Después del sorprendente debut del año pasado, Inglorious vuelven con otra rotunda demostración de su potente Hard Rock. La banda británica ha dejado registro de su manera de sentir la música en un disco que lleva el título de “II”. Se trata de la continuación de aquel trabajo que les abrió las puertas y que les situó en una posición reconocida por todos los que gozamos con la música dura.
Un disco que ha sido grabado para la escudería Frontiers Music s.r.l. y que no hace más que confirmar el nombre de Inglorious dentro de esa flamante lista de grupos que está trabajando para el sello italiano. Será editado el próximo 12 de Mayo y lo hará bajo el formato normal de CD y también en una edición de lujo de doble CD + DVD que llevará la actuación de la banda en el Download Festival de 2016 además de algún contenido más. Como podéis ver no hay motivo por el que no gastar dinero extra si se quiere. Atentos que seguro tendremos la edición japonesa con algún bonus track. El CD normal lleva en su interior doce temas que duran entre tres y cuatro minutos y que suman una duración total de cuarenta y cinco minutos.
Este nuevo trabajo de Inglorious es como digo un continuar el camino abierto cuando el grupo de formó en 2014. Es Hard Rock clásico con evidentes recuerdos a los grupos más grandes de los años 70. Inevitable el primer parecido hacia Led Zeppelin. Algo que transpira por cada uno de los poros de las canciones que los británicos hacen. Por la música y por el punto de notoriedad que su vocalista Nathan James deposita con su timbre de la voz. También mucho de Deep Purple por las composiciones y juegos entre guitarras y bajo, que hacen que las bases de sus canciones sean altamente dinámicas y entretenidas.
El grupo mantuvo su formación durante la grabación de este nuevo trabajo. Nathan James (voz), Andreas Eriksson (guitarra), Colin Parkinson (bajo), Phil Beaver (batería) y también el guitarra rítmica Will Taylor, aunque en diciembre de 2016 él y la banda tomaron caminos diferentes. Su puesto en el grupo fue suplido rápidamente por Drew Lowe. La producción de “II” corrió a cargo de Kevin Shirley, quien tiene en su trayectoria haber colaborado con bandas tan influyentes para Inglorious como Led Zeppelin y Aerosmith.
Individualmente los músicos son una caña total y cuando unen sus fuerzas dan muestra de su alta compenetración. Por llevar un orden y comenzar por el cantante hay que decir que Nathan James va sobrado donde muy pocos llegan. En esas alturas de tono en las que él se desenvuelve hay pocos cantantes que mantengan el tipo. Nathan James es un admirador de David Coverdale y eso queda demostrado en canciones como “Tell me why” donde el sonido es claramente Whitesnake y en las que el cantante demuestra su torrente de voz inagotable.
Algo parecido ocurre con el guitarrista solista sueco Andreas Eriksson en cuanto a “ir sobrado”. Éste saca ese blues de sus dedos y lo transforma en las más rabiosas y delicadas melodías. Pone sus notas a merced de lo que la canción necesite, bien amortiguando los sonidos para calmar al grupo o bien subiendo de revoluciones el tema. Si nos metemos en el detalle del soporte del grupo podemos encontrar a dos animales perfectamente compenetrados. Colin Parkinson (bajista) y Phil Beaver (batería) son una máquina con los engranajes ajustados al máximo. Ambos llevan tocando juntos diecisiete años. Se dice pronto, pero esto para un grupo “joven” hay que decir que es una enorme garantía. El sonido de batería de Phil Beaver es muy evocador a los inmortales John Bonham y Cozy Powell por esa pegada dura y seca de un bombo duro muy marcado. En cuanto al bajista Colin Parkinson, éste es muy fiable y altamente habilidoso y seguro que ha seguido muy de cerca la trayectoria de profesores del estilo de Roger Glover o Neil Murray.
La grabación se ha llevó a cabo manteniendo la idea de aquellas producciones en las que los músicos juntos y respirando el mismo aire y sentimiento grababan en el mismo momento. Esto es algo que otorga a las canciones una autenticidad y evolución sentimental que obviamente no se siente al grabar por separado. Esto es algo que muy pocos grupos hacen ahora y que deja desgraciadamente por el camino la suma de las sensaciones vividas en un estudio. Hay canciones en las que se oye a Nathan James gritar espontáneamente por lo contento que estaba sintiéndose. Además ellos mismos comentan que tras unas largas horas de trabajo en el estudio componiendo también encontraban el momento para, una vez terminada la jornada de trabajo, analizar con unas cervezas lo que habían hecho, algo que sin duda reforzaba diariamente el vínculo entre cada uno de ellos.
La característica principal de este disco es el equilibrio y es que no hay temas que destaquen sobre el resto y que lideren una propuesta que está claramente definida. Las doce canciones parecen sacadas con la misma intensidad y calidad del fondo de armario que Inglorious tiene. No se intuyen momentos flacos donde la banda haya pecado de falta de ideas y cada composición está metida en su sitio. Si hay dos temas que están siendo muy hard rock, el grupo ha sabido colocar otro a medio tiempo y con aroma a blues, pero blues del bueno. Este disco no tiene baladas, tiene canciones pesadas y fuertes en las que el tiarrón llamado Nathan James es el que manda a golpe de desgarro y de salvajes gritos de bluesman. “Making me pay” es un ejemplo bien definido.
También hay momentos para esas balas de alto calibre en las que la banda se siente dominadora. El primer single es ·Read all about it” y huele a Led Zeppelin por el riff de guitarra que es sin duda alguna copyright Jimmy Page desde hace cuarenta años. Otras como “Taking the blame” y “Hell or high water” suenan de forma directa y colocan sobre la mesa los motivos por lo que Inglorious cautivó el año pasado al público con su fuerza.
Resumiendo este segundo disco de Inglorious te dejará satisfecho por la enorme personalidad que impregna. Todo el disco parece haber sido compuesto y grabado con la intensidad propia de un mismo momento que ha durado cuarenta y cinco minutos. Está hecho como de tirón. Así estamos ante el fruto de una banda que es presente y que con este nuevo trabajo demuestran del porqué de las cosas. Su madurez es tal que asusta ver lo jóvenes que son y el amplio camino que tienen para seguir alimentándonos en un futuro con su música que, si es de esta calidad, bienvenida sea.
Luis Maria Catediano
Track List:
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I Don’t Need Your Loving
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Taking The Blame
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Tell Me Why
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Read All About It
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Change Is Coming
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Making Me Pay
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Hell Or High Water
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No Good For You
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I Got A Feeling
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Black Magic
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Faraway
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High Class Woman