Incorruptible es el duodécimo disco de estudio de Iced Earth. La banda de Jon Schaffer permanece fiel a la cita con sus seguidores desde 1990. Esta vez la espera ha sido bastante larga debido a problemas de management y sobre todo a la operación de cervicales a la que tuvo que someterse Schaffer al terminar la gira del anterior trabajo «Plages Of Babylon» .
Iced Earth nunca han repetido formación de un disco al siguiente (hablo de memoria) y esta vez no es una excepción. El batería Brent Smedley regresa a la banda, aunque el cambio más importante es la incorporación del joven guitarrista de Los Angeles, Jake Dreyer (WitherFall, ex- White Wizzard).
¿Cómo puede una banda con continuos cambios de formación disco tras disco, vocalistas incluidos, ofrecer un sonido tan característico y personal después de casi treinta años de carrera? Pues la respuesta a esta pregunta es la que inspira el título del Cd. Iced Earth es la banda de Jon Schaffer; él es el jefe, el padre de la criatura, el compositor, el alma máter… y según sus propias palabras su visión de la banda es innegociable pese a las idas y venidas, altos y bajos… la integridad de Jon Schaffer con respecto a Iced Earth es «Incorruptible«.
Las canciones:
Cuando escuchas los primeros riffs de «Great Heathen Army» te das cuenta de que efectivamente la banda sigue completamente fiel a su estilo de siempre. Con esta historia de vikingos se abre el trabajo. Hacha en mano, Odin y Tyr guían al ejercito pagano contra el ejercito sajón camino del Valhalla. Esta es exactamente la manera en que esperarías que se iniciara un disco de Iced Earth.
Como se puede deducir de su titulo en «Black Flag» cambiamos a los vikingos por los siempre divertidos y socorridos piratas. El inicio de la canción es tranquilo. Aquí puedes perfectamente imaginar a «La Perla Negra» o a cualquier temible bajel pirata apareciendo lentamente de entre la niebla. Poco a poco la canción va ganando velocidad y agresividad, siempre siguiendo la misma melodía del inicio, para desembocar en un tema excelente que yo por lo menos no me canso de escuchar. Inmejorable la capacidad vocal de Stu Block, de lejos el mejor y más versátil vocalista que nunca han tenido Iced Earth (en mi modesta opinión, que se suele decir en estos casos).
«Raven Wing « es otra canción completamente típica de Iced Earth. Con un inicio otra vez tranquilo, con guitarras acústicas y una suave melodía de teclado. A partir del minuto de canción la cosa se desata, y sobre los dos minutos (exactamente 1 minuto y 50 segundos) el tema se convierte exactamente en lo que yo adoro de esta banda; un riff asesino y un cantante que con toda la rabia nos explica como el mágico cuervo negro vendrá para rescatarnos en nuestros momentos de duda y desesperación. Para mi ese riff de Jon Schaffer ya vale los 15 o 20 euros que me cobren por el disco.
«The Veil» es una canción lenta y pesada (musicalmente hablando) que tendrás la sensación de haber escuchado antes en cualquier otro disco de Iced Earth en los últimos ¿20 años? y que de momento me parece con diferencia el tema más soso del disco.
En cambio «Seven Headed Whore» es todo lo contrario. Un cañonazo de tres minutos justos de duración con el doble bombo a toda pastilla, los tripletes típicos de Schaffer a una velocidad salvaje y donde Stu Block muestra de todo lo que es capaz mezclando su tono de voz grave al estilo del añorado por muchos Matt Barlow, con registros altos al más puro estilo Rob Halford en Painkiller. Con un cantante así se puede ir al fin del mundo. Líricamente no hace falta decir de que la canción habla de «La Ramera de Babilonia» (por no decir puta, que queda feo) con sus siete cabezas y sus diez cuernos incluidos.
