Recientemente tuvimos la suerte en Rock Angels, de poder charlar un rato con el mítico bajista de OPETH, el uruguayo Martín Méndez. Un gran músico y a la vez un tipo sencillo y agradable. Nos contó todos los entresijos de su proyecto personal WHITE STONES y también muchas cosas sobre sus referentes musicales (os sorprenderán), la necesidad vital de los músicos de evolucionar, la importancia del bajo en las grabaciones de metal, un «vibrante» concierto en Bilbao y mucho más… ¡Pasen y lean!
Iñigo Ortuñez (I.O.) ¡Buenas tardes Martín! ¿Qué tal estás? Estoy muy contento de poder charlar contigo sobre tu proyecto WHITE STONES y también sobre el resto de aventuras musicales en las que estás metido.
Martín Méndez (M.M.): Estoy muy bien, gracias por tenerme acá.
I.O.: En primer lugar, ¿dónde te encuentras? Porque uno podría ubicarte en Suecia o en tu Uruguay original, pero creo que estás ahora por España, ¿no?
M.M.: Si, estoy ahora en Barcelona, es correcto. Es mi ubicación definitiva desde hace unos años.
I.O.: Tienes recién lanzado al mercado el segundo trabajo de tu banda WHITE STONES, “Dancing into oblivion”, poco más de 1 año después del primer lanzamiento “Kuarahy”. ¿Qué te ha llevado a lanzar 2 discos tan seguidos con este proyecto personal?
M.M.: La principal razón es que he tenido tiempo con la pandemia, si no, hubiera estado de gira con OPETH todo este año. Aproveché el tiempo y sobre todo, me sentía muy inspirado. Sabía que me iba a ayudar a tener la mente ocupada, así que me alegro de haberle sacado tanto partido a este tiempo tan malo. Empecé a escribir este disco literalmente a la semana siguiente de la salida de “Kuarahy”.
I.O.: . Mencionas la palabra “inspirado” y para mí el disco suena realmente inspirado. Lo he escuchado un montón de veces y me parece que supera al primer disco.
M.M.: Pues muchas gracias, ¡me alegra escucharlo!
I.O.: Para los que no hayan oído los discos de WHITE STONES, ¿Cómo definirías tú el sonido de la banda y del disco? En mi opinión es una mezcla muy interesante de elementos Death Metal, con toques progresivos, elementos del jazz y mucha presencia del bajo…
M.M.: La base de la música es Death Metal, pero es mi interpretación del Death Metal, porque tiene muchos otros estilos que deliberadamente busco introducir para innovar. Yo lo llamo Metal, pero para algunos se queda corta la definición, así que sería un Death Metal Progresivo.
I.O. ¡Para mí la definición de Metal, le va perfecta! Por cierto que además tiene un sonido de bajo espectacular. He tenido la suerte de reseñar discos de algunos bajistas como Mike LePond (SYMPHONY X), quien sacó recientemente un disco brutal llamado “Whore of Babylon” dónde también el bajo brillaba de una manera especial, como creo que hace también en “Dancing into Oblivion”.
M.M.: En general me gusta la música dónde el bajo está muy presente, aunque en el Metal, por alguna u otra razón, siempre ha estado un poco escondido tanto en la mezcla como en la interpretación. Le da un cierto Groove y unos matices que mejoran a la música.
I.O. Estoy de acuerdo… ¡se lo podías haber dicho a METALLICA cuando estaban mezclando el “…And justice for all”!
M.M.: Jajaja… ahí comenzó un poco la perdición del bajo…
I.O.: Ya te digo… A mí me parece que en este disco realmente haces brillar al bajo, no sólo como un instrumento de acompañamiento, sino en un papel principal. Y es como un merecido homenaje al instrumento.
¿Qué músicos han colaborado contigo en este disco, bueno, y en el anterior? Y cuéntanos también, por favor, cómo conociste y elegiste a dichos músicos.
