GARAGE SOUND FEST
Auditorio Miguel Ríos, Rivas-Vaciamadrid, sábado 15 de julio 2017
Cronica y fotos: Raúl Blanco
Lo intente, de verdad que lo intente, mi mente quería estar allí desde la una del mediodía pero mi cuerpo me dijo algo así como “¿Dónde vas alma de cántaro?”. Necesitaba descansar un poco por que la del viernes había sido una jornada maratoniana y la del Sábado no parecía que fuera a ser para menos. Así que, llegamos con tiempo suficiente para que esta vez no se nos escapara ni un segundo de la primera actuación, la banda de Bilbao Los Brazos.
Guillermo, Alberto, y José Miguel, un trio que hacen un Rock and Roll con toque típico americano muy agradable de escuchar. Era mi primer contacto con la banda y ciertamente me quede muy sorprendido con su calidad. Cuando vi aparecer únicamente a tres componentes me temí lo peor, si, lo reconozco, pero me patearon bien el culo. Desde el segundo uno y con la afirmación simpática de Guillermo de “Vaya, esto es nuevo, hemos tocado en salas vacías pero nunca en un auditorio vacío, esto va a ser divertido”, se metieron en el bolsillo a los pocos que estábamos allí. Si hubieran abierto el día anterior como les paso a Neon Delta sí que hubieran sabido de verdad lo que era un Auditorio vacío. Muy buena banda que fue sin lugar a dudas la sorpresa agradable de este Garage Sound en su primera edición. Les tendré muy vigilados.
Para nosotros la prensa, todo era un correr de un lado para otro, concierto, exhibición, firma, y cuando se podía, a la carpa adecuada para la prensa a tratar de reponer fuerzas. En esta ocasión las firmas corrieron a cargo de Terrorvision y los que realmente pusieron el stand patas arriba, Thunder. Que ganas había de tener de nuevo en nuestro país a los ingleses y encima, con una firma organizada y una simpatía por parte de la banda que se llevó aún mas de calle al público. Estos tíos merecen muchísimo más.
Un punto negativo, fue excesivo el tiempo entre los bilbaínos y el siguiente grupo del día, Barbe-Q-Barbies. Eso influyó negativamente en el público que no presto mucha atención a unas chicas que contaban entre sus filas a un par de miembros invitados, dos de ellas estaban embarazadas. La que sin duda me daba un poco más de miedo era Niki, vocalista de la banda, ya que como se comentaba entre el público “tenía la tripa muy baja”. Muy buen show, gran descarga de rock pegadizo y gran profesionalidad la de estas chicas. Seguro que por mucho menos otras bandas hubieran echado para atrás su show, ya no solo por las circunstancias personales, si no también, por las circunstancias medio ambientales ya que tocar en su estado a casi cuarenta grados que hacia…tiene narices.
Tras la exhibición de mini motos como sucediera el día anterior llego el que para mí fue el momento clave del festival, Terrorvision. Tenía muchas dudas del estado de la banda a estas alturas y, pusieron aquello patas arriba. Ellos fueron los encargados de llevar a todo el público al límite, impresionante. Menudo bolo se marcaron las huestes de Tony Wright, no había ni un alma que pudiera estar sin moverse más de dos segundos. Y ya para rematar aquello fue cuando sonaron temas como “American TV”, “Pretend Best Friend” o “Oblivion”. Primeros grandísimos triunfadores del festival.
Espectáculo Freestyle de nuevo como sucediera el viernes y…espectáculo de escándalo de vuelta al escenario. Como si de un pique se tratara, Ugly Kid Joe no bajo el nivel impuesto por sus predecesores Terrorvision, todo lo contrario, llevaron aquello al borde de un precipicio. Tenía las mismas dudas con Ugly Kid Joe que anteriormente con Terrorvision y como sucediera una hora antes, volvieron a patearme y bien el culo. Estaba viviendo un absoluto éxtasis de principios de los 90 en pleno 2017. Tenía hasta el último pelo de punta, no podía sudar más, por el calor y por los saltos. “Neighbor” para abrir, “Cats in the cradle”, “Goddam Devil”, la versión del “Ace of Spades” de Motorhead, y un final con “Everything about you”, inmenso.
