LEYENDAS DEL ROCK 2016
Crónica: Luis Ruiz – Fotos: Mercedes Fdez «Merferri»
Jueves 11
D.A.D
Abrían la jornada con puntualidad británica (en su caso danesa) los hardrockeros D.A.D, que nos ofrecieron un conciertazo basado en su disco más famoso «No fuel left for the pilgrims» de 1989, del que sonaron hasta ocho temas. Con un sonido potente y bastante nítido, desde «Jihad» con la que comenzaron hasta «Sleeping my head away» con la que finalizaron su descarga, pusieron a bailar al ya numeroso público que se agolpaba delante del escenario. Fueron cayendo temas infaltables en su set list como «Point of view»,»Rim of hell»,»Girl Nation»,»Overmuch» ,»Siamese twins» o un «Monster Philosophy» de su disco del 2008 así llamado que supo a gloria a sus fans.
Supercarismáticos los hermanos Binzer a las guitarras con Jacob soleando con mucho estilo y Jesper que brilló a gran nivel vocalmente. Mención aparte para el espectacular Stig Pedersen y su bajo de dos cuerdas, tocando subido en el bombo de la batería y con sus trajes de época (esta vez vestido de Napoleón).
Gran concierto festivo y con actitud para empezar el día.
DRAGONFORCE
Los amantes del powermetal superacelerado tenían una cita con los ingleses Dragonforce.
Antes de comenzar el concierto, la organización informaba que por problemas de salud su cantante Mark Hudson no estaría y que le sustituiría Alessio Garavello, que no se amilanó y lo hizo francamente bien, llegando sobrado a los exigentes agudos de canciones como «Holding on»,»My spirit will go on»o «Cry thunder».
Tuvieron especial protagonismo por sus endiablados solos su dupla de guitar heroes Sam Totman y Hermann Li, sin desmerecer a los demás componentes,todos virtuosos de sus instrumentos, como el mago de las teclas que es Vadim Pruzhanov o el galopar incesante que proporciona Gee Anzalone desde su kit de batería.
Un fallo global de sonido hizo que se perdiera el ritmo de un concierto que hasta ese momento estaba sonando muy decentemente. Era la cuarta vez que sucedía, ya que el día anterior ya había pasado con Fear Factory, Mojinos y Reno Renardo y nos temíamos lo peor. Pero el sonido volvió y Dragonforce supo remontar el concierto dejando a sus más acerrimos fans con una sonrisa en la boca tras «Valley of the damned» y «Through fire & flames».
KORPIKLAANI
Era el turno de los barbudos finlandeses y su folk metal festivo aderezado con instrumentos como violín y acordeón. Mucha gente ya se agolpaba ante el escenario Azucena cuando aún no había finalizado Dragonforce su descarga en el escenario Jesus de la Rosa y se esperaba una fiesta que a la postre resulto ser algo descafeinada.
Puede influir que centraron su actuación en temas de su último disco «Noita» del año pasado o que el sonido era poco más que aceptable y el sol , todavía en todo lo alto, no invitaba a moverse mucho, el caso es que en algunas fases del concierto de los nórdicos se apreciaba poco movimiento entre el público.
Con «Erämaan Ärjit» de su disco «Karkelo»(2009) se empezó a caldear el ambiente, y para cuando la poderosa voz de Jonne Jarvela anunció «Wooden pints» de su ya lejano «Spirit of the forest»(2003), aquello se convirtió en la fiesta que se suponía iba a ser desde el principio.
Terminaron con la celebradísima «Vodka» y los primeros pogos del festival aparecieron por doquier.
En general concierto irregular de los finlandeses de los que se esperaba algo más.
STRATOVARIUS
Cambio de tercio y de escenario,que no de país, ya que los también fineses Stratovarius salían al escenario Jesús de la Rosa para ofrecer su genuino power metal al uso.
Los horarios se estaban cumpliendo a rajatabla y el sonido ya no volvería a jugar malas pasadas.
Stratovarius dió un concierto muy digno y con un set list equilibrado entre canciones antiguas como «Against the wind» del disco «4th Dimension» o «Paradise»y»Black Diamond» de su «Visions», muy bien recibidas entre el público, intercalando temas más modernos como «Unbreakable»de su penúltimo disco «Némesis del 2013 o «My eternal dream» de su última obra «Eternal»(2015) que no desmerecen para nada a sus temas clásicos.
