Podría haber sido un sábado cualquiera, pero no, lo no lo fue, y es que el pasado cuatro de junio se celebró en Madrid un festival de rock melódico, como lo escucháis, una auténtica locura sin sentido. Y es que, en el estilo sigue habiendo nostálgicos empeñados en que esto no muera del todo en nuestro país, y harán todo lo posible, aunque les cueste su propio dinero, porque, si, amiguitos, amiguitas y amiguetes, este tipo de recitales lejos de dar ganancias tienen con total seguridad la perdida de capital adquisitivo de los organizadores quedando únicamente en duda la cantidad adeuda. Es por eso que, desde Rock Angels, no queríamos, no sabíamos, no debíamos, empezar de otra forma esta crónica que no fuera la de agradecer con oda el alma su trabajo y profesionalidad a estos dos locos, José Manuel Álvarez Santos (Live4AOR) y Flavio Barón (Soñando Sueños). No va a servir de nada, “El daño ya está hecho” como diría un buen amigo, pero, muchísimas gracias de parte de todos los que amamos el estilo.
Ya hora si, con un cambio de sala por incumplimientos de contrato y un retraso importante daba comienzo un festival que no tenia mas objetivo que el de animar, crear un gran ambiente y alegrar la vida por unas horas de un buen puñado de amigos y melómanos. Y la banda encargada de romper el hielo eran los leoneses Torque, sonido melódico cantado en ingles con gusto, clase y calidad. Nos dieron la sorpresa de la noche, Pedro, vocalista de la banda, en pleno concierto subió a su chica al escenario para pedirle la mano, rodilla en tierra como mandan los cánones y con anillo para la ocasión, por supuesto, la respuesta fue SI. Enhorabuena pareja.
Amboaje tomo posesión del escenario armado únicamente con su acústica para entretener, y de que manera al publico asistente. Yo no las tenia todas conmigo de que fuera a conseguir su propósito, y mas a la hora que era, pero lo consiguió, y de que manera, de los más aclamados de la noche con un repertorio que incluía temas de su primera banda Hard Spirit, la canción con la que conquisto el programa televisivo La Voz y el cierre con dos pedazo de versiones de Bryan Adams que hicieron venirse arriba a los asistentes hasta el punto de reclamar su presencia mas tiempo. Pero no podía ser, de hecho, el retraso ocasionado tuvo su victima mas significativa en Last Man Standing que decidió cancelar su comparecencia en post de intentar recuperar la normalidad.
Chema Sales nos presentaba su nuevo proyecto junto a Dani Pereira, Lost Wingman. Dejando un lado sus tributos a Bon Jovi pero para nada alejándose de su gran héroe en esto de la música, y es que el bueno de Chema se ha visto mas de una y mas de diez veces los videos de los New Jersey, por no hablar de las veces que les habrá visto en directo, y claro, eso se deja notar y mucho en su puesta en escena, Una interpretación que, desde mi faceta fotográfica, se agradece y mucho, por fin alguien que se preocupa, además de lo musical, de ofrecerte fotos suficientes como para que estés contento, algo en proceso de desaparición, desgraciadamente, en nuestros días cuando te alejas de formaciones con un cierto bagaje y profesionalidad. Musicalmente, el disco que ha preparado Lost Wingman y que vera la luz en principio a finales de año pinta muy, pero que muy bien, Hard Rock melódico, clásico, hecho con toda la pasión y acierto de unos amantes del estilo. Al repertorio, además de los temas de ese disco que escuchamos en primicia, pudimos disfrutar de algunas versiones de White Lion, Whitesnake y Bruce Dickinson. Estaremos muy atentos al lanzamiento de su trabajo, faltaría más.
Primera golosina internacional de la noche, desde Italia llegaba esta joven formación, Trideli, liderada a las voces por un grandísimo Alfonzetti y todo bajo la batuta a las sobras de la cabeza pesante de todo esto, Mike DelaBella, un tipo que en poco mas de dos años se ha ganado el respeto y, sobre todo, el cariño del publico melódico español por su cercanía, simpatía y amabilidad, y por supuesto, por sus maravillosas creaciones. Es curioso, un tipo que es capaz de componer y crear semejantes temas pero que no participa activamente en la interpretación de los mismo, extraño caso. De cualquier forma, Tridelli interpreto los cuatro temas de su único lanzamiento hasta la fecha, un EP que pudimos adquirir esa tarde noche y que, de hecho, muchos lo hicimos. El caso es que yo aquí me quede con la boca abierta con la maestría, impropia de su edad, de Simone Ndiaye al bajo de 5 cuerdas, tremendo. Aunque no seria del todo justo omitir que Trideli sonaron de lujo, espectacular.
