La reseña que hice para el disco debut “Mama said Rock is dead” del rubio John Diva y sus Rockets of Love (la podéis leer aquí) la empezaba diciendo “¿caricatura?, ¿genialidad?… o ¿revancha?”
, pues no tenía muy claro si no eran más que una banda de versiones de los 80, una nueva banda que venían a rememorar viejas y exitosas fórmulas, o quizás John Diva se estaba tomando una revancha con los grandes, pues su leyenda cuenta que escribió canciones para ellos en los años gloriosos de la Sunset Boulevard. Mi opinión final es que primaba más la genialidad, que la caricatura o la revancha, gracias a unos fantásticos temas dónde aspirábamos fragancias a VAN HALEN, DEF LEPPARD, MÖTLEY CRÜE… pero, ¡qué puedes esperar cuando tus guitarristas se hacen llamar Snake Rocket y J.J. Love!
Me reafirmo en mis convicciones, pues para este segundo lanzamiento, “American Amadeus”, aunque siguen mirando por el retrovisor a aquellos años, consiguen separarse un poco de tan marcadas referencias y van cogiendo un sello más personal, que mezcla a partes iguales el cuero más rockero, con la brillantina más glam. Si no te queda claro, no tienes más que ver el divertido vídeo del tema que da título al disco para comprobarlo y ver cómo casan un monumental palacio, con unas cheer-leaders, con una banda de buen rock duro y con una versión rockerizada del genial Wolfgang Amadeus Mozart. Imprescindible.
Igualmente de recomendable es el vídeo de su primer single, “Bling, bling, Marilyn”, dónde una rockera versión de Marilyn Monroe se contonea ante entre un deportivo y la banda tocando en directo. Si, todo clichés, pero si tras escuchar el tema con atención no te entran ganas de fiesta, de concierto y de ser feliz, es que el ROCK no corre por tus venas. El efectivo estribillo es perfecto para corearlo en un concierto y lo convierte en uno de mis favoritos. De los más potentes del redondo.
Entre los temas más netamente rockeros destaca también el inicial “Voodoo Sex & Vampires”, que tira de riffs potentes y buen estribillo, y hasta incluye un banjo tocado por su productor Michael Voss. También me ha encantado “Wasted (in Babylon)” que cabalga a lomos de una contundente base rítmica dónde Remmie Martin al bajo y Lee Stingray Jr. a la batería, se desmelan un poco y piden su cuota de protagonismo. También brillan en “Drip drip Baby”, aunque esta vez dándo un toque más Funky a un buen tema rockero.
“Soldier of Love” baja algo las revoluciones, siendo un tema que no muerde tanto y que me recuerda algo a los WHITESNAKE más melódicos, y dónde destacan los juegos vocales en el estribillo. “This is Rock n’ Roll” sigue una senda parecida y es un gran medio tiempo, con unas melodías a las voces que son de las que más me han enganchado. Tema sencillo pero cantado y ejecutado con muy buen gusto. “Champagne on Mars” es tan melódica y almibarada que tira más al AOR, y seguro que gustará al gran Pibe.
En general la “cara B” del disco baja en potencia, que no en calidad. Nos encontramos alguna balada, como la intensa “Karmageddon”, cantada con mucho feeling por John y que tiene un solo muy inspirado. Tremendo además el acelerón final, que es casi la parte más cañera del disco. Aquí no solo hay pose, hay buenos músicos que saben lo que buscan. En “Movin’ back to Paradise”, ya directamente mandan las acústicas y el buen rollismo. Perfecta para subir el ánimo.
Deciden cerrar con “2 Hearts”, ya desnudos, desprovistos de fuegos artificiales, solos John al micro y Snake y J.J. con sus acústicas. Tema muy bonito, pero que puesto al final, deja un regusto quizás demasiado triste, para un disco que busca divertir. Hubiera quedado perfecta entre los temas más rockeros de la “cara A”. Yo hubiera cerrado con “Weekend for a lifetime”, mucho más fresca y festiva. Tema perfecto para escuchar un miércoles y que te proporcione las vitaminas necesarias para llegar al viernes por la tarde.
“American Amadeus” busca entretener y lo consigue. Porque hubo una época dónde el Rock era principalmente fiesta y diversión. JOHN DIVA & THE ROCKETS OF LOVE parecen haber encontrado la fórmula de escribir hits rockeros, llenos de buenos estribillos y guitarras que te suben y bajan el ánimo a su antojo. Disco perfecto para que el gran Andrés entretenga a sus clientes en TattooRock, o qué coño, para echar unos saltos y unas risas en algún concierto. ¡Dile a tu madre que el ROCK sigue muy vivo!
Palabra de Metalson
RATE/NOTA: 8/10
Iñigo Metalson (The Lux Team)