HELL – Curse & chapter (2013)

Cuando Carlos me había encargado hacer esta reseña, no era consciente de la trascendencia que este Curse & Chapter iba a tener en mi bagaje musical. A penas comencé a escuchar los primeros temas, mi actitud, inicialmente algo escéptica hacia una banda totalmente desconocida para mi, fue transformándose en curiosa avidez hacia la historia de los creadores de un sonido que me estaba calando y apoderando de mis entrañas, de un modo, que rayaba la perturbación emocional.

El disco salió en Noviembre y os aseguro que de ningún modo va a pasar de largo. Con toda probabilidad ya está situado en el ranking de los mejores álbumes, no ya del presente año 2013, sino de la historia del Heavy Metal.

Cualquiera que vaya a escucharlo ha de tener presente la historia de HELL.
La banda eclosionó en los tempranos ochenta y desapareció cinco años después de haberse formado, cuando la mayoría de los grupos punteros del la NWOBHM se habían consagrado, debido a una sucesión de desafortunados incidentes que les llevó a renunciar a proseguir su obra, limitada entonces a cuatro demos y un solo EP (Save us from those who would save us
). Sus miembros originales provenían de los despojos de dos combos prácticamente anónimos, Rage Against Time (RAT) y Paralex. Kev Bower, guitarrista fundador, se asoció con el cantante y tambien guitarrista, Dave Halliday, sumándose el bajista Tony Speaksman y el baterista Tim Bowler. En 1986, consiguieron, tras una infructuosa búsqueda de sellos discográficos, firmar contrato con la casa belga Mausoleum pero, antes incluso de que pudieran grabar su definitivo álbum debut, ésta quebró, lo que llevó a Bower a abandonar la formación, desalentado además por la escasa repercusión mediática de su grupo, que era ninguneado o relegado a meras notas despectivas en la prensa especializada. Un año después, el cantante se suicidó.

Extremos, adelantados a su tiempo, compositivamente inspirados en fusiones sonoras con base en el thrash metal, speed metal, rock progresivo incluso en el rock gótico coetáneo, sumado a letras oscuras y complejas, los HELL nunca obtuvieron reconocimiento y, mucho menos, éxito comercial.

Sus conciertos, ante audiencias limitadas pero muy comprometidas, eran una suerte de rituales teatralizados, usando pirotecnia y tragafuegos, pinturas faciales y escenografías basadas en lo oculto, con un sonido muy impactante y atípico que les desmarcaba de las tendencias ortodoxas creadas por la corriente de la  nueva ola británica del metal pesado pero que les otorgó una posición inequívoca como banda de culto en los estratos más underground de la música de aquella época. Entre sus fans más acérrimos se encontraba un joven adolescente llamado Andy, que asistió a casi todos sus directos, presenciándolos en primera línea. Este personaje va a tener, treinta años después, una importancia decisiva en la resurrección de los HELL actuales.

David Halliday había enseñado a tocar la guitarra a aquel seguidor que, poco tiempo después, formó su propia banda, Sabbat. Con los años, consiguió convertirse, además, en productor discográfico de éxito. Se trataba, nada menos, que de Andy Sneap. Nunca olvidó a los HELL y fruto de una casualidad volvió a tomar contacto en 2008 con Bower, proponiéndole reeditar aquellos temas de las demos que tanto le habían impactado en su juventud, valiéndose de su bien dotado estudio y de su buen hacer como ingeniero de sonido. Llamaron al resto de los músicos, incorporándose el propio Sneap como guitarrista. Se propuso al cantante de Sabbat, Martin Walkyier, con quien grabaron un inicial trabajo que titularon Human Remains, pero el resultado final no complació a nadie, incluido al propio Walkyier, que declinó convertirse en el frontman de Hell, por ser incongruente con su estilo y tesitura vocal. Otra casualidad más. El hermano del guitarrista Kev, David Bower, había sido invitado para grabar una voz en off en el disco, dada su experiencia como actor de televisión y doblaje de anuncios cuando,  medio en broma, comenzó a cantar algunos pasajes. Andy le hizo unas pruebas y, para sorpresa de todos, resultó ser la pieza perfecta para cerrar el engranaje que daría como resultado la resurrección de HELL. Evidentemente, no es un cantante novel pero su experiencia como tal se limitaba a una banda local de versiones llamada Crazy Diamond y a algunas actuaciones en musicales teatrales. Su potencial había permanecido oculto incluso para su hermano, quien jamás pensó en él como alternativa a Halliday, hasta escucharlo en el estudio de Sneap.

En los episodios que juntaron a la banda para el registro y reedición de los viejos temas de HELL se produjeron extrañas circunstancias. La presencia de un grajo negro en la ventana del estudio de grabación, picoteando el cristal durante toda una semana, o un súbito despertar de los equipos de sonido en plena madrugada, hicieron pensar a algunos que el espíritu de Halliday estaba detrás de todo el proceso, guiándolos y apoyándolos desde el otro lado.

