Sin duda los últimos meses han sido tan positivos para Joel Hoekstra, primero con la grabación con Night Ranger del tremendo High Road y, posteriormente, con su fichaje para Whitesnake, donde han militado algunos de los mejores guitarristas de la escena en las últimas décadas, que no sólo se ha decidido a sacar un proyecto en solitario si no que ha hecho caso omiso a la posible mala suerte y lo ha llamado “13”, tomando además dicho número el color amarillo en la portada del álbum (y conocido es el rechazo de los artistas a usar este color en sus actuaciones).
Parece que últimamente no eres nadie si no sacas tu propio proyecto y Hoekstra no iba a ser menos. Rodeado de grandes artistas y amigos, sale a la luz este “Dying to live” en el que Joel toma el mando realizando todo el proceso creativo, tanto de música como de letras, e incluso la producción. Como el mismo comenta, el disco puede ser descrito como “hard, melodic, classic rock” tomando como referencias a Dio en su parte más heavy o a Foreigner en la más suave.
En las voces nos encontramos nada más y nada menos que a Rusell Allen (Adrenaline Mob/Symphony X) y a Jeff Scott Soto (Journey/Talisman/Yngwie Malmsteem), así como a Chloe Lowey de la Trans Siberian Orchestra, donde Hoekstra también participó, y al gran Toby Hitchcock de Pride of Lions como cantantes invitados en un par de temas. A nivel instrumental la percusión corre a cargo del tremendo Vinnie Appice (Black Sabbath/Dio) y al bajo tenemos a Tony Franklin de Blue Murder, por supuesto siendo interpretadas las guitarras por Joel Hoekstra. También aparecen Derek Sherinian a las teclas (Dream Theater/Black Country Communion), Charlie Zeleny (Joe Lynn Turner) a la percusión y Dave Eggar (Coldplay) al cello.
El disco comienza con Rusell Allen a la voz en los dos primeros temas: Say Goodbye to the Sun es un tema muy potente, ideal para abrir el disco, dando paso a Anymore, un gran tema de hard rock con un pegadizo estribillo. En Until I left you Jeff Scott Soto nos trae un tema de puro hard melódico, muy al estilo de lo que tanto JSS como Joel en Night Ranger nos tenían acostumbrados. Long for the days es un medio tiempo muy melódico, con fuertes influencias setenteras y gran presencia de la guitarra de Hoekstra. Scream nos aporta un sonido más duro y más metalero, con JSS también a la voz. Mi favorita del disco, con un estribillo potente y pegadizo. De esos temas que me encantaría probar como suenan en directo. Rusell Allen vuelve en Never Say Never, tema que podría servir perfectamente para describir lo que es el hard rock, con una base rítmica contundente pero sin dejar de lado la melodía. Estribillo muy ochentero. Una delicia para los que nos gusta el hard melódico. Siguiendo con Allen pero bajando el ritmo, llega Changes. Sin duda la balada del disco, suave pero con garra. En The Only Way To Go encontramos a un JSS mucho más duro en la voz, en otro tema de puro hard rock, con un carácter más oscuro que le aporta el estar compuesto en una tonalidad menor.
El noveno corte es el que da título al disco, Dying to live, donde Hoekstra sigue apostando por el sonido más duro y más oscuro, esta vez con Rusell Allen a la voz. Estribillo con gran fuerza, presidido por una potentísima base rítmica. El final del disco viene coronado por Start Again y por What We Believe. La primera es un tema melódico, con JSS a la voz, muy al estilo de Dare, con cierto toque celta en las partes instrumentales. El cierre se realiza de manera calmada con What We Believe, un medio tiempo donde encontramos la voz de Chloe Lowey a dueto.
En definitiva nos encontramos ante un buen disco de hard rock, realizado por unos músicos impresionantes aunque, debido a la saturación que tenemos actualmente de este tipo de proyectos, probablemente no sea un disco que quede en la memoria.
A modo de reflexión personal me parece que estos proyectos están muy bien, son maneras de disfrutar de grandes músicos juntos y de ver plasmadas las capacidades compositivas de algunos de ellos que estamos acostumbrados a ver simplemente como ejecutores de canciones de otros (me refiero a grandes guitarristas como puede ser Joel, Gus G, etc que de esta manera nos hacen ver que ellos también pueden componer), pero que estamos viviendo un momento en el que salen discos de este estilo con una alta frecuencia y que, no nos engañemos, la mayoría quedarán en las estanterías.
Alba Dawn