roche, bajo y Frank F, batería) hacen que el trabajo de guitarra (Max 2 y Swan) sólo tenga que aderezar un poco para confeccionar unas canciones que llegan al público a la primera.
El atractivo de la juventud y la imagen de estos jóvenes franceses hacen el resto y llevaron la actuación por el camino correcto, sin que decayese en ningún momento. Canciones muy bien interpretadas, e intercaladas con la interacción del frontman con el público, hicieron las delicias del personal, en especial de un buen número que se había citado para verles a ellos y que, desde luego, no salieron o, mejor dicho, no salimos decepcionados, sino más bien todo lo contrario. Temas como el hit Killing Me, Blast Me Up, Jenny Jen, la rítmica Innocent Rosie, Rock Your City con sus coros o Rock My Funeral, con la que Swan bromeó con el público a costa de los funerales de toda la banda. De hecho, deseamos que vuelvan a pasar por estas tierras y podamos disfrutar una vez más de esta lluvia negra del Hard Rock.
Y ¿qué decir de Reckless Love? Pues que, ni siquiera el hecho de haberse perdido parte del equipo de su extraordinario guitarrista Pepe, hizo que la actuación decepcionarse a nadie ni un ápice. Una extraordinaria combinación de sus grandes éxitos que, como bien sabemos, enganchan en directo, junto con los mejores temas de su último trabajo (InVader) cayó sobre un público, que ya estaba más que caliente tras la actuación de los jóvenes franceses.
Olli Herman se mostró sobrado de voz y se gustó cómo y cuándo quiso, lo mismo que en sus exhibiciones de flexibilidad y saltos al más puro estilo David Lee. La sala les premió, mejor dicho nos premió, como ya había hecho con la banda telonera, con un sonido fantástico incluso en las primeras filas. Apoyado en él, y en su propio tratamiento de los sonidos y efectos, los finlandeses sonaron como en disco. Tal vez con un poquito menos de protagonismo en volumen del guitarrista, probablemente por la razón anteriormente citada, pero no en la ejecución, ya que toda la banda estuvo a un nivel muy alto. La audiencia conocía todos los temás, incluso los de su último trabajo, cosa que sorprendió muy gratamente a los Reckless, en especial a Olli que gozaba sobre el escenario y lo demostraba sin ningún tipo de disimulo. Por ello desde el inicio, con Animal Attraction y So Happy I Could Die, no paró de interactuar con la gente con “crazy motherfuckers” y referencias a lo bien que lo estaban pasando.
Hands fue el primer tema de su último disco que sonó, como luego lo harían Monster, Scandinavian Girls y Rock it. Entre ellas, hits como Beautiful Bomb, tras a que Pepe introdujo Badass. Después, el hacha fue presentado como gran compositor por Olli, que contó el asunto de la pérdida de equipo y se marcaron Age of Our Dreams. Dance sirvió para la presentación y lucimiento del bajista Halle, con un sonido y una ejecución impecable. La batería de Hessu Maxx por timbales abría un Back to Paradise que adornaría Pepe y On the Radio mostraría a la banda coreando con el público. Olli interactuaba con la audiencia con el tema del País Vasco y Madrid como acicate. No en vano al día siguiente tocarían en la capital. Presentación de lujo para el batería y camiseta fuera. La actuación había seguido calentándose y calentándose hasta alcanzar grados claramente veraniegos, en contraposición con el fresco que hacia fuera. Así que, sin camiseta, Herman cantó Night on Fire con el público entregado, mientras Pepe había olvidado completamente el incidente de su equipo y repartía sonrisas, como suele hacer, sin mirar al mástil ni siquiera en los momentos más complicados de su interpretación.
Hermán estuvo muy bien por graves, medios y agudos, demostrando que, prejuicios aparte que serían para comentar y nos granjearían más de un enfado, es un gran cantante, de un nivel superior a la media de los que habitualmente nos visitan. Reckless Love, le pese a quien le pese, si es que le pesa, es una banda que ocupa un lugar único y original y que engancha en su directos incluso a quienes, por ejemplo, no comprarían su último disco.
La banda se despidió, por primera vez, con una sonrisa de oreja a oreja y salió a interpretar los dos bises programados: Child of the Sun y un calentísimo Hot. Pero el público de ninguna manera quería que la fiesta acabase así. Olli tampoco estaba por la labor, así es que se dirigió al resto de sus compañeros y les propuso continuar un poco más regalándonos otros dos temas. El primero fue su versión del Panamá de los Van Halen, que fue cantada por todo el público, para acto seguido despedirse con su One More Time y terminar como los grandes, poniendo el broche a una actuación que Pamplona y los que allí nos desplazamos recordaremos durante mucho tiempo.
Set List Reckless Love
-
Animal Attraction
-
So Happy I Could Die
-
We Are the Weekend
-
Hands
-
Monster
-
Beautiful Bomb
-
Badass
-
Edge of Our Dreams
-
Scandinavian Girls
-
Born to Break Your Heart
-
Rock it
-
Dance
-
Back to Paradise
-
On the Radio
-
Night on Fire
-
Child of the Sun
-
Hot
-
Panama
-
One More Time