A tenor del resultado obtenido con la nueva grabación, que se pudo hacer a trompicones, debido a los múltiples compromisos discográficos de Sneap, en 2011 sale a la luz  “Human Remains”. Tras un ciclo de giras por Europa, teloneando a bandas como Carcass, Sabaton y otros, unos sorprendidos HELL que jamás pensaron que algo así les pudiera estar ocurriendo, decidieron, enfrascarse en la edición de su segundo trabajo, Curse & Chapter,  que ahora mismo os paso a comentar.

CURSE & CHAPTER

Hay algo particularmente atractivo en la transgresión. Cuando saboreas los primeros acordes de este disco comienzas a intoxicarte con su velado conjuro y ya no te es posible abandonar la escucha. El mundo a tu alrededor pierde sus tonos afables y paulatinamente te es revelado el otro lado. Prepárate para sumirte en las cavernas del infierno….

Gehenae Incendiis (intro)

El primer corte presenta, en clave sinfónica y polifónica, el anuncio de lo que hay tras la puerta de lo oculto, un breve pero críptico recitativo que atesora el mensaje cifrado en todo el disco: “In a World devoid of Divinity, only the Human remains”. (En un mundo desprovisto de divinidad sólo queda lo humano).

Dato curioso: el disco anterior, “Human Remains”, termina justo con éste mismo recitativo y un portazo súbito cierra el trabajo que aquí se abre.

The age of Nefarious

Tema con un veloz sonido que nos retrotrae a un puro heavy metal clásico. Potencia, velocidad y  una agilidad vocal por parte de Bower que se expresa en unos registros agudos que ya nos revela, desde un primer momento, la calidad absoluta de este frontman. Con un estribillo que recuerda vagamente al “Age of Aquarius” de Hair podría ser todo un guiño a los musicales Brodway pero con una carga sarcástica y contrapuesta, ya que habla de una era de devastación. Los fraseos de Bower, su teatralidad, percibida a través de su bien equipada voz, me recuerdan mucho a una propuesta tan extravagante y genial como la de Mercyful Fate.

The Disposer Supreme

Tema muy complejo, letrísticamente hablando, con unos teclados iniciales sugerentes y tranquilos que generan una entidad atmosférica, dando pie a un nuevo recitativo. Pero luego el sonido se vuelve histriónico, empacando todo el conjunto instrumental, donde las guitarras destacan veloces mientras Bower vuelve a exhibir su increíble habilidad vocal pasando de agudos mantenidos a graves depurados, sin perder un ápice de rapidez en los fraseos. Formidable, con sus cambios de ritmo. Sin llegar a la cúspide de la otrora banda de King Diamond que por ser yo una rendida seguidora de ésta, no me decanto aún a equipararlos, no obstante, reconozco que me convencen como una opción distinta con rasgos de similitud.

Darkhangel

Un tema que aparente oscuro, iniciado con samplers muy enigmáticos, entre ellos, un registro de la auténtica voz del mago esotérico, Aleister Crowly, que se extrajo de un viejo cilindro. Tras una parte orquestal, se da paso rápidamente a un nuevo y potente pasaje con algunas partes muy power y coros superpuestos. Este magnífico tema ejemplifica en su totalidad el inmenso potencial de esta banda que supo como componer fusionando estilos, sin caer en un pastiche inconexo. Podría ser el corte “alegre” del álbum dados esos estribillos melódicos que sin embargo se refieren al encuentro con una criatura del submundo. Así se las gastan Hell. Por cierto hay un tramo de este tema que perfuma sutilmente mi memoria con aquel tan desconocido pero iconográfico álbum de los Blue Öyster Cult, Imaginos.

Herbinger of Death

Teniendo en cuenta que la mayor parte de los temas, tanto de este disco como del anterior, son reediciones de los viejos trabajos que la banda registró en sus maquetas y demos, pasados por un tamiz de mejoras técnicas y apoyos sonoros, no es de extrañar que también desearan rendir tributo a sus orígenes como banda. En este caso, Herbinger of Death, recupera un tema de RAT (Rage Against Time) donde militó Halliday antes de formar HELL junto a Bower y los suyos. Para ello contaron con una pequeña colaboración de sus otros miembros, Allan Short y Geoff Greene, quienes acompañan en los coros finales. Un temazo con regusto a la clase de heavy metal que todos echamos de menos en nuestros tiempos. Riffs poderosos que presentan una sólida propuesta para convertirse en uno de los hits de este disco. Bower, cantante, está a la altura de un Haldford, de un King Diamond, de un  Udo Dirkschneider pero sonando único en su especie.  Su voz transmite algo que va más allá de la buena técnica y nos atrapa con sus giros dramáticos. El resto de músicos suenan sencillamente perfectos. Es, tal vez, el tema con las líricas menos enrevesadas y de estructura compositiva más simple.

