EUROPE – DARE – ELECTRIC BOYS
Roundhouse, Londres, 12 Nov 2016
Crónica y fotos: Luis Mª Catediano
El grupo sueco más famoso después de ABBA, Europe, hacían parada y fonda en una de las ciudades más importantes del mundo para cualquier músico que se precie. Londres ha sido cuna de muchos de los movimientos más reseñables de la cultura en cualquiera de sus vertientes, y en lo que al terreno musical concierne, ha significado referencia y mirada obligada para la música rock desde finales de los sesenta. En una de sus típicas tardes otoñales de humedad, lluvia y frío, la City se preparaba para presenciar cómo los famosos Europe iban a desempolvar por completo el disco que les lanzó al estrellato a escala mundial con aquella melodía de teclado tan inolvidable y con esa balada tan dulce y amorosa titulada “Carrie”. Además el concierto tenía el extra de intención por contar como invitados especiales con Dare, quienes también en 1989 abrieron el concierto de presentación de “Out of this world” en Londres. Además, y si esto no fuese suficiente, contaba con los suecos Electric Boys como tercera banda para una noche que se presentaba como inolvidable.
Eran las 17:30h y la calle principal de Camden Town se vestía de negro y vaquero. La fila para entrar a la sala Roundhouse era ya a esa hora bastante importante. Hacía dos semanas que el cartel de Sold Out se había colgado en las taquillas virtuales de la sala y los reventas se dejaban ver para hacer algo de negocio con la llegada de algún rezagado. No era del todo cierto que el concierto fuese sold out puesto que en taquilla a esa hora había algunas entradas disponibles para las zonas más altas y caras del recinto. Un lugar este Roundhouse que es ideal por lo singular de su construcción en madera y por la buena visibilidad y sonido que admite. Salas así dan una patada en el culo a muchos de los sitios tercermundistas que tenemos que sufrir en España cuando asistimos a conciertos. No hay duda, estábamos en un lugar importante para la música. Todo era ordenado, muy British, muy polite. Alucinante el grado de educación que tienen los británicos cuando están sobrios. Algo que me sorprende es la de veces que te pueden pisar o empujar y decir “sorry”. Sí sí, mucho sorry pero que el pisotón me lo llevo yo. En fin, que con la educación y ordenados que son, la preparación del previo del concierto estaba siendo de diez. Unas cervecitas gentileza de mi partner y para adentro a ver qué nos deparaba la noche más Europea y eso que los anfitriones están con el Brexit a tope.
ELECTRIC BOYS
A las 19:20 h subieron al escenario del Roundhouse los suecos Electric Boys. Al mando el genuino cantante Conny Bloom quien mostraba un aspecto de artista muy en la línea de Steven Tyler. Genio y figura para un hombre que desde la fundación de la banda en 1988 ha sido y es el principal líder de un grupo auténtico. A su lado otro imprescindible, el guitarrista Franco Santunione quien también mostraba un buen estado de forma. Al bajo el inconfundible Andy Christell y a la batería Niklas Sigevall.
El concierto de los Electric Boys fue directo y sencillo. Corto, muy corto, apenas 30 minutos, lo que es excesivamente limitado para un grupo que puede estar de titular en cualquier sala y que es capaz de levantar la sala y ponerlas patas arriba por la gran espontaneidad y saber hacer de sus músicos. Demasiado poco para tanto nivel de banda que debe someterse a este tipo de restricciones por el hecho de tocar de telonero de un grupo tan importante como son Europe, y que merma las sensaciones a recibir por un público que, aunque seguro sabía de la calidad de Electric Boys, se fue con ese sabor de boca pobre.
Lo hicieron bien, muy bien, pero les faltó ese punto de luces y de sonido compacto que dan los PA a más volumen y que al no tenerlo hizo que el grupo sonase a poco. No por actitud sino por los medios puestos a su alcance y servicio. Tocaron “Spaced Out”, “Groovus Maximus” y la famosa “Mary in the Mystery World” de seguido y sin parón. Metieron una marcha más con “Electrified” y tras un desconocido corte se despidieron con su hit single “All Lips N’ Hips”.
