Autor (libro): Salvador Rubio Gómez – Texto: Mayca Cruz
Editorial: Milenio (Lleida) España
Fecha de Edición: Nov-2011 (Edición Leída: 4ª Jun 2013)
Prólogo de: Dave Rotten
Número de páginas: 590
Fotografías del archivo personal del autor y otros
Cubierta: portada del disco Transilvanian Hunger de DARKTHRONE
INTRODUCCIÓN: el encuentro con la obra
Invierno. Niebla. Frío. Actividad.
Había estado mirando las fotos del libro True Norwegian Black Metal del americano Peter Beste. Hacía tiempo que visionaba algún que otro documental sobre el género más denostado e incomprendido de todos cuantos han surgido en la escena del metal extremo. No es que sintiera una particular predilección por la música pero era inevitable sondearla, descubrirla y conseguir vincularla con la creciente fascinación que se había apoderado de mi y que, lejos de generarme inquietud o rechazo, se estaba convirtiendo en un nuevo y motivador anhelo de conocimiento. La estética era sólo parte del asunto: me resulta atractiva en la medida en que es provocadora, próxima en la medida en que es contracultural y, en definitiva, afín a otros estándares de la imaginería musical con los que convivo habitualmente. Pero carecía de verdaderos juicios sobre los aspectos éticos e ideológicos y para nada quería quedarme en los tópicos sobre satanismo, nihilismo y apología del mal. Sabía que había más fondo que fango y deseaba acercarme a las cuestiones de base que no sólo motivaron su aparición sino que permitieron que siga existiendo como sub-género musical pese a su demonización, e incluso, crezca y se expanda por todo el mundo hasta convertirse en uno de los más reconocibles estandartes del Metal Extremo, dentro y fuera de la escena musical.
Necesitaba leer algo sólido sobre el asunto y me fui a Grans Records, la tienda que me abastece de vinilos y libros sobre bandas, aquí en Lleida. En la estantería había dos opciones, una de título específico y otra con un epígrafe mucho más genérico. Mientras hojeaba ambas, Domenec – el alto y rubio dueño de la tienda y un apasionado del Death Metal – apareció por detrás y me señaló el segundo “¡Éste! No lo dudes”. Sonaban Carcass en el equipo.
Transcurrieron algunos meses hasta que decidí leerlo de un tirón. Me había acostumbrado a pasar las páginas para irme al capítulo sobre el Black Metal pero, irónicamente, he tenido que verme en reposo por una afección ocular, para abrir los ojos y hacer una lectura, lápiz en mano, desde el mismo prólogo de la obra y sondear todos los subestilos que se encuentran en la base de las propuestas más radicales, minoritarias (aunque no siempre), atronadoras, subversivas, veloces, complejas o rompedoras de la música contemporánea.
Salvo para los que estamos en contacto con el mundo del heavy metal y del rock en general de una forma más o menos continua y comprometida, ahondar en los enrevesados y, a veces, difíciles de pillar subgéneros musicales debe ser sumamente confuso si eres un profano en la materia. Incluso para muchos roqueros hablar de metal extremo es como hacerlo de un puñado de bandas underground de sonidos insufribles, voces guturales, histrionismo escénico o ampulosidad técnica. Precisamente, para romper tópicos y acabar con la ignorancia sobre el asunto, se escribió un libro como el que paso a comentaros. Pero antes que nada, querría presentaros al autor.