No tenía ni fuerzas para seguir con el Freestyle, estos dos cabrones me habían dejado bajo mínimos después de lo que llevaba acuestas de ayer por lo que decidí descansar un poco en la carpa viendo como Thunder ponían el stand de firmas hasta la bola. Y después de la foto de rigor a la banda, corriendo para el comienzo de Extreme, los cabezas de cartel del Sábado.
No hacía mucho que había visto a la banda llenar la Riviera en aquel aniversario de su disco más popular, “Pornograffitti” por lo que esta vez sí sabía lo que me esperaba, sabía que los de Nuno estaban en forma pero, otra sorpresa más. Yo no sé si habían hecho apuestas entre ellos antes de subir al escenario pero lo de Extreme supero con mucho mis expectativas. El estado de forma de todos y cada uno, desde Nuno y Gary pasado por Pat y un algo más discreto Kevin, es digno de mención. Y eso que el show no empezó nada bien ya que justo cuando estaba Nuno colocando su micro vino el primer mosqueo y gordo por parte del inmenso guitarrista. Menuda hora y media que se marcaron, realmente sobresaliente.
La entrega de premios a las motos y coches que estuvieron expuestas durante el festival fue el anticipo a la auténtica golosina de esta primera edición del Garage Festival. Los británicos Thunder. Había muchísimas ganas de ver en nuestro país de nuevo a Thunder y eso se notó, y muchísimo. No se movió prácticamente nadie allí tras la descarga de Extreme. Cincuenta minutos no son suficientes para mí en lo que a Thunder se refiere pero, al menos, puedo decir que nuevamente he visto a la banda en mi país que ya está bien de tener que viajar a Inglaterra cada vez que he querido verles. Esta banda es, sin ningún lugar a dudas, una de las bandas más infravaloradas, injustamente, del Rock melódico en las últimas décadas. Yo solo espero que vuelvan a caer por aquí pronto para ofrecer su show completo, allí estaré sin ninguna duda.
Llegaba la hora de cerrar, ese honor le correspondía a Nashville Pussy. Bueno pues, es una banda a la que no le encuentro nada destacable, pero, si esto va de motos, coches y estilo americano, es una banda que encaja perfectamente en el festival aunque para no es para mi gusto. Aquí ya sí que la gente no aguanto mucho, si bien es cierto que gozaron de más público que el día anterior Mustasch, al menos más de la mitad de los que habían estado viendo a Thunder anteriormente decidieron coger el camino a casa después de una jornada realmente inolvidable.
Esta primera edición del Garage Festival, bajo mi punto de vista, ha pasado con gran nota el examen. Está claro que siempre hay cosas que mejorar pero además de ser cosas puntuales, para ser una primera edición de un festival muchos quisieran hacer las cosas como se han hecho aquí. Algunos dirán que no había grandes nombres como cabezas de cartel, bueno, The Darkness es un gran grupo y Extreme hace no mucho reventaron la Riviera. Otros dirán que no había nada realmente llamativo en general, bueno también, pienso que ofrecer grupos que hacía mucho que no venían a España como Terrorvision, Thunder o Ugly Kid Joe fue un enorme acierto para los que estamos hasta el gorro de ver siempre los mismos nombres en cartelera.
Ojala que la buenísima sensación que me ha dejado a mí el festival la tengan también para plantearse hacer una nueva edición en 2018 que a buen seguro sería mucho más grande en todos los sentidos. Que no dejen de rugir los motores de las motos y coches en Rivas al ritmo del mejor y más sucio Rock and Roll por favor. No vemos en el 2018, estoy casi seguro de ello.
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