LEGENDS – VOICES OF ROCK (Crónica)

A veces cuando las cosas empiezan a torcerse, terminan por descontrolarse, y eso es lo que acabó pasando con Voices Of Rock.
Lo que prometía ser una buena noche de nombres míticos del a.o.r y rock melódico reuniendo a J.L.Turner, Bill Champlin, Bobby Kimball y Steve Augeri, comenzó a accidentarse primero con la caída del cartel de Turner, a quien se sustituyó por Jimi Jamison, que días antes del concierto también se cayó anunciando como nuevo remplazo a Graham Bonnet. Tras esto se produjo un cambio de día y sala, y para rematar el cúmulo de infortunios a la entrada del concierto una nota anunciaba la ausencia de Bonnet por enfermedad. Total, que había un más que justificado enfado y disgusto entre el respetable que había pagado un buen dinero por algo que terminó desinflándose.

Y en lo que se refiere estrictamente a lo musical, creo que tampoco salió la cosa redonda.
Sobre el escenario teníamos al prolífico guitarrista Tommy Denander, un referente de la escena a.o.r que contaba con el apoyo a la segunda guitarra de Sayit Dolen, completando la formación Ken Sandin, Pontus Engborg y P-O Nilsson. El concierto empezó fuerte cuando salió a escena Steve Augeri y empezó a sonar “Separate ways”. Pero comprobamos que Augeri dista de estar en su mejor forma vocal y sus carencias en ese aspecto son suplidas con unos pocos temas míticos como “Anyway you want it” o “Don’t stop believin’” que el público recibe con entusiasmo. La cosa fue corta, mucho, apenas llegó a veinte minutos que ponían el nivel alto en cuanto a canciones míticas pero que ya dejaba un vacío ante las truncadas expectativas de escuchar temas de “Arrival” (que algunos tuvimos la fortuna de disfrutar en el Firefest de 2011).

La salida de Bill Champlin no consigue el mismo nivel de respuesta entre el público y hay momentos excesivamente pesados y ligeros como un “After the love has gone” bastante descafeinado. Los fans más acérrimos de Chicago seguramente disfrutaron de la presencia de Champlin, pero creo que fanatismos aparte el bajón fue considerable.

Tras él aparece un Bobby Kimball muy entusiasta y en mejor estado del que muchos esperábamos y, sin duda, la suya fue la parte del pastel más gorda de la actuación, el que más minutos se llevó con diferencia. No faltaron temas míticos como “Africa”, la directa y rockera “White sister”, “Rossana” o el broche final en forma de bis con “Hold the line”.

Y eso fue todo, Augeri se limitó a salir de vez en cuando a cantar alguna estrofa aislada y hacer coros, no hubo sorpresa en cuanto a la interpretación de algún tema más de Journey de forma conjunta o un pequeño guiño a Rainbow o Survivor pese a la ausencia de Turner, Jamison y Bonnet. El concierto tuvo una duración de aproximadamente hora y tres cuartos incluyendo amplias improvisaciones de guitarra y teclado, nada de las más de dos horas que se anunciaban al promocionar el evento.

Experiencias como esta no hará ganar adeptos a la causa y, lo que es peor, provocarán que los más fieles y asiduos den la espalda a un género que no goza precisamente de buena salud.

Texto: Albytor – Fotos: Merferri