HARD ROCK ATTACK – Crónica (21/3/2015)

ECLIPSE + XTASY + TOXIC ROSE
Sala Cool, Vitoria, 21 Marzo 2015
Texto y fotos: Luis Mª Catediano

Vitoria fue en los 80 y 90 cuna de bandas potentes como Osiris, Piruleta de Hormigón, Harlem y Rock DAM. Mucha tradición musical en una ciudad que posee todavía el encanto y el olor a rock ’n’ roll en las calles y cantones de su parte vieja, cómo La Correría, Zapatería, Herrería y Cuchillería, donde abundaban garitos. Y es que eran años en los que no había internet y dónde poder escuchar nuestra música se limitaba a lo poco que se podía comprar y por supuesto a esos bares, cómo El 1900, El Topo y alguno más que no llego a recordar, donde sí que se pinchaba rock y heavy metal. Estos lugares fueron para las cuadrillas el sitio perfecto donde descubrir grupos y grupos y discos y discos. Ahora en todas las ciudades esto ha quedado de forma residual para unos pocos que todavía ponen ganas e ilusión en promocionar esta música.

Ahora estamos en 2015 y muchas cosas han cambiado, pero por lo visto el pasado sábado 21 de Marzo, lo que no ha cambiado es el gusto de un buen grupo de gente por el color negro cómo seña de identidad en la forma de vestir.
La capital vasca nos recibió con mucho frio y algo habitual allí que es el txirimiri en forma de lluvia cala bobos. La Sala Cool, ubicada en el centro de la city, iba a ser el destino donde presenciar el “Hard Rock Attack Tour” con la puesta en escena de tres grupos de diferentes estilos pero siempre enmarcados dentro del rock. Toxic Rose (Glam Metal), Xtasy (Rock Melódico) y Eclipse (Hard Melodic Rock) eran las tres bandas que componían el cartel para esa noche de fiesta.

TOXIC ROSE

El grupo sueco se formó en 2010 en Estocolmo y tienen un EP que fue editado en 2012. Los componentes son Andy (cantante), Tom (guitarra), Goran (bajo) y Michael (batería). El grupo saltó a escena con muchas ganas y también mucho maquillaje. La puesta en escena es muy agresiva y directa y no dejaron respiro al público durante su corto set.

Este grupo son de pocos adornos y técnicamente no aporta nada reseñable, ya que su música se basa en sencillas fórmulas de estrofa, estribillo y vuelta a empezar. Tampoco se puede considerar que sus canciones sean especiales ya que técnicamente los músicos eran limitados. No es una crítica destructiva porque esté diciendo esto, no. Ellos juegan a lo que saben, pueden o quieren y el grupo se desenvuelve en el escenario muy bien haciendo lo que hacen, que es meter marcha al personal. Rockean duro y directo, y ponen ese toque de circo por la estética que se gastan.

Estuvieron poco más de media hora encima del escenario y conectaron muy bien con un público que poco a poco iba llegando a la sala. El cantante buscó en todo momento la complicidad con la audiencia y debo decir que si lo consiguió. Se mostraron muy intensos y provocativos durante las nueve canciones que tocaron.

XTASY

Conocí a Xtasy en una actuación que dieron en Octubre de 2014 en la capital maña cuando telonearon a Crazy Lixx. En aquel momento disfruté la actuación y me parecieron un grupo con ideas muy centroeuropeas, donde la voz en inglés de Silvia era muy importante cómo primera sensación hacia la banda.

Este sábado salieron a escena con la difícil tarea de frenar el impacto descarado de los duros Toxic Rose, y debo decir que gustaron al público. No dejaron de animar en ningún momento al personal que, porque no decirlo, había ido a ver a Eclipse como grupo cabeza de cartel, y lo hicieron con la simpatía y profesionalidad de saberse teloneros de los estrellas de la noche. Esto no fue impedimento para que se soltasen con muchas ganas ante la audiencia. Fueron sonando los temas de su único disco “Revolution” con una claridad, contundencia y un sonido muy beneficioso para un set list cómo el que el grupo lleva, que es fino y fuerte a la vez.

Todo el grupo hace las cosas muy bien y con mucha soltura. No hay fisuras en su sonido y cada detalle está bien mirado y cuidado. La voz de Silvia empezó oyéndose un poco baja de volumen, pero esto fue solucionándose a medida que iba avanzando la actuación. Los solos de guitarra de Angel fueron muy punzantes y brillantes en cuanto a sonido se refiere. Sus constantes juegos y riffs hacían de su guitarra el arma perfecta para una noche de buen hard. Así cómo he dicho que Toxic Rose van muy justitos de habilidad con los instrumentos, Angel y sus colegas lo llevan al terreno aventajado. El soporte que dan Tutumba, David y Jorge, hacen de Xtasy un equipo muy bien conjuntado.