M.M.: A las voces está Eloi, el mismo cantante que ya estuvo en el primer disco. Otras veces ya había escrito mucha música que se había quedado en un disco duro y esta vez quería realmente terminarlo, así que pensé en cantarlo yo mismo, pero no me gustó cómo sonaba y le pregunté a Eloi, que entonces era mi vecino y que es el cantante de VIDRES A LA SANG. Aceptó y desde el primer momento nos sentimos muy cómodos juntos. Tras las voces, debíamos buscar un batería y lo más cómodo fue preguntar al batería de VIDRES A LA SANG, Jordi, que fue quién grabó las baterías. Los solos de guitarra se los pedí por comodidad también a Fredrik de OPETH, que me encanta como toca, e incluso un solo a Per Eriksson (BLOODBATH, KATATONIA).
Para este nuevo disco he cambiado al batería y tenemos a Joan Carles Marí Tur, que además de Metal, toca flamenco, toca jazz… y es que quería un batería con más amplitud. La guitarra solista la hace Joao Sasseti, quien ya estaba pensado para tocar con nosotros en directo y es ya el guitarrista oficial. Y luego yo me he hecho cargo del bajo y resto de guitarras.
I.O.: Al final la banda es la suma de los músicos y cuántas más influencias sumes, la banda va siendo más completa e interesante.
Cambiando de tema, ¿Cómo casan musicalmente dos países como Uruguay y Suecia? ¿Quizás seas una mezcla entre la dulzura de un buen mate uruguayo y la potencia del Aquavit sueco?
M.M.: Precisamente a la hora de componer, tenía claro que quería crear esa dinámica que mencionas, con subidas y bajadas y con algún interludio calmado entre los temas más pesados, que también es un estilo que me gusta. Los temas pesados han salido potentes, con mucho nervio y emociones fuertes.
I.O.: Creo que todos tenemos claro que tu prioridad absoluta son los grandes OPETH, pero también me imagino que te hará ilusión el poder tocar en directo tus canciones. ¿Algún plan concreto de poder tocar en directo con WHITE STONES? ¿Tendrías claro los músicos que te acompañarían?
M.M.: Si tocamos en directo, tocaremos con la misma formación que tenemos en este disco, porque para mí somos un grupo ya más estable. Pero bueno, como decías, mi grupo principal es OPETH y todo dependerá del tiempo libre que tenga. Me gustaría tocar en directo, algún concierto suelto, un festival, o una gira corta, pero una gira larga es muy difícil. Si lo hago, quiero hacerlo bien y no es fácil, porque con OPETH giramos mucho. Necesitaríamos un tiempo para prepararlo, ensayarlo bien…
I.O. Además considerando que todas las bandas estáis poco más o menos esperando el pistoletazo de salida para lanzaros a girar, quizás para OPETH no será tan complicado porque tenéis vuestro nombre, pero para un proyecto más pequeño como WHITE STONES, tendréis que buscar el momento adecuado…
M.M.: En este momento es casi imposible. Las salas están ya casi todas reservadas para el año que viene. Con OPETH tenemos pendiente terminar la gira de “In Cauda Venenum” y yo creo que cuando termináramos la gira y nos tomáramos un tiempo para descansar y crear algo nuevo, ese sería el momento de WHITE STONES.
I.O.: Existe el rumor, que yo creo que es infundado, de que tú fuiste el que convenciste a Mikael de “abandonar” la senda del Death Metal y adentrarse más en los terrenos más progresivos. Ahora cuando la gente escuche a WHITE STONES, igual se dan cuenta de que no fue así. Realmente ¿Cómo fue ese controvertido proceso de cambio musical en OPETH?
M.M.: Sí, el tema salió un poco a la luz así, pero no fue cuestión mía que el grupo cambiara de sonido. Estábamos en un momento con el grupo en el que necesitábamos un cambio y lo habíamos hablado mucho en interno. Lo necesitábamos tanto, que si no lo hubiéramos hecho, posiblemente el grupo no sería hoy como es.
Mikael comenzó a escribir un nuevo disco, pero no se atrevía a hacer el cambio. Un día en una fiesta me enseñó un par de temas nuevos y eran muy parecidos a lo que habíamos hecho en “Watershed”, cosa que era una novedad porque en OPETH nunca habíamos grabado 2 discos seguidos iguales, con las mismas emociones. Yo, sabiendo que él tenía esa inquietud, le propuse que volviera a escribir lo que le saliera de dentro. Le conozco muy bien y le di el empujoncito que necesitaba. Al día siguiente borró casi todo lo que tenía grabado y escribió el primer tema que fue “The lines in my hand” del disco “Heritage”. ¡En poco tiempo tenía el disco entero y se le veía feliz!
