El regreso de la Doncella de Hierro con un nuevo trabajo discográfico es una de las grandes noticias para los seguidores del Heavy Metal. Los exactos 5 años transcurridos desde aquel pletórico “The Final Frontier” son demasiado tiempo de espera para los fans del grupo a la hora de conocer nuevos temas. En todo este tiempo ha habido oportunidades de disfrutar de Maiden en conciertos y en concreto en aquella exitosa y larga gira “Maiden England Tour 2012/2013” que se desarrolló para celebrar los 25 años del álbum de 1988 «Seventh Son Of A Seventh Son». Es decir, Iron Maiden han estado presentes pero lo de ahora es recibir nuevas canciones y eso es una excelente noticia.
La vuelta a la actualidad del grupo fue ralentizada en los meses previos por el tumor cancerígeno en la lengua que sufrió Bruce Dickinson, quien tras varios meses de quimioterapia anuncio su victoria sobre tan nefasto problema de salud. ¡Enhorabuena!
Ahora nos encontramos frente a este nuevo “The Book of Souls” como una cita ineludible para los amantes de los ritmos más duros y clásicos en el espectro metalero. Sobra decir que lo que se esconde dentro de este nuevo trabajo lleva la marca inconfundible de los británicos, y es que, de nuevo, la máquina del tío Harris ha dado en el clavo con la esencia de lo que Iron Maiden representa para, como he dicho anteriormente, el mundo del Heavy Metal con mayúsculas.
Vamos a adentrarnos en lo que “The Book of Souls” tiene en su interior, que puedo decir es altamente gratificante y esperanzador. Seguro que no será el disco del año y que no alcanzará, dentro de la escala de preferencias, a sus endiosados y ya clásicos anteriores discos de los 80. Por otra parte esto es algo que se antoja dificilísimo no solo para Maiden sino para cualquier grupo que lleve en esto casi 40 años. Iron Maiden son mucho más que una banda de heavy. Son, junto con Judas Priest, la banda que más huella ha dejado, y está dejando, en la historia del Heavy Metal británico.
El nuevo disco “The Book Of Souls” es el decimosexto trabajo en estudio y el primero que se presenta en formato doble. Algo que viene dado por la inclusión en el mismo de once canciones y por una duración que alcanza más de 90 minutos. La grabación del disco se inició el verano pasado en los estudios Guillaume Tell Studios de Paris y fue a principio de 2015 cuando se dio casi por finalizado, esperando finalmente (tras la recuperación de Bruce) hasta este 4 de Septiembre para su edición.
En la portada del disco nos encontramos con un adorable Eddie transformado en un zombie endemoniado que nos da la bienvenida de la mejor y más aterradora forma que sabe hacer. Él es el encargado de abrirte la puerta de este monstruoso “The Book of Souls”.
He creído muy oportuno mostrar gráficamente el track list para que podáis visualizar la duración de las canciones. Unas canciones que, siendo largas y larguísimas, transcurren rápidamente, algo que es una muy buena señal. Estos son los temas que componen los dos discos.
Disco 1
1. If Eternity Should Fail 8:28
2. Speed of Light 5:01
3. The Great Unknown 6:37
4. The Red and the Black 13:33
5. When The River Runs Deep 5:52
6. The Book of Souls 10:27
Disco 2
1. Death or Glory 5:13
2. Shadows of the Valley 7:32
3. Tears of a Clown 4:59
4. The Man of Sorrows 6:28
5. Empire of the Clouds 18:01
Estas once nuevas canciones están llenas de buen hacer, profesionalidad y un enorme gusto por el trabajo bien hecho. En todas y cada una de ellas se aprecian detalles que elevan aún más, si cabe, la indiscutible calidad que los seis músicos atesoran. Así, el nuevo trabajo de Maiden está basado en guitarras muy rudas (más que nunca) en cuanto a las rítmicas se refiere, y de otras guitarras tremendamente estilizadas e inventadas para crear los inconfundibles dúos en quintas que tan famosos hiciesen Maiden, no por ser los primeros (fueron Whishbone Ash y Thin Lizzy) sino por hacerlos mundialmente conocidos.
Me ha sorprendido también encontrar canciones en las cuales el amigo Bruce Dickinson se apoya él mismo con dobles voces con lo que cuida mucho más la exquisita sonoridad de sus aportaciones. Otro de los puntos que he encontrado clave es la vuelta al sonido sintetizado y de teclados que utilizaron en la grabación de aquel “Seventh Son of a Seventh Son”. Me da la sensación que la banda desarrollo y recuperó ese sonido y nivel en la composición al estar girando en ese tour conmemorativo hace dos años.
La estructura de canciones es como siempre muy trabajada, siendo Steve Harris el que inventa y destroza las normas de cualquier músico de Heavy Metal. Carreras por un mástil que tiene que ceder ante las incursiones que soporta por parte del ídolo de tantos y tantos bajistas. No me cansaré de adorar y admirar a este músico por la fidelidad que tiene a su grupo, a su música y a sus miles de fans.
Otro aspecto que considero vital es la madurez de las guitarras. Los solos están pensados para gustarse hasta no parar. En este sentido, han dejado la fórmula que tanto han repetido que es la de encadenar un solo de Dave Murray con otro de Adrian Smith. Ahora han adoptado la idea de un solo propio y distanciado del siguiente.
El final del disco, con una canción de 18 minutos es épico. Este tema tiene lógicamente, por su duración, cabida para todo, pero sobre todo está lleno de unas melodías venidas de un tiempo medieval e incluso celta.
Por terminar esta lectura del nuevo trabajo de mis idolatrados Iron Maiden, debo decir que creo que este disco no dejará indiferente a nadie. Que recuerda mucho a los Maiden de final de los 80 y que es un disco al que pongo una nota muy alta. Ahora solamente queda que seas tú el que lo escuches a un buen volumen y que lo evalúes. Bajo mi punto de vista veo al grupo súper enchufado y muy a gusto. Lo que espero es que en unos meses se metan de nuevo en la carretera. UP THE IRONS !!!
Luis Maria Catediano