«Eagleheart» de su disco «Elements part I» tuvo una buena acogida pero fueron los temas del «Infinity» los que recibieron mejor respuesta por parte del público: «Phoenix» y, especialmente,»Hunting high and low» con la que se despidieron.
Faltó algo de calor y conexión con la gente,lo que hizo que el concierto fuera algo tedioso a ratos, pero siempre es un placer oír cantar a Timo Kotipelto y ver al gran teclista que es Jens Johansson.Y especial mención para Matias Kupiainen, que hace ya casi una década tuvo la difícil tarea de sustituir al conflictivo Timo Tolkki y que se le ve totalmente integrado en la banda, realizando un trabajo excepcional a la guitarra, echándose la banda a la espalda en numerosas ocasiones.
URIAH HEEP
El festival se llama Leyendas del Rock, y eso es a lo que íbamos a poder disfrutar con el sol ya cayendo poco a poco, una autentica leyenda del rock setentero. Con el telón de la portada de su último trabajo «Outsider»(2014) de fondo y un teclado Hammond en el escenario (que parecía desentonar con toda la tecnología que lo rodeaba), salieron a escena Uriah Heep encadenando tema mítico tras otro: «Gypsy», «Look at yourself»,»Magician´s birthday»,»Stealin»…
Mick Box, fundador del grupo desde el año 1969, es una verdadera delicia a las seis cuerdas, dejándonos solos pausados con un poso setentero que se acentúa con la presencia y el sonido del Hammond de Phil Lanzon con el que inevitablemente se vienen a la mente reminiscencias de unos tal Deep Purple. El vocalista Bernie Shaw, con la banda desde los años ochenta, defendió bastante bien los temas antiguos y por supuesto clavó los temas modernos suyos como «The Law» o «One minute» del «Outsider».
Final de concierto mágico con «July morning», «Lady in black» y como no, «Easy livin´»con todo el público cantando su estribillo.
Tan solo una pequeña pega y es que (a excepción del «Easy livin´») dejaron en el ostracismo un disco tan mítico como el «Demons & Wizards» de 1972 ,dejando de tocar obras maestras incluidas en dicho disco como «The Wizard» o «Traveller in time».
STEEL PANTHER
¿Son grandes músicos o una pantomima de Poison y Motley Crue? ¿Se puede en los tiempos que corren mostrar una veintena de jovencitas en el escenario semidesnudas sin que se les tache de machistas y se les echen encima todos los colectivos feministas del mundo?
En fin, en lo estrictamente musical, si que son buenos músicos con buenas canciones de glam metal y además gozaron de un muy buen sonido. Sin tanto parón y parafernalia podían haber tocado cuatro o cinco temas más de los que tocaron….pero entonces no serían Steel Panther y su particular show.
Temas como «Eyes of a panther»,»Asian hooker»,»Death to all but metal» o «Party all day,fuck all night» sonaron potentes y demostraron lo buen cantante que es Michael Starr.
Satchel también tuvo su momento con un solo de guitarra muy ameno enlazando muchos de los riffs más famosos de la historia.
Otros temas emblema de Steel Panther que no podían faltar fueron «Fat girl»,»Community property» o «Girl from Oklahoma»…..hasta que en «17 girls in a row» llegó el momento ¿sensual? ¿sexista? de la noche y el escenario de llenó de chicas semidesnudas que subieron a petición de los miembros del grupo para bailar al más puro estilo striper. Que cada cual saque sus conclusiones.
ANTHRAX
El escenario Azucena se vestía de gala con un gran telón de fondo con la portada del último disco de los neoyorkinos: «For all kings» , para recibir a uno de los grupos insignia del thrash metal. El recinto presentaba un lleno considerable, los horarios se seguían cumpliendo y el tiempo acompañaba con una temperatura agradable.
Joe Belladona (que estuvo a buen nivel vocal, no como otras veces), el bajista Frank Bello (una bestia de escenario, hiperactivo sin parar un solo momento de moverse) el más nuevo Jonathan Donais (que cumplió a la perfección en los solos de guitarra), Scott Ian (machacando riff tras riff nuestros oídos) y, esta vez sí, Charlie Benante a la batería (en la última visita de Anthrax a España en noviembre del año pasado junto a Slayer le sustituía John Dette) comenzaban una descarga de más de hora y cuarto en el que canciones de los dos últimos discos se iban alternando con los antiguos temas ochenteros de la banda.