DARE
Los de Gales subieron sosegados y calmados a un escenario caliente y con ganas de buen rock. La sala que tenía un aspecto inmejorable estaba lista para sentir a uno de esos grupos que son historia de la música melódica. El grupo está viviendo un muy buen momento con Darren Wharton al mando del grupo y con Vinny Burns a la guitarra, quien regresó al grupo en 2008 para marcar más diferencias y subir mucho más el nivel del mismo. Al bajo estaba Nigel Clutterbuck quien también había regresado a la banda en 2014, en las teclas el habitual Marc Roberts para los directos y en la batería, y solamente para esta fecha James Ross, el que fuese original miembro cuando Dare hicieron “Out of the Silence”.
Del mismo modo que con Electric Boys, Darren y los suyos tuvieron muy poco espacio para poder dar otra lección de rock melódico y sufrieron las limitaciones propias de ser teloneros de un grupo como Europe. Lo hicieron muy bien y el ánimo que en el escenario desprendían era más que agradable. Darren Wharton estaba en su salsa y lucía un look muy característico en él. Pantalones vaqueros, camisa negra y unas gafas de sol que le daban ese toque de estrella. Otra cualidad que Darren Wharton sabe explotar al máximo es lo cariñoso y “rocero” que es con el público y con sus compañeros. Constantes abrazos con sus colegas para transmitir un hermanamiento y buen rollo, y eso los asistentes sabemos interpretarlo y fusionarlo mientras escuchamos y vemos el concierto.
Empezaron con su clásico “Wings of fire” y sin descanso interpretaron “We don’t need a reason”. Darren se dirigió y saludó al público para presentar la canción “Home” que da inicio al último disco “Sacred Ground”. La voz sonaba como en Darren Wharton es usual. Muy cálida, inspiradora y aterciopelada durante todo el show y en perfecta conjunción con las seis cuerdas del siempre especial y motivador Vinny Burns. El bajista Nigel Clutterbuck era también otro aliento importante para el grupo puesto que aporta con su presencia ese punto de fuerza y gusto por las poses rockeras, que en alguna ocasión le unió junto a Darren y Vinny.
Momentazo de la noche fue el tema “Abandon”, al que siguió “Into the Fire” y finalmente “Return the heart”. Punto y final a un concierto muy escaso y pobre de contenido por la cantidad pero no en calidad. Fueron escasos 40 minutos que para un grupo como Dare se hacen insuficientes. Esperemos que cuando en Enero vengan a España hagan un show de al menos 80 minutos. Temas tienen de sobra y las ganas del público serán muchas, así que deseo que la banda se entregue como en ellos es costumbre.
EUROPE
Las primeras filas estaban copadas en un 90% por un público femenino que deseaba “oler” a Joey Tempest y sus chicos, y para ello el lugar era ése. Estaban delante y empujando con educación a las compañeras de al lado. No perdiendo nunca la compostura ni tampoco despeinándose demasiado, ya que la cita con los suecos de lujo era ahí y en ese momento.
El concierto aniversario de los 30 años de la edición de “The Final Countdown” consta de dos partes, la primera es la interpretación del último disco “War of Kings” y la segunda consiste en regalar completamente y en orden el aclamado disco “The Final Countdown”.
Muy puntuales, como el resto de grupos de la noche, los de Upplands Väsby tomaron el escenario para entrar de lleno con el que es hasta la fecha su último disco “War of Kings”. Joey Tempest al frente de la expedición Europe. John Norum como el guitar hero que es perfectamente posicionado y sin casi moverse de su privilegiada posición de co-mando. John Levén con su bajo autosuficiente y con la garantía del que hace bien su trabajo y se sabe de ello. Debajo del sombrero tejano Mic Michaeli y en sus manos la melodía y arreglos de un teclado sometido a su control, y en la batería un efectivo y potente Ian Haugland.