Tras un receso para reponer fuerzas llegaban os platos fuertes de la noche, en primer lugar, el concierto de Alfonzetti, esta vez con su banda y sus temas. En su anterior visita el músico sueco estaba acompañado al bajo por su hijo, esta vez fue el quien se encargo de esa tarea a la vez que su voz nos dejaba una vez mas con la boca abierta y los sentimientos a flor de piel. En un repertorio que incluyó incluso temas de Jagged Edge, “Out in the cold”, temas de sus trabajos en solitario y una alucinante versión de Thin Lizzy, “Don´t belive a Word” que sumió la sala en un halo de nostalgia y emoción a toda la sala, poco tuvo que ver, o nada, con la original, pero de eso se trata hacer una versión, no de hacerla siguiéndola al pie de la “nota”, en esta ocasión se convirtió en un tema acústico y dulce como un saco de azúcar glas, la insulina por las nubes todos! Tremendo lo de Alfonzetti una vez más, espectacular.
Y el plato fuerte nacional corrió a cargo de unos canarios que también se han ganado hace tiempo el corazón de la gente, Hackers, capitaneados por Fran a la guitarra hicieron un show brutal, No pude verlos en su anterior visita por coincidirme con otros motivos profesionales y solo había escuchado virtudes y buenas palabras de su actuación por lo que mis ganas, y sobre todo mi curiosidad, era muchísimo. Y ¿Por qué digo lo de la curiosidad? Porque, a riesgo de ofender, pienso que su primer álbum queda muy deslucido por el sonido, grandes temas, mal sonido que me lo hacia poco disfrutable, lo siento. Y si, lo reconozco, que pedazo de banda, tremendo, en directo suenan de muerte, nada que ver con el disco, y es que cuando tienes temas muy buenos y consigues que suenen “reales” todo es distinto. Pero no solo los temas de su primer álbum, las píldoras a modo de primicia de su inminente lanzamiento nos atisban un inmenso lanzamiento, si el sonido de este nos permite degustarlo como el salmón noruego de primera que es. Deseando que caiga en mis manos y deseando que me guste, hasta el momento mi mas sincera enhorabuena por la brillantez que demostraron ante un publico entregado a ellos.
Y…ya, termino la noche musical para mí, si, ya lo sé, ahora es cuando mis antepasados y familiares tendrán que ducharse, muchas gracias, pero es que voy a evitar hablar de la “actuación” de Jolly Joker, A pesar de correr el riesgo de ser tachado de “poco profesional”, que por otra parte no lo soy de esto, como cantaba el gran Manolo García en ese “Cuando el mar te tenga”, si lo que vas a decir no es mas bello que el silencio, no lo vayas a decir. No veo la necesidad de ello, puede que sea por que no es mi estilo, puede que sea que estuviera ya cansado, eran las 2 de la mañana pasadas, puede que fuera por que la banda no encajaba en ese cartel ni con calzador, el caso es que me alegro muchísimo de que los que decidieron quedarse hasta el final a verlos disfrutaran como lo hicieron de una manera exaltada. Yo por mi parte, permitidme la licencia de elegir que escribir y sobre qué. Le deseo a la banda toda la suerte del mundo, unos tipos muy simpáticos, cercanos y amables, de verdad, mucha mierda colegas.
Y hasta aquí la maratoniana jornada de sábado, eran las cuatro y media de la mañana cuando un servidor estaba entrando en su domicilio con mas ganas de pillar la cama que Maradona una “línea de fondo”. Me gustaría terminar esta crónica de la misma forma que la comencé, dando las gracias por le trato a la gente de Live4AOR y Soñando Sueños por el increíble trato y amabilidad hacia mi persona y, por ende, a Rock Angels, podéis contar con nuestra pagina para lo que os sea menester. Muchas gracias por seguir soñando, por mantener la pasión en este estilo tan minoritario y por arriesgar vuestra pasta y salud por que unos poco locos podamos seguir disfrutando de nuestra pasión. No somos dignos.
Crónica y fotos: Raúl Blanco