Comenzaron con «You gotta believe», tema que asimismo abre su último disco, del que caerían otros tres temas «Monsters at the end», Evil twin» y «Breathing lightning»
Hubo también un recuerdo emotivo a Ronnie James Dio y a Dimebag Darrell con sendas pancartas de ellos a ambos lados del escenario mientras sonaba «In the end» de su anterior disco «Worship Music».
Entre el público,por momentos bastante estático, expectación que se convertía en un constante y generalizado headbanging y brazos en alto con los temas más queridos de la banda: «Caught in a mosh»,»Madhouse» o «Medusa».Con «Antisocial» sabíamos que el final se acercaba y fue el estribillo más coreado de la noche. El broche de oro,y uno de los circle pits más grandes del festival, vino con»Indians»
Gran concierto de los neoyorkinos,buenísima actitud y un set list muy disfrutable aunque quizá demasiado enfocado a su último trabajo,dejándose en el tintero algún que otro tema emblemático como «Among the living» que finalmente no sonó.
VIERNES 12
LEIZE
Tras su regreso en el 2007, la banda guipuzcoana protagonizaron uno de los llenazos del, para mi, mal llamado escenario secundario del Leyendas del Rock.
Sin ganas de perder el tiempo, llenaron los minutos (carísimos, tal y como expresó Félix Lasa, cantante y guitarra) con «Solo para ti», «Futuro para mi», «Revolución», «Hundiéndome en la noche», «Sospechoso» , «A tu lado», «Buscando mirando», «Devorando las calles» y «Muros»
Gran concierto el que ofrecieron los veteranos LEIZE, que dejaron al público con ganas de más, pidiendo un bis que nunca llegaría, debido a los estrictos horarios del festival.
DIRKSCHNEIDER
Udo había anunciado hace meses que esta gira sería la última oportunidad de oír en sus conciertos temas de Accept. Así, numeroso público se congregó frente al escenario Jesús de la Rosa para disfrutar de los temas de los germanos.
Acompañado de músicos de gran solvencia (aunque se echó de menos el carisma y el feeling de Wolf Hoffmann en algunos solos de guitarra) y de su hijo Sven Dirkschneider a la batería, dió un gran concierto, con un set list de lujo compuesto exclusivamente por temas creados entre los años 1981 y 1985y su peculiar voz intacta, algo muy a valorar ya que estamos hablando de un señor de 64 años.
Canciones emblemáticas del speed heavy metal alemán como «Breaker,»Starlight» (con la que iniciaron la descarga) o «Son of a bitch» del álbum «Breaker»(1981), así como «Restless & wild»,»Princess of the Dawn» (que puso a todo el mundo a tararear su pegadiza melodía) o «Fast as a shark» de «Restless & wild»(1982) iban cayendo en lo que se estaba convirtiendo en uno de los shows que más disfrutó y cantó puños en alto la gente. No se olvidó de discos claves en la historia de Accept como el «Balls to the wall» (1983) y el «Metal Heart» (1985), y precisamente las canciones que dan título a sendos trabajos unidas a «Fast as a shark» se convirtieron en el trío final del show, un trío ganador que puso el recinto del Leyendas patas arriba.
No sabemos si será verdad que Udo Dirkschneider ya no va a volver a tocar canciones de Accept o solo es un farol para incitar a los fans a asistir a esta gira que lleva meses en marcha bajo el nombre de «Back to the roots tour», lo que está claro es que la acogida del público a las canciones de la banda germana cantadas por el pequeño gran Udo fue espectacular.
Fue más Accept que Accept.
AVANTASIA
La expectación era máxima, el recinto del Leyendas abarrotado, un montaje escénico grandioso, un elenco de estrellas del rock a punto de salir a escena y, a posteriori pudimos comprobar, el mejor sonido de todo el festival. Con todos estos factores alineados se dieron las condiciones perfectas para asistir a un concierto de los que no se olvidan fácilmente. Eran los cabezas de cartel del festival y lo demostraron en las casi dos horas que duró el show.
El proyecto Avantasia, surgido de las inquietudes musicales creativas de Tobias Sammet (vocalista de Edguy), se apoya en una sólida banda con una dupla de guitarristas de órdago: Sasha Paeth (ex-Heaven´s Gate) y Oliver Hartmann (ex cantante de At Vance). André Neygenfind al bajo y Felix Bohnke (tambien en Edguy) a la batería proporcionan una base sólida sobre la que flota el teclado de «Miro» Rodenberg.
