KING KING – Reaching for the light (2015)

Una magnífica continuación de ese sorprendente “Standing In The Shadows” que nos conquistó a más de uno hace un par de años.

Alan Nimmo y sus chicos siguen cosechando éxitos y reconocimientos masivos (triunfadores por tercer año consecutivo en los British Blues Awards), además de obsequiarnos con canciones cada vez más maduras y más reconocibles dentro de un estilo, el blues, que ha experimentado una especie de “revival”, con inyección de bastante sangre fresca: Jared James Nichols, Kenny Wayne Shepherd, Joanne Shaw Taylor, Ben Poole…

No vamos a obviar que su estilo quizá esté más cerca del rock que del blues puro y duro. Sus claras influencias de Bad Company, un grupo al que idolatran, se reflejan en canciones como “Rush Hour” o la inmensa canción que cierra este trabajo, “Stranger To Love”, donde uno se pregunta qué es lo que mejor hace Alan Nimmo: si cantar o tocar la guitarra.

“You Stopped The Rain” es un tema casi perfecto, con un estribillo que se te mete en la cabeza y se te graba a fuego para todo el día.

A destacar también el gran trabajo de su teclista, Bob Firdzema, que provee de un buen colchón de Hammonds el buen trabajo del resto del grupo. Nimmo tiene muy bien cubiertas las espaldas para explayarse a gusto.

Es, en general, un trabajo más cercano al hard rock que su antecesor, “Standing In The Shadows”, un poco (no mucho más) más ecléctico. Ese hard rock se deja notar en la inicial “Hurricane”. Aunque en este disco también puedes encontrar ese gusto por otros géneros, como el funk, en canciones como “Take A Look”. O el intimismo de “Lay With Me”.

Un guitarra plena de elegancia, sin artificios ni carreras por el mástil, con solos que duran lo justo y necesario en cada tema.

Ahora lo único que falta es que Nimmo y sus chicos se dejen caer por aquí. Giran más o menos habitualmente por las islas, Centroeuropa o Francia, pero de momento, verlos por aquí, se nos está resistiendo. Esperemos que eso cambie pronto y, por supuesto, el día que suceda, que la gente responda como sería lo lógico con un crack como éste.

Un firme candidato a uno de los mejores discos de 2015. No te prives.

 

Ritchie Moreno