En adelante el disco cambia un poco y se torna algo más melódico. Buena prueba de ello es la fantástica «The Relic (Part 1)». Y es ahora cuando quiero aprovechar para destacar al nuevo guitarrista Jake Dreyer, porque es a partir de aquí cuando toma un mayor protagonismo. Este chaval de solo 24 años tiene mucha clase. Aparte de una técnica depurada, lo que más me gusta es la melodía que sabe imprimir a sus solos y punteos de guitarra. Seguramente será una pedrada mía, pero a mí me recuerda a Alex Skolnick; guitarristas técnicamente portentosos hay muchos, es solo cuestión de práctica y de dedicarle muchísimas horas, pero no todos saben dotar a sus solos de la musicalidad de este chico. Y esta canción es el mejor ejemplo.
«Ghost Dance (Awaken The Ancestors)» es un tema instrumental de más de seis minutos de duración dedicada, lo descubrirás en cuanto empieces a escucharla, a los nativos americanos. Tiene sus momentos de brillantez, de nuevo gracias a Dreyer, pero su duración me parece excesiva.
Encaramos la parte final del disco con «Brothers». Deduzco que la canción habla de los propios Stu Block y Jon Scheffer y de su relación entre ellos y con la banda, pero es una letra aplicable a cualquier relación de amistad. El típico himno metálico pasado por el tamiz de Iced Earth. Buen estribillo y muy buen tema en general.
«Defiance» es 100×100 Iced Earth de principio a fin (otra vez), así que no sé muy bien que explicar de esta canción en particular. Simplemente que aunque no desentona en exceso me parece el clásico tema de relleno.
Como no podía ser de otra manera el Cd se cierra con un tema largo y épico titulado «Clear The Way (December 13th, 1862)». Dada su temática y su duración es imposible no acordarse del fantástico disco doble de 2004 The Glorious Burden , dedicado en su segundo Cd a la guerra de secesión americana; un tema que apasiona a Jon Schaffer. La canción cuenta un episodio de la famosa batalla de Fredericksburg, donde un batallón unionista formado casi íntegramente por irlandeses americanos (The Irish Brigade) fue reducido de más de mil quinientos hombres a poco más de un centenar. Este tipo de canciones, que explican cosas de las que has oído hablar vagamente y te obligan investigar sobre el asunto en particular, me encantan. Musicalmente la canción tiene ciertos guiños a Iron Maiden, un estribillo muy chulo, y unos solos de guitarra impresionantes, pero de nuevo se me hace algo larga. Sin en vez de durar 10 minutos hubiera durado 6 o 7 y le hubieran quitado la paja seria una canción perfecta.
Grabado en los nuevos estudios «Independence Hall» en Indiana que el propio Jon Schaffer ha construido y donde Iced Earth no solo pretenden grabar sus discos a partir de ahora, sino también convertirlo en el cuartel general desde el que manejar todos los asuntos de la banda.
En resumen:
Iced Earth es de mis bandas favoritas desde hace un porrón de años. Hace una semana que recibí el disco lo he escuchado entre 15 y 20 veces (seguramente más). En parte porque quería escribir esta review y en parte porque me ha gustado bastante. Tampoco diré que se vaya a convertir seguro en un clásico de la banda como sí son (para mí, claro) Burnt Offerings (1995), Something Wicked This Way Comes (1998), Horror Show (2001), The Glorious Burden (2004) o Dystopia (2011), pero esta gente no tienen disco malo y este no es una excepción. Si te gustaron sus dos discos anteriores este te gustará pues musicalmente es prácticamente idéntico, aunque me parece superior a Gates Of Babylon. Cuando escuchas por primera vez un nuevo disco de Iced Earth te imaginas perfectamente lo que te espera. Quizás para algunos eso sea un problema. Yo, mientras saquen discos de este calibre, me doy por satisfecho.
Alberto Lozano
https://www.facebook.com/alberto.lozano.750
Tracklist:
Great Heathen Army
Black Flag
Raven Wing
The Veil
Seven Headed Whore
The Relic (Part 1)
Ghost Dance (Awaken the Ancestors):
– Brothers
– Defiance
Clear The Way (December 13th, 1862)
Iced Earth son:
Jon Schaffer: guitarra rítmica, guitarra solista, guitarra acústica, teclados y voces
Stu Block: voz
Luke Appleton: bajo y voces
Brent Smedley: batería y percusión
Jake Dreyer: guitarra solista