EL AUTOR: Salva Rubio
Salva Rubio es un joven talento madrileño de 35 años, Licenciado en Historia del Arte por la UC y al que, parece, que se le dan bien muchas cosas. No es sólo un escritor concienzudo, hábil, de redacción rigurosa y con una especial facilidad para hacer sencillas las disquisiciones más complejas sino que es un excelente ensayista capaz de compilar un gran número de datos sin aburrir un ápice, demostrando a sus lectores que su nivel de documentación sobre la materia le sitúa en la posición de experto. Es también guionista, escritor de novela, fotógrafo amateur – pero de los buenos – y músico. Lidera a la voz una banda llamada THE YTRIPLE CORPORATION. Es, como razonablemente se espera de alguien que escribe sobre el Metal Extremo, un gran fan y seguidor de estos géneros, asiduo a los conciertos y lector incansable sobre todo lo que se publica al respecto. Ha participado como ponente en las Jornadas sobre Rock y Metal de la Universidad de Jaén (2012- 2013) así como en el Primer Congreso sobre Arte, Literatura y Cultura Gótica Urbana celebrado en la Universidad Complutense de Madrid (2012). Salva Rubio es pues una autoridad a nivel nacional. Su perspectiva académica, que no periodística, le valida además como una fuente objetiva y analítica que ahonda en los aspectos de estilismo musical, con sus connotaciones sociológicas e históricas. Para él la música es ante todo una expresión artística y como tal todo lo que fluye de ésta tiene un valor creador y trascendente desde el punto vista humano, independientemente de su origen, contexto y raigambre cultural. Presumo además, a tenor de la cantidad de información que circula por las redes en forma de entrevistas, que es una persona accesible y sencilla con la que debe dar un gusto enorme conversar. Físicamente (le he conocido sólo por Internet) me recuerda a Chuck Schuldiner, el desaparecido líder y guitarrista de Death, y a quien, curiosamente, dedica en primer lugar su libro y de quien recoge una perspicaz cita de uno de sus temas, Story to Tell, del álbum icono del Death Metal, The Sound of Perseverance (1998)
Su libro lo concibe como un trabajo universitario espoleado por un profesor de Musicología de su facultad, el tristemente desaparecido Luis Gracia Iberni. Después de algunos años, Salva decidió retomarlo y, animado por personas próximas, por su vocación de escritor y por su afán de situar el género en un lugar que le otorgara respetabilidad y apreciación por parte del público, se pone manos a la obra y comienza la redacción de este auténtico tratado: METAL EXTREMO: 30 AÑOS DE OSCURIDAD (1981-2014) de cerca de 600 páginas. Categóricamente, puedo decir que es la obra más ambiciosa escrita en el mundo sobre el tema, que va ya por su cuarta edición y que, esperamos, sea traducida a otras muchas lenguas.
Para saber más del autos podéis consultar su web www.salvarubio.info
EL LIBRO:
Final de la primavera. Reposo. Calor. Tormenta. Letargo
Ya os podéis imaginar que si me detengo e invierto mi tiempo en elogiar esta obra es porque realmente pienso que merece la pena dedicarle unas líneas si con ello contribuyo a difundirla y animar a otros a leerla. Para mi ha sido un verdadero y satisfactorio atracón de cultura musical, una vía de conocimiento y reflexión, lápiz en mano, que me ha permitido ese diálogo íntimo con el autor. Cuántas preguntas surgen y cuántas respuestas se ofrecen. Es la clase de lectura que me obliga a subrayar párrafos, escribir notas a pié de página y recapitular una y otra vez. Supongo que, en cierto modo, se ha de tener una cierta predisposición como la mía para coger un libro de estas características y dedicarse a emborronarlo. Lo cierto es que suelo hacerlo y cuanto más subrayo y anoto tanto más significa que la lectura me impregna y me absorbe.
Desde luego no pienso resumirlo aquí y mucho menos, plantearle a su autor las muy variadas preguntas que gustosamente le haría si lo tuviera delante y con el libro en la mano. Pero si os daré mis impresiones sobre cómo se ha concebido y me permitiré, sin ánimo crítico, sugerirle algunas cuestiones que podrían facilitar al lector futuro acceder a los contenidos.
Todo buen libro, además de su por su temática, contenidos y forma ha de tener dos elementos por los que se convierta en una compra segura: una buena introducción y una buena conclusión. Al menos, es así para mí. En ellas, como si se tratara de una vieja costumbre con un cierto ritual, debo encontrar las claves que me animen a llevármelo a casa. Normalmente, son las sinceras y honestas palabras del autor que se dirige directamente al lector como individuo, una declaración de intenciones, un compromiso, una confesión, un meta-análisis, o un desafío los que me conmueven. En ocasiones, el autor describe un incidente, revela un dato o esconde un secreto. Siempre debe haber algo que me inquiete y me vincule a ese volumen que está entre mis manos, de tal modo que, la decisión de comprarlo sea irrevocable. Aunque Domenec me animara a adquirirlo en su tienda, necesité leerme delante de las estanterías las primeras páginas y las últimas: el Exordio y las Conclusiones. En lo primero, Salva Rubio plantea una curiosa paradoja. En lo último, abre una puerta y da la bienvenida. La paradoja me suscitó la curiosidad mientras que la bienvenida me la tomé como un estímulo personal.