Con una actuación de algo más de 50 minutos, en la que metieron además dos covers del “Lift U Up” de Gotthard y del “Livin’ On A Prayer” de Bon Jovi, el grupo se despidió dejando muy buen sabor de boca entre los asistentes.

ECLIPSE

Estos días atrás me había enterado del trancazo que Erik Martensson venía arrastrando desde sus conciertos en UK. La noche anterior la banda estuvo tocando en la sala We Rock de Madrid, donde al parecer los suecos habían puesto patas arriba a un público que salió muy contento por lo presenciado, aunque con la sensación de que el show había sido muy corto. Setenta minutos de concierto para un grupo como Eclipse son realmente un aperitivo si consideramos los cincos discos que tienen en el mercado y la pegada mortal que tienen los dos últimos. Con esto, un recital de 90 minutos parecía más que razonable y justo, a la vez que necesario. En las primeras horas de este sábado me enteré de lo escaso de su concierto en Madrid y me entró un bajón al pensar que por el hecho de ser tres grupos iba a presenciar solo una hora de la que es más menos mi banda favorita de las llamadas jóvenes.
Al llegar a la sala estuvimos hablando con Roban Bäck y fue él el que nos disipó las dudas en este sentido. Erik Martensson estaba muy muy fastidiado y tenían serias dudas de cómo iba a poder cantar. Estaba perdiendo la voz por momentos. Magnus Henriksson también me explicó lo mismo y se le veía muy preocupado por el estado de salud de su compañero.
Sabiendo de este asunto nos dispusimos a presenciar el mejor de los dos eclipses que esta semana estábamos teniendo. El de los suecos sí que es capaz de ocultar la luna y si se pone a tiro el sol.

La entrada matadora. Con el mismo ímpetu y orden que comienza su último disco “Armageddonize”, nos metieron una patada con “I Don’t Wanna Say I’m Sorry” y “Stand On Your Feet”. Desde el principio se veía a Erik con claros signos de dolor en la garganta y de no poder cantar. En el primer saludo al público entre canciones, explicó y preguntó a los asistentes acerca de las dos opciones. 1ª “Si sigo cantando tendremos un show de mierda”, y 2ª, “cancelamos el concierto”. Así Erik preguntó “¿qué hacemos?” y continuó “si cantáis vosotros por mí y me ayudáis veremos qué ocurre…”. La respuesta y el apoyo del público fue unánime. A partir de ahí y hasta el final la voz de Eclipse fue el conjunto de un profesional Erik Martensson con el constante coro de toda una audiencia a los pies del grupo.

Sobre el escenario unos tíos que son excepcionales. Erik Martensson, Magnus Henriksson, Roban Bäck y el nuevo fichaje al bajo, Magnus Ulfstedt. Este último es el batería de Grand Design y ya tocó la batería con Eclipse en su segundo disco “Second To None“. En fin, que hay algunos que valen lo mismo para un roto que para un descosido.
Fueron cayendo el “Wake Me Up”, “The Storm”, Battlegrounds”, “Are You Ready To Rock”, “Breadown”, Blood Enemies” y “Wide Open”.

Tocaron “Live Like I’m Dying”, para la cual Erik se colgó su acústica y retó a un aventajado y mágico Magnus Henriksson a un duelo en el que el primero estaba en clara inferioridad. EL master de la gorra Magnus es mucho. Hubo una mención especial a la canción “To Mend a Broken Heart”, acerca de la cual, Erik comentó que había sido versioneada y grabada, seis años después de su edición, por los Revolution Saints de los amigos Castronovo, Blades y Aldrich. Ahí es nada…
Para finalizar dejaron el “Bleed And Scream” y los dos bises “S.O.S.” y ”Breaking My Heart Again”.

El resumen de su actuación puede ser el de “Murió con las botas puestas”. Dejando aparte todo lo analizable, creo que lo más importante de su comportamiento es que durante la actuación pudo haberse disculpado y anulado, porque realmente él estaba pasándolo muy mal, pero no, Erik continuó y dio todo lo que humanamente y profesionalmente pudo dar teniendo en cuenta cómo se encontraba.
Un diez para él y para los otros tres músicos, y es que cualquier aseveración que por mi parte haga es para quedarme corto. Son unos profesionales sobre el escenario y unas extraordinarias personas cuando se rodean de sus fans y amigos.

Luis Maria Catediano – KT