I.O. O sea que tú fuiste el detonante y le ayudaste a hacer lo que quería. A mí personalmente me gustan las bandas que evolucionan, porque al final todo en la vida es evolución, y la música y los músicos también. Cuando escribes algo con el corazón, siempre sale mejor, aunque por supuesto habrá gente a la que no le guste.
M.M.: Claro, sí… yo opino igual.
I.O.: Tras 25 años tocando en una banda que ha crecido tanto como OPETH y que ha tenido tantos miembros y tocado con tantas bandas… podrías decirnos ¿Quiénes son los músicos o bandas que más te han sorprendido o que más admires? Bien por sus habilidades musicales o por su personalidad, su carrera…
M.M.: Generalmente el ambiente es muy bueno. Pero por ejemplo, artistas como DIO eran especiales. Me le encontré una vez en Japón, tocábamos en un Festival juntos y se acercó a nosotros en el bar del Hotel. Una persona fantástica, súper amable y con los pies en la tierra, para ser la figura que era. Fue un momento especial que recordaré por mucho tiempo.
A nivel musical hay una banda noruega que se llama MADDER MORTEM con los que hemos girado alguna vez. Tienes 3 ó 4 discos, no son muy conocidos, pero es un grupo especial que a mí me gusta mucho. Canta una chica con mucha fuerza, no es gutural.
I.O.: Pues me lo apunto, ya tengo tarea. De todas las veces que has tocado en España, ¿tienes alguna anécdota divertida o curiosa que contarnos? ¡Ten por seguro que estamos deseando volver a verte por aquí!
M.M.: Los conciertos en España son siempre muy buenos, la que gente nos quiere mucho y nos da mucho apoyo. Recuerdo uno en particular, que no es que fuera muy bueno… Fue en Bilbao y nos habían puesto a tocar en una sala que no era para conciertos, era una discoteca, con un escenario que era como de baile, muy hueco. El grave del grupo se metía por debajo y no salía nada para fuera, y claro nosotros estuvimos hora y media tocando y nos temblaba toda la cabeza, no podíamos ver con claridad porque se movía todo… jajaja… ¡no sabíamos si quedaríamos bien después de eso! Ahora lo recordamos con risas, pero en aquel momento…
I.O.: Jajaja… Bueno, para terminar, aquí va mi habitual Rock Angels Quiz, para Martin Méndez:
- ¿Elige: “Symbolic” de DEATH o “Altars of Madness” de MORBID ANGEL?
M.M.: “Altars of Madness”
- ¿Grabar en el estudio o ir de gira?
M.M.: Las dos cosas… pero grabar me encanta. Bueno, ¡las dos!
- Una banda creada en el Siglo XXI que nos recomendarías.
M.M.: Pues de ahora… no sé. Pero una vigente, te diría que los franceses MAGMA.-
- ¿Un gran Festival o un concierto en una sala pequeña y sudorosa?
M.M.: Sala pequeña y sudorosa.
- ¿Cuál es tu comida y bebida favorita de tu Uruguay natal?
M.M.: Un buen asado y un postre con dulce de leche. Y por supuesto tengo que decir el mate.
- ¿Cuál ha sido público más loco para el que has tocado?
M.M.: Costa Rica.
- ¿Quién es tu bajista favorito y con qué batería te gustaría tocar?
M.M.: Un bajista, Jaco Pastorius y un batería, Horacio “El Negro” Hernández.
- ¿Brutal Death o Death Progresivo o Death Técnico?
M.M.: Death Progresivo.
I.O.: Bueno, pues muchísimas gracias Martin, ha sido un placer. Un último mensaje para los fans y los lectores de Rock Angels…
M.M.: Pues nada, soy Martin Méndez de OPETH y WHITE STONES. Un abrazo fuerte para los lectores de Rock Angels. Espero que dentro de muy poco podamos estar todos disfrutando de música en directo y vernos por los conciertos.
Lo habéis leído en Rock Angels. Os recomendamos de corazón que le deis una oportunidad a este enorme “Dancing into Oblivion”, que os hagáis con una copia física y les veáis en directo, si alguna vez pasan cerca de vuestra ciudad. ¡No os defraudarán!