La salida del grupo fue sencillamente rompedora, limpia y dominadora. Joey Tempest espléndido y todos los focos sobre él. Los focos de las cámaras y las miradas de las mujeres al completo sin perder ni un detalle de los movimientos medidos y súper estudiados. La mecánica y genética Tempest en perfecta sintonía para el deleite de las asistentes. Constantes poses muy estilizadas y bien presentadas de un artista al que le sobran tablas y clase. Me acordé de un gran amigo muy macho que cuando estábamos de juerga ponía en tela de juicio su hombría si estuviese al lado de Tempest jajajaja qué monstruo… él y mi amigo jajaja Si lees esta crónica espero me digas algo.
Joey Tempest cantó muy bien, aunque estuvo algo fastidiado de la garganta. Algo ronco. El mismo lo dijo pero eso no fue impedimento para que diese todo y mucho más.
De John Norum hay poco que decir que no se haya dicho. Tiene la llave de la fuerza, de la melodía, de los riffs y de los solos de guitarra que hacen de él algo inmejorable. Es el guitarra de Europe por excelencia, aunque algunos podamos entrar en otras interpretaciones al compararlo con el “otro” gran guitarra Kee Marcello que formó con los suecos en unos discos impresionantes, pero no cabe duda que al fan de Europe le pones a Norum y se queda con él antes que son Marcello. En sus manos una Gibson Les Paul preciosa (sacó tres). En sus unos buenos pedales pero sobre todo un guagua que usa a la perfección. Estira las cuerdas y las hace sonar con tonos que parecen no existir en las guitarras standard. Es un músico excepcional y en cada concierto lo deja muy claro y con una nítida sencillez y maestría.
El resto del grupo perfecto. Michaeli como maestro pianista dando ese toque que identifica al grupo frente a otros, para llenar con mucho hard rock la parte trasera y baja de la banda.
En cuanto al concierto inicial qué decir, Europe son lo que son ahora y lo hacen con un sonido que es el que actualmente quieren hacer y que da la espalda a lo que ellos fueron. Esto es valiente y sincero. La música es un conjunto de emociones y de estados de ánimos que el compositor saca a la luz, y que los interpretes muestran de la manera que ellos entienden. Es decir, ahora Europe son hard rock y eso es lo que tocan con “War of Kings”. Si te gusta bien y sino también, porque ellos tienen el control de lo que quieren grabar y tocar en directo. Ahora es la gira de este último disco y ellos lo tocan así. También han tenido las ganas de tocar completo The Final Countdown y el público ha respondido con ganas por ello. No me parece mal. Puede que haya ganas de autosatisfacer con ello algún interés económico, pero ¿algún problema por ello? ¿quién no hace su trabajo para ganar dinero? Me parece que en eso estamos todos.
Personalmente no me molesta nada de esto en absoluto. Sí que debo decir que podrían haber tocado algo menos de su “War of Kings” para haber metido eso temas que son parte de Europe como “Superstitious”, “Let the Good Times Rock”, “Open Your Heart”, «Halfway to Heaven”, “Prisoners in Paradise» o “Girl from Lebanon”. Así hubiesen evitado el fantasma que existió en algún momento más aburrido durante la primera parte del concierto y por el que parecía pedirse que empezase “The Final Countdown”.
En resumen, la noche tuvo mucho bueno y un único pero general que es el maltrato que se hace hacia los grupos teloneros, a los cuales se los limita en exceso. Al respecto de Europe, me gustaron. No fue ésta la mejor vez de las que les he visto, pero me sentí satisfecho de la puesta en escena, del sonido y de la aptitud, aunque algo descontento por lo desequilibrado del set list al que como he dicho le sobraron unas canciones y le faltaron otras más inmortales.
Set List
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Hole in My Pocket
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The Second Day
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Praise You
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Nothin’ to Ya
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California 405
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Angels (With Broken Hearts)
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Days of Rock ‘n’ Roll
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Children of the Mind
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Rainbow Bridge
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Vasastan
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Light It Up
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War of Kings
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The Final Countdown
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Rock the Night
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Carrie
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Danger on the Track
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Ninja
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Cherokee
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Time Has Come
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Heart of Stone
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On the Loose
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Love Chaser