Si la banda ya de por sí es espectacular, los vocalistas invitados que fueron apareciendo a lo largo del show elevaron la calidad presente en el escenario a niveles estratosféricos. Así, fueron bajando por las escaleras que simulaban los restos de alguna construcción grandiosa tipo catedral en ruinas para ayudar a Tobias en las voces de diferentes canciones del concierto: Michael Kiske (ex-Helloween,Unisonic), Jorn Lande (ex-Ark, ex-Masterplan….), Eric Martin (Mr.Big), Ron Atkins (Pretty Maids) o Bob Catley (Magnum); sin olvidar los increíbles coros de Amanda Somerville.
Todos se movían libremente por el escenario, entrando y saliendo del mismo, dándole al concierto un dinamismo asombroso. Se pudo apreciar la complicidad que existe entre todos ellos (especialmente entre Tobias Sammet y Michael Kiske).
Un set list muy bien escogido con temas de cada uno de sus siete discos, centrándose más en el último del que cayeron tres temas: «Mystery of a blood red rose»(con la que empezó el show), «Let the storm descend upon you» y la que da título al disco: «Ghostlights». Y, por supuesto, también tuvo una importante presencia en el set list su primer y homónimo trabajo del que tocaron hasta cuatro canciones: «Farewell (que quedó preciosa cantando al unísono Tobias y Amanda Somerville), «Reach out for the light»,»Avantasia» y «Sign of the cross», con la que finalizaron con todos los invitados en escena.
Algo mágico,un verdadero lujo. Algo para recordar.
MAYHEM
Con mucho menos público, pues la desbandada fue masiva tras el conciertazo de Avantasia, nos disponíamos a presenciar un espectáculo completamente opuesto al anterior haciendose la luz oscuridad. Las leyendas del black metal noruego Mayhem venían a presentar su álbum estandarte «De mysteriis dom sathanas» de 1994 de forma íntegra, como atestiguaba el gran telón de fondo con la portada de dicho disco. El resto de la escenografía consistía en un altar (más pequeño que en otras ocasiones) en medio del escenario, desde el que Attila Csihar enviaría sus plegarias paganas en forma de «Funeral Fog»,»Pagan Fears» o la propia «De Mysteriis dom Sathanas», intercalando algún tema de discos posteriores.
Un sonido poco nítido y el hecho de tocar prácticamente a oscuras casi todo el concierto(solo acompañaba una tenue luz azul)hicieron el resto para que nadie tuviera dudas de que lo que estábamos presenciando eran los orígenes del black metal aderezado con oscuridad noruega.
TYGERS OF PAN TANG
En el escenario «Mark Reale» y con la carpa presentando un aspecto envidiable, el numeroso público se disponía a disfrutar de la descarga de uno de los pioneros de la llamada «New Wave of British Heavy Metal»(NWOBHM) y su hard rock ochentero. Siempre un par de escalones por debajo de sus coetáneos Iron Maiden, Saxon o Def Leppard, Tygers of Pan Tang facturaron a principios de los ochenta cuatro grandes discos de forma consecutiva, y en ellos se basó su concierto de una hora en el que rescataron temas como «Euthanasia» y «Suzie smiled» de su primer disco «Wild Cat» de 1980, o «Gangland» y «Hellbound» (con la que terminaron su actuación) de su «Spellbound» (1981).Tambien muy celebradas fueron las canciones de su «The Cage» de 1982, como «Paris by air» o «Love potion nº 9» que puso a bailotear al respetable.
El sonido acompañaba (ligeramente saturado, pero muy aceptable) y a los ingleses se les veía disfrutar encima del escenario, y el público respondió como estas leyendas se merecen jaleándoles y cantando cada canción en un ambiente de camaradería y buen rollo.
Gran show de Tygers of Pan Tang.
BELLA BESTIA
De vuelta al escenario Mark Reale, nos encontramos con Bella Bestia, celebrando el 30 aniversario de su disco «Lista para matar».
Con un sonido más que aceptable, la banda, con una gran Pepe Mari al bajo, y Cachorro a la guitarra, tocaron «Háblame», «Un puntapié en el trasero», «Muévete por ti», «No fuiste capaz», entre otras.
