MY DYNAMITE (Crónica)

MY DYNAMITE
Sala Wurlitzer Ballroom. Madrid, 10.04.2013, 20,00 hrs.
Texto y Fotos: Ritchie Moreno

Magnífico concierto el que nos ofreció esta joven banda australiana en Madrid. Con el bagaje de un solo disco en su haber, han iniciado una gira europea que, además de España (en bastantes lugares), les llevará por Bélgica, Alemania, Francia y Suiza.

La cita era en la sala Wurlitzer Ballroom, una sala de la que yo no había oído hablar nunca, y que resultó ser un bar con un pequeño, minúsculo escenario al fondo, en el que los músicos tocaron casi apiñados, y en el que un frontman como Pat Carmody, culo inquieto, se las vio y se las deseó para desplegar todos sus recursos escénicos. La afluencia, menos de 100 personas, lo pasamos francamente bien. Rock festivo y de garito para disfrutar, quizá, otro día que no hubiera sido miércoles, (un viernes o un sábado, sin la amenaza de tener que ir a currar al día siguiente, hubiera sido perfecto).

Además de Carmody, la banda la forman Benny Wolf y Jorge Balas a las guitarras, Travis Fraser al bajo, y Simon Aarons golpeando los parches, además de un teclista de apoyo, que la verdad, y para nuestra desgracia (porque en el disco el apoyo teclístico suena muy bien), no se notó mucho.

La hora prevista eran las 22,00 horas, pero el show no comenzaría hasta las 22,30. Abrieron con una de las joyas de su único disco: el impresionante “Big Attraction”, y en la hora y media aproximada que duró el concierto, les dio tiempo a repasar casi todos los temas de su disco (eché de menos esa vacilada acústica que lo cierra, “Fork In Your Tongue”), del que destacaría un temazo como “Inside Out”, en el que el único “pero” fue echar de menos las voces de los coros negros que aparecen en el disco, y que la banda se esforzó en imitar en directo.

Como ya os he dicho, Pat Carmody es un tío bastante inquieto, y la verdad es que sería interesante verle en un escenario mucho más grande, delante de mucho más público. A destacar también los solos del solista Jorge Balas: el tío no se movió mucho, al contrario que sus compañeros, pero lo suplió con una buena batería de solos de vieja escuela, cortos, eficaces, y con mucha pegada para el tipo de temas que la banda despliega.

El grupo apareció ataviado como una versión de los primeros Black Crowes, con un Carmody muy en su papel Robinson. No nos engañemos tampoco… el grupo no ha descubierto nada nuevo: rock’n’roll de fuertes influencias Stones-Faces-Zeppelin, y quizá un profano, escuchando su único disco, podría confundirlos con la banda de los hermanos Robinson. Aunque, con éstos fuera de juego desde hace tiempo, se agradece una versión más fresca de ese rock’n’roll de influencias 70’s que tanto nos gusta escuchar a algunos, sobre todo en garitos pequeños y con una buena batería de cerveza a mano.

También echaron mano de alguna versión de los grandes, de la que destacaría la de “The Ocean”, de Zeppelín. Sonó como un tema que podrían haber firmado ellos, muy poderoso.

Fin de fiesta cerca de la medianoche, con la banda mezclándose con los pocos que quedamos en el local echando la última cerveza… fotos, buen rollo, risas, y una promesa de volver por aquí siempre que puedan.

Es de agradecer el que bandas como My Dynamite se dejen caer en nuestro país y contagien ese animoso espíritu de rockeros principiantes que, desgraciadamente, con el tiempo, otras bandas pierden (verdad, Chris, Rich ???).

Si pasan por tu ciudad en la próxima gira, no te los pierdas. Hasta ese momento, seguiremos pinchando como locos este primer trabajo, que nos pone a algunos las pilas necesarias para afrontar el día a día de este cochino mundo. Escuchando cosas como “Inside Out”, quizá no lo sea tanto.

Texto y Fotos: Ritchie Moreno