Con este libro pasó, además, algo inusual: me picó en el pundonor. Cierto que mi relación con el Metal Extremo es exigua (si, solía ir al pub Darkness donde casi siempre sonaba THRASH METAL pero era más por la querencia al lugar y a las personas. Me compré en su día los primeros discos de Paradise Lost y de Opeth y el DOOM METAL y el GOTH METAL se pinchaba a veces en el Undead. Me fascinaba la estética del BLACK METAL hasta el punto de encontrarla vinculante a mis gustos retro-góticos y esas atmósferas malsanas que genera su iconografía formaban parte de algunas de mis fantasías literarias. En ocasiones, me pongo a Ensiferum o a Koorpiklani en el coche así que podría decirse que ciertas ramas del FOLK METAL y del VIKING METAL están arraigadas en mis gustos. Pero nunca he sido capaz de tolerar el DEATH METAL más de 15 minutos y nunca, nunca mostré el más mínimo aprecio por las escenas GRINDCORE o GOREGRIND….Conozco a un chaval de Lleida que escucha METAL INDUSTRIAL y viste habitualmente como un gótico del Demonix pero ni por asomo se declara fan de Rammstein o de NIN. Y la única VANGUARDIA que conozco es el periódico y un rara avis llamado The Swans). Repito, cierto que mi relación con el Metal Extremo es exigua pero para alguien como yo, tan en contacto con los otros géneros del Metal más asequibles y algo picaflor en lo concerniente a algunas variantes históricas y estilísticas del Heavy Metal y del Hard Rock es delito no explorar unos mínimos de información sobre el Metal Extremo y Underground.
Así que este libro ha sido el desafío para estos días de convalecencia. Leer me hace sentir bien y poder escribir sobre lo que he leído me hace sentir mejor. Y añadir a estas lecturas ocasionales escuchas gracias a Spotify redondea la experiencia.
Destaco del libro los capítulos introductorios donde el autor aclara qué se entiende por Metal Extremo y nos perfila los aspectos éticos y estéticos que subyacen a los subgéneros que atesora. Siempre con una prosa cercana al academicismo pero sin resultar farragoso. Contextualiza el hecho musical y le da una dimensión de fiabilidad en el tiempo porque consigue ligar de forma acertada todas las tendencias desde sus orígenes hasta nuestros días. Cada subgénero tiene una entidad propia, así que le dedica grandes bloques a cada una, de modo que podemos consultarlas sin seguir un cronograma de principio a fin. Esto es muy importante a la hora de concebir una obra tan voluminosa. Salvo las novelas, los libros de más de 300 páginas podrían fracasar si el lector se ve obligado a seguir una trayectoria rectilínea infranqueable, ya que satura y agota. Con este libro podemos escoger, si queremos, y lanzarnos a la lectura aleatoria de esos grandes bloques. Si te va más el Death, apurarás esos capítulos con ganas. No es necesario haber pasado antes por el desarrollo del Thrash Metal. Es un ejemplo.
Todas la secciones dedicadas a los subgéneros, esos mismos que he recalcado en negrita más arriba y algunos más, vienen rubricadas con una enorme cantidad de referencias a bandas, descritas ampliamente, lo que supone uno de los mejores tesoros de este libro. Supongo que el esfuerzo de recopilación de nombres y datos ha sido fruto de años de consultas e investigación así como de colaboraciones, ya que es un verdadero trabajo de hormiga el que aquí ha hecho el autor.
El libro viene acompañado de algunas secciones fotográficas aisladas. Las primeras son todas fotos en blanco y negro tomadas por el propio autor durante conciertos. El otro bloque de imágenes consiste en un buen puñado de fotos a color también del autor y de otros aficionados amigos suyos.
En definitiva, ésta es una obra para leerla pausadamente, a tragos largos, un libro para consultas recurrentes, un manual de referencia para conocer o profundizar en cualquiera de los subgéneros del Metal Extremo y un libro que debe figurar en la biblioteca de todo metalero y amante de de la música sin prejuicios. Sólo me resta añadir el adjetivo excelente a todo el compendio.
Tal vez llegados a este punto me atrevería a poner algún “pero” que está más en la línea de una mejora asumible en una futura edición que a una crítica a su autor quien, seguramente, ha estado limitado por algunas exigencias de la editorial. Me refiero a cosas tan banales como añadir titulares a las fotografías (quiénes son los músicos o las bandas que se retratan) y a listar éstas últimas atendiendo a un orden alfabético o de procedencia. También echo en falta elementos descriptivos de las estéticas particulares en algunos casos, la iconografía y la imaginería, tanto de los protagonistas (bandas) como de sus producciones (discos), todo y que la prioridad siempre ha sido detallar las variantes en los estilos musicales, sus aspectos técnicos y letrísticos que son, en definitiva, los más relevantes de estas manifestaciones artísticas. Y, por último, profundizar en el impacto social –pese a lo minoritario de estas escenas- que se infiere del poder de convocatoria a través de conciertos y eventos. Los fans, los seguidores y defensores de estos subgéneros son un factor decisivo en la continuidad y refuerzo de los artistas así que exponer algo sobre la interrelación entre ambos, los elementos que los unifican y que respaldan el sentimiento de hermandad, de legión y de comunión ayudaría a los lectores a identificarse o a diferenciarse.
Salva Rubio, mi más sincera enhorabuena por esta obra magnífica que me ha abierto los ojos y los oídos y ha contribuido a ampliar el horizonte mental de esta lectora ávida. Muchas gracias.