Con algún que otro fallo en la voz del frontman, salieron adelante con un número de público aceptable.
SÁBADO 13
PEDRO BOTERO
Nueva formación del grupo zaragozano, con las incorporaciones de Cesarito Royo a la guitarra solista (procedente de Iron Maños) y Alejandro Duarte (Napalm Storm) a la batería, que se unen a los ya veteranos Rubén Bartolomé, guitarra y voces, y Nano Pérez, bajo. El nacimiento de esta banda se remonta al año 1973, teniendo sus momentos de mayor éxito en la década de los 80; pese a su extensa trayectoria, sólo tienen en su haber 6 trabajos de estudio en los que abarcaban estilos desde el hard rock melódico al heavy metal.
Tras nueve años, vuelven al Leyendas con disco nuevo bajo el brazo, «17/50», que ha tenido gran acogida en su estreno y que les ha llevado a retomar la carretera hasta Villena.
Con poca afluencia de público al principio, Pedro Botero van llenando el Mark Reale con una más que sobrada energía y canciones como «Castigo», «Sangre», «Soledad», «Todo me da lo mismo» (de su último disco 17/50) y «Sueño», del disco «Guerrero»
Los maños supieron conquistar al público, que terminó llenando el recinto.
DELAIN
Delain vuelve al Leyendas. En el 2014 llenaron el pequeño Mark Reale, esta vez les toca abrir el sábado en el «Azucena».
Con un nuevo trabajo bajo el brazo (Moonbathers), el grupo, liderado por el ex-teclista de Within Temptation, Martijn Westerholt, abrieron la tarde con «Suckerpunch», single extraído de este último disco. Tras él, temas como «Get the devil out of me», «Army of dolls», «Sleepwalkers dreams», «The glory and the scum» (tema nuevo), «Here come the vulture», «Mother machine» «We are the others», «Don’t let go» y «Pristine».
Charlotte estuvo arrolladora en todo momento, interactuando con un público ganado de sobra desde la primera canción
SYMPHONY X
Una de las citas obligadas del sábado en el escenario Jesus de la Rosa con el sol aún presente era la de los norteamericanos Symphony X. Más allá de etiquetas musicales que los catalogan como banda heavy con tintes progresivos o como rock progresivo con marcado caracter metalero, los de New Jersey son una banda con mayúsculas con una calidad musical que está por encima de cualquier etiqueta. Ayuda mucho a ello contar entre sus filas con una de las mejores voces del panorama heavy mundial como es Russell Allen y uno de los guitarristas más virtuosos del planeta como es Michael Romeo.
Con un escenario diáfano sin parafernalias ni telón de fondo, se marcaron un conciertazo por actitud, sonido y ejecución musical; conciertazo en el que se distinguieron dos partes bien diferenciadas : la primera media hora la dedicaron exclusivamente a temas de su último album «Underworld» del año pasado del que tocaron uno tras otro y en el mismo orden que en el disco «Nevermore», «Underworld», «Kiss of fire», «Without you», «Charon» y «To hell and back».
A estas alturas ya quedaba claro que están orgullosos de este disco y que Russell Allen estaba simpático, hiperactivo y cantando de forma alucinante,con una garra y una fuerza increible.
Algunos comenzaban a comentar entre el público el hecho de que solo estaban tocando temas del último disco como reproche cuando, de repente, cambio de tercio, y la segunda mitad del concierto, como si hubieran oido el murmullo de la gente, lo dedicaron a satisfacer a los fans de tiempos pasados: dos magníficos temas de su disco «Paradise Lost» del 2007 como son «Set the world on fire» y «Serpent kiss»; y otros dos de su obra maestra del 1996 «The divine wings of tragedy» como son «Of sins and shadows» y «Sea and lies» pusieron el broche de oro a una actuación en la que dejaron bien claro lo grandísimos músicos que son.
DARE
Liderado por Darren Wharton, el que fuera colaborador habitual a los teclados en Thin Lizzy desde «Chinatown» y con Vinny Burns a las guitarras (Ten), Dare nos ofrecieron un concierto repleto de melodías y ambientaciones con regusto irlandés. Hard melódico elegante que exhibió, probablemente, el mejor sonido de todos los que pudimos escuchar en el escenario Mark Reale, y aunque era la propuesta más «suave» de todo el Festival, atrajo a un número considerable de fans.