End ov Days

Dave Bower se encarga aquí de la composición de unas letras que le revelan además como un gran letrista, capaz de subirse al carro de la poética oscura que desgranó su antecesor Halliday. Magnífica intro y buen tema lleno de referencias sonoras nuevamente a estribillos melódicamente Powers, y unos puentes con rasgos sinfónicos. Estos cambios de ritmo, de estructura dentro de la propia estructura compositiva me hacen pensar, si me lo permitís, en una especie de fractales armónicos que van creciendo y creciendo.

Deathsquad

Este es el tema instrumental del disco que curiosamente ya incluyeron en su anterior álbum Human Remains. El porqué de volverlo a sacar en este álbum se explica escuchando ambos. Para mí, posee una de las intros más inquietantes de todo el disco, valiéndose de un sampler que parece meternos en una misa negra, con su letánico rezo. Luego unos bongos tribales marcan el contrapunto a la sacralizad del lienzo abocándonos a un escenario de fuego y ritual caníbal…bueno, eso me he imaginado yo. Ampulosos teclados y  una partitura muy cercana a unos jóvenes Iron Maiden. Pensemos que esta pieza había sido grabada rudimentariamente como cara B de su único EP de 7” así que recuperarla, adornarla y usar sus bases para generar este track intermedio ha merecido la pena por partida doble.

Something Wicked this days Comes

Bien, seguimos en el curso de una propuesta que va madurando y se tizna débilmente de elementos extraídos de otros ámbitos alejados del heavy metal. Para gente que haya escuchado a los Nösferatu, a los Fields of the Nephilim o a otras bandas de corte gótico serio y anticomercial, nos podría parecer una cierta impostura toma prestados algunos estribillos para caldearlos con el fuego metálico y darles un giro. Yo estoy convencida que se trata de un tema musicalmente atrevido, que se desmarca de las tendencias ortodoxas buscando un sonido actual sin renunciar a las bases ochentenas. Teclados profusos y melódicos suenan en este panorama en el que algo maligno está llegando.

Faith will Fall

Bueno, esperemos que HELL no sean especialmente proféticos en sus letras, porque se mueven en el cenagoso mundo de los místicos y esotéricos que vaticinan sobre el final de los tiempos. Y la caída de la fe es uno de esos augurios.  Si es así, se hacen anunciar con un trueno de heavy metal que mantiene el listón alto.

Land of the Living Dead

Un single debe tener un cierto elemento comercial para convertirse en tal. La banda debió pensar en este tema para darle una cancha mayor en caso de que el disco vendiera bien. Muy Dio, este corte me vuelve a emitir fragancias que despiertan mis recuerdos musicales almacenados durante años. Os va a pasar a todos cuando escuchéis este disco: es innovador y a la vez apunta maneras clásicas. ¿Se puede ser más transgresor que parecer un clásico y luego terminar como un moderno? Debería permitirme yo alguna licencia más…pero juraría que hay algo de Bluetingel en este estribillo casi, casi bailable por un gótico del Undead barcelonino. Según he leído, la banda se pensó bastante si incluir este tema en el álbum pero sabiendo que en su día fue uno de los favoritos de sus fans en los directos optaron por meterlo.

Deliver us from Evil

Si estás familiarizado con el power metal y no te disgusta, agradeces mucho este corte. Sin duda es el más cercano al género y es otro de los favoritos de las viejas audiencias. Bower frasea rapidamente, se nota que su preparación como actor le ayuda mucho para brindarnos un pulcro y nada sofocante discurso cantado, casi recitado.

A Vespertine Legacy

El álbum se cierra con este atardecer sonoro donde unas remotas campanas nos invitan a asistir al magnicidio de todo lo celestial. Nosferatu es víctima de su propia condición maligna y no le salva más que el amor. Es solo una cuestión de tiempo. El tic tac de un reloj  es lo que hay al otro lado de la puerta, Maldición y Capítulo se cierra en el continuo del tiempo medido.

La presencia de instrumentos étnicos, de riffs intensos y de una eclosión vocal en forma de do de pecho me deja con ganas de más.

Habrá que ver un directo de estos HELL. Sea como sea. Calidad, innovación, reminiscencias clásicas, teatralidad, dramatismo, líricas de lo oculto, Gárgolas, un atrezzo que es una iglesia donde se pasea el diablo-Bower, con largos cuernos y tridente, pirotecnia, cuidados decorados, maquillajes y vestimentas…y claro, con esta música. Hay que verlos.

Mayca Cruz Mycure