LITTLE CAESAR + Silvia & The Patinettes
Sala López, Zaragoza, 26 de junio de 2015
Texto y fotos: Toño Martínez Mendizábal
Fuera el calor era inmenso, casi inaguantable. Sin embargo, dentro de la Sala López, cuya apariencia y sonido estuvieron tan acertados como de costumbre, reinaba un ambiente gélido, cuando dio comienzo el set de Silvia & The Patinettes. El buen grupo daba cuenta de sus temas de pop ecléctico, bien tocados y cantados por casi la totalidad de sus miembros, ante un escasísimo público que, para más inri y como es normal, estaba esperando a Little Caesar. Si a eso le unimos la nula coincidencia estilística de ambas formaciones, el final no podía ser más que el que fue: concierto bien ejecutado por los zaragozanos, aplausos de parte de los asistentes y a por una cerveza antes de que comenzasen los norteamericanos.
No hubo que esperar mucho para que Ron Young, al micro, Loren Molinare a la guitarra/coros, Cary Beare (The Riverdogs, Deanna Carter, Heart, Kingsize) a la guitarra/coros, Pharoah Barret (The Four Horsemen, Stereo Suite) al bajo y Tom Morris a la batería subiesen al escenario. Y, no sé si fui yo que lo quise ver, o es que fue así; pero sus caras presentaban una mezcla de tristeza e incredulidad, ante la entrada que presentaba la sala en su primera fecha de la Spanish Tour.
Pero, cuando la bien engrasada (a pesar de las dos nuevas incorporaciones) maquinaria de hacer rock que son Little Caesar, comenzó a funcionar a tope de revoluciones con el Dirty Water, todo cambio. El público asistente (bastante más que antes, pero menos del merecido) comenzó a cantar y aplaudir a la banda, bien liderada por Ron Young y ya no paró. Rock & Roll State of Mind comprobó la misma reacción y los Little, que llevan muchos kilómetros y surcos en su contador, interpretaron correctamente el cambio de presagio, sin ni siquiera hablar entre ellos. Esa vida rockera, cuyos caminos habían empezado hace tantos años, y que fue objeto de la primera de las acertadísimas interacciones del frontman con el público, les había enseñado que vale más media sala entregada, disfrutando de una de las mejores noches de rock de su vida, que una llena desconectada.
Hard Times (que lo son, por cierto), Tastes Good to Me y Down ’n’ Dirty habían dejado claro que Young es de lo mejorcito, por la calidad de su voz e interpretación. Con I Wish it Would Rain llegó el toque suave que tanto domina y lo que muchos sabemos: que las bandas americanas de categoría tienen algo que las une, dentro de sus diferencias: ese poso histórico, presente en formaciones como Little Caesar, que admiten influencias del blues, el R&B, el rock & roll y el soul; combinación, por cierto, poco en boga (al menos en los grupos de metal) en el Sunset Strip de finales de los 80. Por ello, algún guiño a los Rolling (estilo Richardiano de Loren aparte) y más evidente a la Creedence y su Proud Mary, son algo natural, que se asimila como puramente Caesar.
El concierto, con una base rítmica preponderante y milimetrada, pasaba tan rápido que, mientras lo disfrutabas, ya casi lo echabas de menos. Que el genial, saltarín y “trasto” de la banda, Molinare, decidía afinar; no pasaba nada. En un grupo que funciona perfectamente y en el que casi todos cantan, detalles que a otros les causarían problemas, pasan completamente inadvertidos.
Y la gente, a lo suyo; que era cantar, aplaudir y jalear todos los temas de los angelinos. El que los tiene como grupo de cabecera, porque ya sabe lo que es y la suerte que tiene; el que los conocía poco, porque intuía su realidad. Y los nuevos adeptos…¡Ay madre! Esos compraron los discos como el tesoro que ya sabían que son, dijeron que era el concierto del año y se engancharon para siempre.
Ron no paró de interactuar con Loren y con el público, hablando de la importancia de la vida de rockero, de la música en general y el rock en particular, del público como transmisor de energía…Intervenciones procedentes, con un estilo inteligente y reflexivo, acorde con lo que, tras el concierto, mostraron él y toda la banda.
Como dice un fan como pocos, son excelentes músicos, si bien no virtuosos, que, a veces, sobran por fríos y perfectos (esto lo digo yo); poseen fantásticos temas y cuando cogen uno ajeno lo bordan. De lo primero ponemos como ejemplo su inédito Crushed Velvet, que nos encantó y que no baja un ápice el nivel de sus grandes éxitos; dentro de un setlist que hace un repaso equilibrado a todo su trabajo. En cuanto a lo segundo, Chain of Fools, compuesta por Don Covay e interpretada por Aretha Franklin o Joe Cocker, por citar algunos; es el vivo ejemplo y entronca con el asunto de las raíces americanas de los Little Caesar.
Pero no nos pasemos de literarios, que lo que hicimos el viernes fue gozar con auténtico rock que te llega hasta el tuétano, con riffs, ritmos y voces geniales, que no queríamos que acabasen nunca. Y ellos tampoco querían irse. Estaban gozando de lo lindo, daban las gracias y la mano a todo el mundo y volvían a salir para regalarnos una delicada In Your Arms, que requirió una petición de ambiente al público (que cantaba el oé-oé-oé-oé como si hubiese ascendido el Zaragoza) por parte de Young, y una rareza como Down to the Wire, compuesta para la película Point Break (le llamaban Bodhi, en español), con Patrick Swayze y Keanu Reeves. Gran final para un concierto que no queríamos que muriese nunca, porque representa la máxima expresión del rock con raíces, hecho con cantante, dos guitarras, bajo y batería. Creado por tipos auténticos que continúan en el ¿negocio? por amor al arte, al rock y a la gente. Gente a la que no pararon de vender discos y camisetas (10 y 15 euros es una cantidad más que asumible), firmar, hacer fotos y charlar. Gente que, en esas fotos, muestra unos rostros de alegría que no admiten duda.
Nadie se equivocó. Patxi, La Ley Seca, La Sala López y todos los demás acertamos. Este fue uno de los mejores conciertos que ha habido en Zaragoza. Y eso siempre lo tendremos en nuestro haber.
Setlist
Dirty Water
Rock &Roll State of Mind
Hard Times
Tastes Good to Me
Down’n’ Dirty
I Wish it Would Rain
American Dream
Real Rock Drive
Redemption
Prisoner of Love
Sick and Tired
Crushed Velvet (tema nuevo 2014)
Rum and Coke
Chain of Fools
Every Picture Tells a Story
Bises
In Your Arms
Down to the Wire (Point Break Soundtrack)