Lástima su coincidencia con Helloween en el escenario principal, que le restó a buen seguro una buena cantidad de espectadores. Concierto para ver relajadamente desde la grada, dejar descansar los brazos y concentrarse en la modulada voz de Wharton y los paisajes sonoros que dibuja la banda. También estrenaban álbum nuevo, «Sacred Ground», del que tocaron dos temas “Home” y “On My Own”, pero los mejores momentos llegaron con las más rockeras «Wings Of Fire» y «We Don’t Need A Reason». Homenaje y obligada dedicatoria a Phil Lynott con «Emerald».
NAZARETH
Si el jueves ya habíamos podido disfrutar en el festival del hard rock setentero con Uriah Heep, hoy era el turno de otra joya del hard rock del siglo pasado: los ingleses Nazareth.
Con mucho menos público que los anteriores (Symphony X) y gran parte de los asistentes más pendientes de situarse bien en el escenario contiguo para el próximo concierto (Helloween), los británicos tiraron de oficio y a base de gemas hechas canción consiguieron que gran parte de la gente cantase y bailase.
Tocaron casi todos sus grandes exitos…. casi todos ya que muchos esperábamos el final del show con un «Broken down angel» que no llegó. Aún así pudimos disfrutar de temas de puro hard rock como «Razamanaz», «Hair of the dog», «Beggar´s day» o «Bad bad boy», entre los que se intercalaban temas más pausados como «This flight tonight» o una preciosa «Love hurts» fenomenalmente cantada por Carl Sentance y que puso los pelos de punta a más de uno.
El final con «Expect no mercy» y «Morning dew» vino a corroborar que habíamos sido testigos de un gran grupo dando un gran concierto,dejando a la gente con una sonrisa en los labios.
TARJA
No hacía falta esperar a que la artista finlandesa saltara al escenario para que el césped se llenara de gente. Con unos fans deseosos de Tarja, el escenario se llenó de luz para recibirla con «Bitter end». Siguieron temas como «Never enough» «Ciaran’s well», el cover de Muse «Supremacy» y canciones de su nuevo disco como «Demons in you» y «Eagle eye».
Se permitió hacer una referencia a su paso por Nightwish con la frase «yo antes estaba en una banda», tras la cual, sonó un medley formado por «Tutankhamen/Ever dream/Slaying the dreamer», que hizo que los fans disfrutaran al máximo.
Grandes músicos en el escenario acompañando a Tarja, de la que sigo pensando que abusa un poquito de las voces pregrabadas.
HELLOWEEN
Eran los cabezas de cartel del día y así lo entendió el público del Leyendas que abarrotó el recinto, al igual que el día anterior había ocurrido con los también alemanes Avantasia.
Con un gran telón de fondo con la imagen de la portada de su último disco, los componentes de Helloween fueron apareciendo en escena:los fundadores Mike Weikath a la guitarra y Markus Grosskopf al bajo; acompañados del altísimo Sasha Gerstner y su guitarra y Dani Löble tras su kit de bateria. Un dicharachero Andi Deris chapurreando constantemente en castellano completaba la formación teutona.
Gozaron de un gran sonido en todo momento y comenzar la actuación con dos trallazos del album «Keeper of the seven keys II», un acierto y garantía de exito. En estos dos primeros temas «Eagle fly free» y «Dr.Stein» ya pudimos apreciar que Andi Deris, sin estar mal vocalmente, iba a sufrir en los temas de la era Kiske.
Gran parte del set list se basó en composiciones más modernas, canciones de la era Deris como las recientes «My God given right», «Heroes», «Lost in América», «Straight to hell» o «Waiting for the darkness» y algunas más antiguas como «Steel Tormentor» y «Power» que Andi Deris solventó dignamente aunque bajaron algo la intensidad del concierto.
Con el medley formado por «Halloween/Sole Survivor/I Can/Are you metal/Keeper of the seven keys» hacia el final del show, la intensidad del mismo subió enteros,intuyendo todos que quedaba la traca final, que fue con dos temazos como «Future world» y «I want out» de los lejanos años ochenta y con más de uno acordándose de Michael Kiske e imaginándoselo en el escenario en el lugar de Andi Deris.
De todas formas muy buen concierto de Helloween que salieron victoriosos de este Leyendas del Rock 2016.